Sentido pésame a los migrantes

Pese al envío récord de remesas familiares durante el 2021 hacia las comunidades de Zacatecas, esos dólares que tanto presume la Cuarta Transformación sin entender que eso solo indica que el gobierno está fallando en la política de desarrollo social, hoy la nueva gobernanza le da un sablazo a la comunidad migrante.

Será cuestión de unos días (horas, quizá) para que el gobernador David Monreal Ávila tome protesta a Ana Elisa Ramos como titular de la Secretaría del Zacatecano Migrante (SEZAMI), cuyo despacho ha sido llevado hasta la fecha por Iván Reyes Millán, y luego de que llegara Víctor Humberto de la Torre Delgado a la dirección del Sistema Estatal DIF.

La decisión de remover a Ana Elisa Ramos de forma tan abrupta del SEDIF a casi cinco meses de iniciada la administración tampoco es buena señal, y aunque el cambio se realiza luego de múltiples denuncias sobre el constante hostigamiento hacia los trabajadores, su prepotencia, mal carácter y hasta humillaciones, no fue la principal razón.

Sobre ella recae la sospecha del desvío de recursos desde el primer día que llegó, como la supuesta desaparición de unos 100 mil pesos de cajas en la primera semana de su llegada, el condicionamiento a empresarios para los famosos “moches” y la exigencia a todas las áreas que manejan recursos en el SEDIF para hacer lo propio en su beneficio. Hasta que se topó con pared.

No fueron los malos tratos a la base trabajadora, sino los abusos y excesos de la todavía funcionaria los que llevaron al gobernador a removerla, ante el riesgo de enfrentar más divisiones y enconos que los que ya arrastra por una pésima gestión de su administración.

Pero la pérdida de confianza ante David Monreal no le ha bastado a Ana Elisa Ramos. En su ambición de “pertenecer” y seguir viviendo del erario, hoy extiende amenazas a diestra y siniestra a cualquiera que la acuse, so pena de “mentir, robar y traicionar” hasta donde sea necesario para atribuirle sus fallas a los demás.

Pese al cambio en la dirección, aún se niega a hacer entrega de la camioneta en la que se trasladaba y se sigue paseando por los pasillos del SEDIF para continuar con sus amenazas, tratando de afianzar un pequeño grupo de “leales” mediante los cuales pueda continuar con sus malas prácticas en el servicio público.

Varios millones se habrían ejercido desde el SEDIF alegando que se trataba de “instrucciones del señor gobernador”, cuando este ni enterado estaba. Y mágicamente, las cuentas presupuestales no cuadran, unas cuentas que Humberto de la Torre ya comenzó a verificar con el proceso de entrega individual de la dependencia.

Al exdiputado local todavía le restan varios días (o semanas) de lidiar con la intervención de Ana Elisa Ramos en el SEDIF a pesar de que legalmente ya no tiene injerencia. Y lo mismo que ocurrió ahí le espera a la SEZAMI y a los migrantes zacatecanos.

Llama la atención por qué David Monreal, conociendo las circunstancias que le llevaron a removerla del SEDIF, hoy la asigna a un área donde podría seguir replicando las mismas prácticas, ahora desde el 2×1 donde no solo podría seguir con la supuesta práctica de “moches”, sino también en un cargo de primer nivel para que continúe hostigando a los trabajadores.

Lo cierto es que, al menos en el SEDIF, una de las áreas más sensibles de toda administración, ahora contará con un servidor leal, disciplinado y que acatará sus instrucciones sin desviarse del camino, más allá de los méritos propios que tenga dentro del movimiento.

Humberto de la Torre llega con el voto de confianza a la nueva gobernanza, aunque con una sombra a cuestas: si bien ha respaldado la decisión de eliminar las “herramientas legislativas”, al parecer también habría incurrido en las prácticas de la llamada “estafa legislativa” que hoy son muestra de que la corrupción está en todos los partidos. Pero entre tantas malas decisiones con esta nueva administración, al menos no está tan podrido.

Aguas con la reestructuración administrativa

Sería el pasado 21 de enero cuando al gobernador David Monreal en una transmisión en vivo en sus redes sociales “se le escapó” hablar de una reestructura administrativa con la que pretenden desaparecer distintas áreas de la administración pública, suponemos que basados en la cacareada austeridad republicana.

Y aunque es probable que la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública se presente iniciado el segundo periodo de sesiones en la 64 Legislatura, la nueva gobernanza lleva tiempo trabajando en la propuesta.

La secretaria general de Gobierno, Gabriela Pinedo Morales, no solo dedica su tiempo a buscar gatitos en adopción en medio de una crisis de gobernabilidad en Zacatecas. Pese a la nula comunicación sobre el trabajo que realiza la dependencia, los gastos en comisiones oficiales dan muestra de que la secretaria estuvo muy activa principalmente los meses de noviembre y diciembre.

Pinedo Morales habría tenido una primera reunión con el gabinete el 18 de noviembre para dar los primeros pasos en la reestructuración administrativa, y el 13 de diciembre habría tenido una segunda reunión en la que también estaría presente el gobernador David Monreal.

No es gratuito que a casi cinco meses de iniciada la administración, aún existan áreas sin un titular. Pasa con la SEZAMI, que fue de las últimas en contar con un responsable y que a la fecha sigue con un encargado de despacho mientras se nombra titular, lo mismo que el Instituto de Selección y Capacitación (INSELCAP) que continúa acéfalo, y ni hablar de subsecretarías y direcciones.

Pero todo eso forma parte de la pretendida reestructuración administrativa, donde se pretende que la SEZAMI se convierta en subsecretaría y pase a depender de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) que encabeza Carlos Zúñiga., mientras en otras dependencias como la Secretaría de Desarrollo Urbano (SEDUVOT) ya hemos sabido por el “desliz” del gobernador que desaparecerán al menos tres subsecretarías.

Si tan solo se tratara de optimizar el recurso, reducir la obesa nómina de la burocracia y desaparecer las áreas infladas que solo consumen recursos sin dar resultados, todo estaría bien. Pero tal parece que el “terrorismo laboral” hasta el momento solo se ha justificado con ahuecar el ala para que los espacios sean ocupados por las cuotas de campaña, sin importar si reúnen el perfil.

Y otras decisiones más bien dan muestra de que obedecerían al pago de favores políticos en campaña, como ya hemos visto con la desaparición del área de mantenimiento vehicular en la Secretaría de Administración y la reducción del 30% de las unidades, porque en el fondo bien se podría establecer un esquema de inversión con particulares como César Deras, de Deral Automotriz, que a la larga serán más caros para el estado.

Pero en el fondo, no hay que ignorar quién está detrás de estas decisiones y provienen de quien gobierna Zacatecas. David Monreal solo es un simple ejecutor de estas decisiones.

Nombramientos

Por cierto, ayer lo advertimos en este espacio y ayer mismo la nueva gobernanza parece que puso atención. La secretaria general de Gobierno, Gabriela Pinedo, entregó el nombramiento de Comisionada Ejecutiva de Atención Integral a Víctimas de Zacatecas a Mónica Martínez Alvarado, y a Everardo Ramírez Aguayo como titular de la Comisión Local de Búsqueda de Personas. Solo les faltó ceñirse a lo que establece la ley en la materia para entregar dichos nombramientos…

Nos leemos hasta el lunes…