Cuando la senadora Soledad Luévano cuestionó a la autoridad por el lamentable asesinato de un menor de 3 años a las afueras de un templo, fue calificada de “indolente”, “oportunista” y “farsante”.
Fueron las palabras que entonces utilizó la delegada de Programas para el Desarrollo, Verónica Díaz Robles, para responder a la crítica de la senadora, a quien (incurriendo en violencia política en razón de género) acusó de tener un escaño que “le fue regalado” y desde el cual emitía posturas “cobardes e inútiles”.
En su misma respuesta, Díaz Robles llamaba a la senadora a “venir a Zacatecas” a coadyuvar en la construcción de paz, saliendo a las calles y platicando con la ciudadanía. La invitaba “a ser pueblo”.
Casi un año después, sus propias palabras se revirtieron a la delegada de Programas para el Desarrollo. Y también por un hecho que lacera el tejido social y que involucra a un menor de edad: el secuestro del pequeño de 6 años de edad Anthony Tadeo Núñez Trejo, “Teo”, quien lleva desaparecido desde el pasado 20 de diciembre.
Tanto el gobernador David Monreal como la delegada Verónica Díaz Robles fueron “acorralados” en el municipio de Vetagrande cuando pretendían llevar a cabo la primera “Audiencia por la Transformación” del año.
Previamente, durante la entrega de material para mejoramiento de vivienda en el mismo municipio, familiares de personas desaparecidas y no localizadas pretendían manifestarse con pancartas y los rostros de sus familiares para exigir su localización con vida.
Gracias a los medios de comunicación que estuvieron presentes durante dicho evento, se pudo apreciar a una delegada que observó a los manifestantes y los ignoró, mientras ser-viles de la nueva gobernanza plantaban cerco para evitar que la protesta llegara al presídium.
Pero esta intentona de obstaculizar un legítimo derecho a la manifestación, en el que también participó el coordinador de Comunicación Social, Gerardo Flores, no prosperó como hubiera esperado la secta: el tema ya había escalado a otros niveles.
Para esas horas, habitantes de la comunidad de Chaparrosa, en Villa de Cos, organizados como ningún otro sector de la sociedad, ya habían bloqueado diversas carreteras con una sola exigencia: encontrar a Tadeo con vida.
En el arranque de trabajos de la “Audiencia por la Transformación”, nadie pudo bloquear el acceso a los manifestantes y fue evidente la incomodidad de los funcionarios en presídium, ninguno de los cuales tuvo el tacto de acercarse a las familias para darles la atención que demandaban, un hecho paradójico si se toma en cuenta que se trataba de una audiencia pública para escuchar a la población.
El enojo social se estaba desbordando cuando el gobernador tuvo un primer acercamiento con los manifestantes durante la audiencia pública, solo para decir que ya “había dado instrucciones” a la secretaria General de Gobierno, Gabriela Pinedo, para instalar una mesa de atención y encabezar los trabajos de búsqueda en coordinación con la Mesa Estatal de Construcción de Paz. Y el enojo seguía.
Tras varias horas de manifestaciones, las vías de comunicación fueron liberadas con la promesa de instalar la mesa de atención que había comprometido el gobernador, mesa en la que (según el comunicado del Gobierno del Estado) se ofreció todo el respaldo a la familia del niño Tadeo, además instalar una base de la Guardia Nacional a fin de atender a las víctimas.
En dicha reunión, se informó de los avances en las investigaciones que se han realizado en coordinación entre el Gobierno de México y el de San Luis Potosí, donde se han encontrado indicios de la probable desaparición y, según el comunicado, “en todo momento se han realizado acciones de reconocimiento por tierra y aire para dar con el paradero de Tadeo, además de apoyar en las acciones de cateo que han solicitado las autoridades de justicia”.
Pero a 20 días de su desaparición, Tadeo sigue sin estar con su familia. Y a 20 días de su desaparición, es la primera respuesta que obtienen de las autoridades respecto al caso, pero tuvieron que sacarla a punta de paralizar al estado con manifestaciones y bloqueos expresando un enojo social creciente, porque no solo falta Tadeo con su familia, faltan cientos de personas que siguen desaparecidas y cuyos familiares tampoco han obtenido respuesta.
