Una pausa a las tradiciones

En eso que han llegado a denominar la “Mesa Estatal de Construcción de Abrazos y no Balazos” tal parece que la nueva gobernanza sigue sin asumir el desafío de la seguridad en el estado y continúa delegando responsabilidades a la federación y a los ayuntamientos.

Mientras se magnifica la controversia por el concierto del cantante Ricky Martin y las acusaciones en contra de Benjamín “N” por presunto desvío de más de 60 millones de pesos, en el municipio de Jerez el panorama pinta distinto.

Apenas el 24 de enero, el alcalde Humberto Salazar aparecía orondo, con sonrisa de oreja a oreja, junto a su compadre el senador Ricardo Monreal, quien enviaba un mensaje de respaldo para que la Feria de la Primavera 2022 se llevara a cabo.

Pero la situación que hoy siguen enfrentando en las comunidades El Cargadero, Ordoñez, Villahermosa, Palmas Altas, Sarabia, Ermita de Los Murillo, Briseño, Sauz de Los García de Arriba, Sauz de los García de Abajo, Colonia Miguel Hidalgo, Monte de los García, Cieneguitas de Fernández y El Poleo, como consecuencia de la violencia y la inseguridad, obligaron a cambiar los planes.

Así fue que el alcalde Humberto Salazar ha mostrado un poco de la sensatez que se esperaría del gobernador David Monreal ante estas circunstancias y optó por suspender el Teatro del Pueblo y la instalación de puntos de venta de bebidas alcohólicas en esta edición de la feria.

El anuncio lo hizo hace apenas un par de días, en el ánimo de generar una fiesta con ambiente familiar y donde se redujeran los factores que pudieran incitar a la violencia.

Pero tal parece que esta acción no iba a ser suficiente, o algo ocurrió en la “Mesa Estatal de Construcción de Abrazos y no Balazos” realizada este lunes en la cabecera municipal de Jerez, que volvieron a cambiar los planes.

En esta ocasión, el alcalde dio a conocer que también se suspenderían eventos tradicionales como el Sábado de Gloria y la Quema de Judas, que año con año congregaban a miles de visitantes, pero que también servían de escaparate para los “candidateables” de todos los colores.

Y es que, según Salazar Contreras, la prioridad debe ser garantizar la tranquilidad, el resguardo y la seguridad de las familias desplazadas de las comunidades de la sierra, que para vergüenza de Zacatecas hoy dan nota nacional ante la indolencia de la nueva gobernanza.

Para muestra, apenas el sábado pasado y luego de la manifestación en Palacio Nacional, el gobernador David Monreal tuvo “la atención” de concederle un espacio en su agenda a los delegados de las comunidades afectadas por la violencia y la inseguridad, en gran parte producto del enfrenamiento entre grupos delictivos.

Ahí le expusieron cuáles son sus necesidades y qué se espera del gobierno, porque su realidad es que lo han perdido todo, ya no digamos los ingresos que generan sus actividades agrícolas hasta por 900 millones de pesos. Hoy lo que más buscan es recuperar sus vidas, aunque su demanda no ha tenido la respuesta que esperaban.

Por supuesto que no es una situación reciente. Ya desde la administración del alcalde Antonio Aceves “El Charro” había testimonios del abandono paulatino de las comunidades ante la creciente violencia y desde entonces se ha venido pateando el bote, como hoy lo hace la nueva gobernanza.

Hoy la única garantía que tienen las más de 2 mil familias de desplazados es que recibirán el acompañamiento para volver a sus comunidades únicamente a recuperar algo de sus bienes y luego buscarles un lugar donde puedan recomenzar sus vidas, porque en el corto plazo no hay visos de solución.

Ante estas circunstancias, es de reconocer la actitud que ha mostrado en últimos días el alcalde Humberto Salazar, más consciente de la situación que se vive en las comunidades de la sierra y con la sensibilidad para mantener la Feria de la Primavera únicamente en sus actividades esenciales porque no es momento de armar una gran fiesta en medio de la desgracia. Si el titular del Ejecutivo gobernara, otro son cantaría…

Y los diputados, perdidos

Iniciado el segundo periodo ordinario de sesiones en la 64 Legislatura, tal parece que ya no solo existen el bloque oficial y el llamado “bloque plural”, sino que a estos se suma el bloque de disidentes.

Y es que desde hace algunas sesiones, hay diputados que originalmente todo votaban a favor junto al bloque oficial, sin moverle una coma, “por instrucciones del señor gobernador” y aprovechaban cada oportunidad para defender a capa y espada a la nueva gobernanza, pero que hoy ya no están tan convencidos y votan en contra.

Este grupo de “disidentes”, en el que se encuentran el presidente de la mesa directiva, Xerardo Ramírez, y las diputadas Susana Barragán, Ana Luisa del Muro, Priscila Benítez y, en ocasiones, hasta Fernanda Miranda y Enrique Laviada, ha marcado su propia línea y todo indica que esta ruptura le podría costar caro no solo al bloque oficial, sino a la nueva gobernanza, considerando que aún quedan iniciativas por presentar como la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública.

El mosqueado de la 64 Legislatura sigue siendo el diputado José Luis Figueroa, quien a todo le hace, pero de todo se abstiene de votar. Triste papel de quien está amarrado de manos por el desastre en sus cuentas públicas cuando fue alcalde de Loreto, y mientras estas no se aprueben, ¿qué otra le queda?

Bien curioso que ante el mutis por las herramientas legislativas, hoy también hagan mutis en el bloque oficial sobre la “nómina secreta” en la nueva gobernanza. Y ya van seis días de que se dio a conocer la investigación. ¿Fueron cómplices?

1 comentario en “Una pausa a las tradiciones”

  1. Muy triste y preocupante la situación que viven nuestros paisanos desplazados de tantas comunidades del Estado de Zacatecas y desafortunadamente no se ven acciones de solución por parte de quienes deberían efectuarlas.

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