Luego de no atender en al menos tres ocasiones el llamado a rendir cuentas ante la 64 Legislatura, este lunes arranca el ciclo de comparecencias de funcionarios de la nueva gobernanza ante el Poder Legislativo con motivo de la glosa del primer informe de gobierno.
Según el calendario dado a conocer por el propio Poder Legislativo, serán al menos 21 titulares de dependencias los que acudirán para explicar las acciones realizadas en el último año y responder a los cuestionamientos de los 30 diputados locales, si es que los hay.
En dicho calendario también hay ausencias notables, como la de Verónica Yvette Hernández López de Lara, secretaria de Administración; o de Ricardo Humberto Hernández León, coordinador General Jurídico, quienes podrían responder ante la ola de despidos que se documentó durante el primer año de gobierno, pero también respecto a la simulación de licitaciones o contrataciones amañadas, como el caso de las “benditas” placas vehiculares.
Tampoco es que el resto del gabinete la vaya a tener fácil, pues se prevén manifestaciones ciudadanas (e incluso sindicales) en el caso de Ignacio Sánchez González, director general del Issstezac; Uswaldo Pinedo Barrios, secretario de Salud; o Maribel Villalpando Haro, secretaria de Educación, quienes han dado la espalda en más de una ocasión a jubilados y pensionados, a trabajadores de la salud y al gremio magisterial.
El ciclo de comparecencias arrancará este lunes a las 10 de la mañana con Ricardo Olivares Sánchez, secretario de Finanzas, única pieza de las “herencias malditas” del “quinquenio diferente” que hoy conserva la nueva gobernanza y cuyo trabajo rara vez se informa a través de la Coordinación de Comunicación Social (que no está en lo que debe estar), pese a ser de las pocas dependencias (si no es que la única) que tiene algunos resultados en su haber.
No será la primera ocasión que el funcionario acuda al recinto legislativo para rendir cuentas. Ya en 2021 había atendido el llamado de la 64 Legislatura con motivo de la discusión del Paquete Económico 2022, sin embargo, por caprichos del entonces “bloque plural”, abandonaron el recinto diputados del PRI, PAN, PRD y MC y Olivares Sánchez únicamente respondió al guión preparado desde las oficinas del Bienestar para ser leído por diputados del entonces “bloque oficial”.
En esta ocasión tampoco se esperan cuestionamientos de fondo, ahora que la 64 Legislatura se ha dividido entre el “PRIMOR” (que hoy finge amnesia frente a los subejercicios) y los siete diputados de la llamada “disidencia” (PAN, PRD y MC), en un formato que recuerda a los debates del pasado proceso electoral 2020-2021, pero que también permitiría que los cuestionamientos sean realizados en lo individual, por diputado, y no únicamente a través de los coordinadores de los grupos parlamentarios.
En el caso del titular de la SEFIN, quien a pesar del estigma es quien ha sacado a flote a la nueva gobernanza, hay temas de relevancia que será importante discutir en el pleno, como el manejo de la deuda pública que en el último año logró una relativa estabilidad (en gran parte debido a la contratación de los seguros de la deuda [los llamados “SWAP”]) e incluso mejoró la calificación crediticia de Zacatecas.
Sin embargo, habrá que recordar que en su primera comparecencia, Olivares Sánchez ya había adelantado la posibilidad de solicitar un refinanciamiento de la deuda pública (que hoy ronda los 6 mil 852 millones de pesos), aunque eso incluía la contratación de más deuda con un nuevo crédito de corto plazo (365 días) por 1 mil 200 millones de pesos.
Y es que en el último año la nueva gobernanza también dio muestras de que así como dice una cosa, dice otra. Baste recordar el gastado discurso del gobernador David Monreal alegando que los cortos plazos eran “herencias malditas” del PRIAN, pero en el segundo trimestre de este año su administración abrió una nueva línea de crédito hasta por 100 millones de pesos, de los cuales a la fecha únicamente ha dispuesto de 12 millones de pesos. Y aunque fuera un solo peso, seguiría siendo deuda de corto plazo.
No se puede dejar de lado la relativa estabilidad que el secretario de Finanzas ha dado a la nómina educativa mediante el programa U080, mediante el cual Zacatecas ha sido beneficiado con casi 1 mil millones de pesos en el primer año de gobierno, aunque queda en el aire cuál será la alternativa para solventar el déficit de más de 2 mil millones de pesos, pues queda descartada la posibilidad de federalizar la nómina educativa.
Más importante aún será la explicación que dé Olivares Sánchez respecto a los subejercicios (si es que alguno de los 30 diputados tiene los suficientes para preguntar), con base en los datos dispares entre los informes financieros de la SEFIN y el informe de avance de gestión o los informes financieros de los organismos públicos descentralizados.
Y por encima de todo, de quién son las “instrucciones superiores” por las cuales se recortó el capítulo 4000 a varias dependencias (principalmente OPD’s) para asignar los recursos a la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) que es la más rezagada en el ejercicio del recurso y que dice encabezar el chofer, tirándole a “cargamaletines”, secretario particular, agente de relaciones públicas, coordinador de agenda y hasta “influencer” de medio pelo: Carlos Alberto Zúñiga Rivera.
Ojalá los 30 diputados también puedan cuestionar sobre el Fondo de Estabilización y el Fondo de Inversión Pública Productiva, así como la posibilidad de otorgar ampliaciones presupuestales a organismos autónomos, así como al Poder Legislativo y Judicial, que en total se calculan en unos 200 millones de pesos.
Por si esta primera comparecencia fuera un acto de simulación en la rendición de cuentas, los 30 diputados también tendrán la oportunidad de “redimirse” por la tarde con la comparecencia de Laura Elvia Bermúdez Valdés, secretaria de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial (SEDUVOT), quien no se queda atrás en aquello de dar explicaciones ante diversos señalamientos.
El “tema de temas” tal vez sea el proyecto prianista del Platabús; sin embargo, también debería exponer los motivos por los cuales figura con tanta frecuencia el nombre de Luis Marcelo Delgado Ayala, extesorero de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en tiempos de Pascual González, en los contratos de pisos y techos firmes, baños y cuartos adicionales en Jerez, Guadalupe y Tabasco.
También, su participación en procesos de licitación en los que la empresa ganadora apenas lo logra con unos cuantos miles de pesos de diferencia (y que se presumen prestanombres de los ya mencionados, así como de Ismael Solís Mares, extitular de SEDUVOT).
No hay que olvidar que estos nombres figuran en una presunta estafa en la dependencia al simular la ejecución de obras derivadas del programa de vivienda del 2017 con recursos del Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO).
Por encima de todo, Laura Elvia Bermúdez deberá explicar su triple función en este primer año de gobierno: como titular de SEDUVOT, como trabajadora del Ayuntamiento de Zacatecas y como presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles, cargo para el cual habría contado con el respaldo de Luis Marcelo Delgado y Pascual González. ¿Amor con amor se paga?
