Por dignidad, que ya renuncie

Ni con toda su danza de “cifras alegres” quien se dice secretario de Economía ha podido convencer al empresariado de que Zacatecas va por buen rumbo en materia económica.

En esa cosa rara que han denominado “Conferencias por la Transformación”, este miércoles Rodrigo Castañeda Miranda realizó una breve exposición de diferentes indicadores (solo los más convenientes) para tratar de demostrar que está desquitando su salario (y su “Estímulo por Responsabilidad en el Cargo”) y que incluso se han tenido “cifras récord”.

La verdad de las cosas es que la economía en Zacatecas ha salido a flote en mayor medidas gracias al esfuerzo propio que realizan las empresas de todos los tamaños, que al respaldo recibido por la nueva gobernanza. Y eso ya es mucho decir, considerando que en algunos sectores todavía se resienten los efectos por la pandemia del COVID-19.

En la danza de “cifras alegres” de quien se dice secretario de Economía, se le olvidó mencionar que de noviembre de 2021 a noviembre de 2022, según cifras del IMSS, en Zacatecas apenas se ha tenido un incremento de 56 empleos formales. Y aunque ciertamente en los últimos cuatro meses ha habido incrementos (minúsculos, pero incrementos al fin y al cabo), no dijo que en los meses previos hubo decrecimiento en este indicador.

Lo más grave es que en el sector de la construcción y en la industria de la transformación las cosas van de mal en peor, pues son dos sectores que representan una buena parte de los empleos formales en la entidad y en lo que va de la nueva gobernanza han registrado más retrocesos que avances, sin que el gobierno tenga una estrategia clara para su reactivación.

A ver para cuándo se reflejan los “resultados” de las giras a Canadá o Suecia junto al subsecretario de Promoción más caro de todo el país, un tal Yannick Berchtold, importado desde la hermana república de Guadalupe y con orígenes suecos (que tampoco se han traducido en gran cosa).

Porque en esa otra danza de “cifras alegres” sobre la Inversión Extranjera Directa, Rodrigo Castañeda queda mucho a deber, con un decrecimiento en inversiones en comparación con otros periodos (hasta con periodos de desinversión), incluso con el cierre de la administración de Alejandro Tello (que ya de por sí acumulaba yerro tras yerro en materia económica).

Tal vez por eso, mañosamente, las recientes inversiones anunciadas las tradujo en “pesos” y no en “dólares”, como se evalúa normalmente este indicador, pues a lo mucho representarían unos 8 millones de dólares cuando se han tenido periodos con más de mil millones de dólares en IED.

Si pretendía vender la idea de haber encontrado el “hilo negro” en materia de financiamiento a las Mipymes, pues también le erró, porque ese cacareado programa Impulso ya existía desde hace unos siete años y solo se trata de financiamiento de la banca privada, en un esquema donde el gobierno solo actúa como intermediario.

Más claridad falta, por ejemplo, sobre los créditos otorgados por Fondo Plata y los criterios para beneficiar a unos sí y a otros no, incluyendo a quienes presuntamente condonaron sus créditos.

Además, mucho queda por aclarar sobre el manejo del Fideicomiso Zacatecas, pues como se recordará, desde el proceso de entrega-recepción ya se había acusado de malos manejos tanto al exgobernador Alejandro Tello como al exsecretario de Economía, el potosino Carlos Bárcena Pous, por la supuesta venta de varios terrenos en parques industriales a precio de ganga, con descuentos de más del 50 por ciento.

Ya pasó más de un año de aquellas acusaciones, en voz de la secretaria de la Función Pública, Humbelina Elizabeth López Loera, y no se ve claridad sobre el resultado de sus investigaciones. ¿Realmente se comprobaron esos actos de corrupción acusados?

Tampoco es que Rodrigo Castañeda haya informado sobre el manejo del Fideicomiso Zacatecas desde su llegada a la Secretaría de Economía y qué condiciones se están ofreciendo a las empresas para la atracción de nuevas inversiones, o a las ya instaladas para reinvertir en su expansión. ¿O será que están replicando esquemas de presunta corrupción como los que acusaron a la pasada administración?

Lo importante será saber quién dirige la dependencia encargada de la política económica en Zacatecas, porque no son pocas las voces que acusan a la encargada de la Secretaría Particular, Maricruz González Ruvalcaba, de estar detrás de todas las decisiones e incluso de ser responsable del hostigamiento laboral que sufren los trabajadores de dicha dependencia.

No es una acusación reciente, pues ya eran frecuentes las quejas desde administraciones anteriores, cuando estaba en la Jefatura de Oficina del Gobernador, en la Agencia de Energía del Estado de Zacatecas, en el Issstezac e incluso en la Secretaría de las Mujeres. Pero, pues, cada quién…

Los “bonos inmorales”

Vaya chimba se armó en el pleno de la 64 Legislatura cuando el diputado “independiente” Ernesto González Romo presentó una iniciativa para eliminar los llamados “bonos inmorales”, o al menos así los bautizó el diputado.

Y es que, según el contenido de la iniciativa, se incluiría en la Ley de Austeridad y Disciplina la prohibición de percepciones salariales mayores a las de un superior jerárquico; las condiciones específicas por las cuales estaría permitido contratar seguros de vida privado (como en tareas de seguridad, justicia, protección civil y trabajos de alto riesgo en campo); y la prohibición de percepciones extraordinarias para subsidiar pago de obligaciones fiscales.

Pero también se prohibirían los bonos o estímulos (como los “estímulos por responsabilidad en el cargo”, mejor conocidos como “nómina secreta”) que no tengan sustento en metas claras de productividad o eficiencia y, de ser autorizados, tendrán que pasar por el visto bueno del Poder Legislativo.

Y es que, según investigación realizada por Agenda Política, La Cueva del Lobo y Lalalá News, en la nueva gobernanza no solo no se eliminaron estos “Estímulos por Responsabilidad en el Cargo” que anualmente se estima superarían los 12 millones de pesos, sino que en el Proyecto de Paquete Económico 2023 tal parece que tendrían un incremento, según consta en el Tabulador de Sueldos y Salarios.

Eso sí, nada se dijo sobre la llamada “Estafa Legislativa” que el mismo diputado denunció a su llegada a la 64 Legislatura, ni se habló sobre ese otro esquema de “beneficios personales” de los 30 diputados (de todos los colores) respecto a la partida de viáticos y gastos de representación o en servicios oficiales, que para este año tuvieron un buen incremento.

Tampoco hay claridad sobre el destino que tendrían los 24.5 millones de pesos de incremento presupuestal que tendría el Poder Legislativo para el próximo año. No quisiéramos pensar que será para ampliar estas partidas poco claras y que más bien se sospecha que han servido para financiar la promoción personalizada de los legisladores. ¿Acaso esos gastos no son “inmorales” también?

Más importante será la claridad en el destino de este recurso, considerando otra iniciativa presentada por el diputado de “la bancada estrella”, Xerardo Ramírez, para adicionar el artículo 66 de la Constitución Política del Estado y que en adelante los legisladores tengan la obligación de asistir puntuales a todas las sesiones a las que sean convocados, ya sea de comisiones o ante el pleno, además de asistir mínimamente a sus cubículos en el recinto legislativo (hay quienes se paran una sola vez al mes) y hasta visitar sus respectivos distritos.

¿A qué grado hemos llegado que ahora tiene que obligarse constitucionalmente a los diputados a hacer su trabajo?