¿A qué grado ha llegado el enojo social que, a pesar de las varias horas que duraron los bloqueos en carreteras, la mayoría de los zacatecanos mostraron su empatía y solidaridad con los manifestantes?
Ya lo dijo David Monreal en su toma de protesta: no son tiempos para gobernar. Solo que para eso fue electo. Y ante la indolencia de la autoridad, el “pueblo bueno y sabio” también tiene el legítimo derecho de exigir resultados, so pena de una próxima revocación de mandato.
Lo ocurrido este martes deja ver a una secta que por primera vez se enfrenta a la realidad que vive Zacatecas y se paraliza. Deja ver que este reclamo social es más legítimo si se considera que tan solo en Villa de Cos, el municipio de donde es originario Tadeo, David Monreal tuvo más o menos unos 7 mil 890 votos contra 7 mil 741 de su oponente más cercano, pero haberle dado el triunfo en las urnas no se tradujo en las promesas de campaña.
Lo de este martes, en suma, deja ver que los indolentes no son quienes exigen seguridad y justicia para las víctimas, sino la autoridad que se niega a escuchar y actuar. Porque eso de “ser pueblo” y “salir a las calles” no parece funcionarle al gobernador ni a la delegada de Programas para el Desarrollo. ¿Ahora sí hablamos de indolentes y farsantes?
Otra embestida de la secta
Ya en días pasados se había dado a conocer la solicitud que realizara la actual dirigente estatal de MORENA, Roxana Muñoz, para regresar a su curul en la 64 Legislatura, una solicitud que será leída este miércoles en sesión de la Comisión Permanente.
Poco le habría durado el gusto a su suplente Lorena Oliva, cuyo paso por el Poder Legislativo ha pasado sin pena ni gloria. Pero es que la secta requiere retomar el control en la Legislatura y para ello, Roxana Muñoz no solo va por el jugoso salario que se acaban de aumentar los diputados, sino que la ambición iría más allá.
Pese al buen papel que ha logrado la diputada Maribel Galván como coordinadora de la fracción parlamentaria de MORENA en la construcción de acuerdos con la “oposición de papel” (pero responsable del aumento a los ingresos de los diputados), la “embajadora de la secta” quiere destronarla para revivir el “brazo armado” de la secta., considerando que esta perdió fuerza ante la prolongada ausencia de la diputada Violeta Cerrillo, quien al parecer ha caído de la gracia del bienestar.
A la par se gestan otros movimientos de la secta. La prueba está en que esta semana fueron designados como representantes del partido guinda ante el Consejo General del IEEZ unos desconocidos: Alexander Antonio Román Rosales como propietario y María Paula Torres Lares como suplente
Si no le suenan es porque el primero trabajó en la Delegación de Programas para el Desarrollo como Servidor de la Nación y también como asistente en la 64 Legislatura, intuimos que a las órdenes de Roxana Muñoz mientras se desempeñó como diputada
El caso de la segunda es más significativo: desde principios del 2021 ya era suplente del representante de MORENA ante el Consejo General del IEEZ, pero al mismo tiempo del 2019 al 2020 se desempeñó como secretaria instructora en el TRIJEZ; durante el 2020 “dobleteó” como asesora de regidores en el Ayuntamiento de Guadalupe; a partir del 2022 se desempeñó como auxiliar jurídico en la Subsecretaría de Responsabilidades de la SFP (¿le suena el “Ángel de la Muerte”?), al mismo tiempo que de octubre de 2021 a marzo de 2022 fungió como asistente en la 64 Legislatura, también bajo las órdenes de Roxana Muñoz.
De hecho, Torres Lares fue la responsable de promover dos procedimientos especiales sancionadores en contra de la entonces candidata a la gubernatura Claudia Anaya y otros priístas, por presuntos actos anticipados de precampaña y campaña, uso indebido de recursos públicos e inequidad en la contienda.
¿Volverán los “buenos tiempos” para la secta?