El colado

Si en Zacatecas prevalece la idea de que el gobernador David Monreal está como en otro mundo, muy alejado de las coyunturas que afectan a la entidad, allá afuera la cosa no pinta mejor.

El claro ejemplo está en las reuniones ordinarias de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) a las que ha acudido el mandatario y que, una tras otra, dejan ver que el gobernador es un vergonzoso cero a la izquierda en eventos de talla nacional (e internacional).

Monreal Ávila se estrenó en la reunión ordinaria celebrada en Villahermosa, Tabasco, en diciembre del 2021, evento que coincidió con la 47 sesión del Consejo Nacional de Seguridad, de la que también forma parte.

Y aunque uno de los temas prioritarios en dicha reunión fue la seguridad en las diferentes entidades, la taquería de Comunicación Social se limitó en aquel entonces a un escueto comunicado informando de la asistencia del mandatario. Y ya.

La situación no fue muy diferente en la pasada 63 reunión ordinaria de la CONAGO, celebrada en Querétaro con motivo del 106 Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

A lo más, se informó que “en los trabajos de la asamblea, se acordó hacer una revisión integral de este foro permanente que busca fortalecer el federalismo mediante mecanismos democráticos, manteniendo pleno respeto de las instituciones de México”. ¿Qué significa eso? Solo Obama lo sabe…

Lo cierto es que gracias a las versiones de otros gobernadores del país pudimos conocer que durante esta reunión ordinaria también se acordó analizar el plan de trabajo para este año en materia de seguridad y justicia, que hoy es el “tema de temas” en Zacatecas, pero parece que no es de relevancia para la taquería de Comunicación Social. Ah, claro, es que la estrategia de seguridad hoy es “hablar bien de Zacatecas”.

Total, que uno de los acuerdos más importantes en esta materia durante la CONAGO fue “reforzar la coordinación y estrategia en el corto, mediano y largo plazo, en cada una de las entidades del país, entre las que se busca reconstruir el tejido social”. Y que conste que nadie habló de “herencias malditas”.

Gracias a los gobernadores que sí sabían a lo que iban a la CONAGO, también supimos que durante esta reunión ordinaria se acordó crear la Comisión del T-MEC que será presidida por el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, a fin de contribuir a la competitividad comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, sustituyendo las importaciones, el nearshoring, las tecnologías de vehículos eléctricos y chips. En cambio, en Zacatecas siguen pensando que abrir una sucursal de una cadena de hamburguesas ya es “desarrollo económico”.

Y mientras el gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, era designado coordinador de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte; o el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, era electo coordinador de la Comisión del Campo; o el mandatario de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, presidiría la Comisión de Migración; el gobernador de Nuevo León, Samuel García, presidiría las comisiones de Asuntos Internacionales, Desarrollo Regional y Metropolitano, y la de Ciencia y Tecnología… Zacatecas seguía siendo un cero a la izquierda.

A decir verdad, el gobernador David Monreal no tiene una sola coordinación en la CONAGO, únicamente participa como vicecoordinador en las comisiones de Minería (que coordina la gobernadora panista de Chihuahua, María Eugenia Campos); la de Seguridad y Justicia (que coordina el gobernador morenista de Hidalgo, Ramón Menchaca); y la de Turismo (presidida por el gobernador panista de Yucatán y vicepresidente de la CONAGO, Mauricio Vila).

Pero tampoco es que el gobernador de Zacatecas se distinga por acudir a las convocatorias de las comisiones donde es vicepresidente, mucho menos de las 30 en las que forma parte.

Y vaya que en el último año han tenido actividades en las comisiones donde participa, especialmente en materia de turismo, campo y desarrollo tecnológico e industrial, que casualmente coinciden con los dichosos “ejes tractores” que en Zacatecas no terminan de arrancar. Tal vez le hizo falta su tarjeta de diésel…

Finalmente, queda claro que David Monreal sigue sin mostrar interés por entrarle a los temas de coyuntura nacional que impacten en lo local, mucho menos en los temas locales que inciden en la calificación reprobatoria que los zacatecanos le han dado a su gobierno. Y ya va un año y medio de administración.

¿Manos ajenas metidas en la UAZ?

Para variar, será un martes de protestas, ahora en la Universidad Autónoma de Zacatecas, luego de que docentes señalaran la indiferencia del Comité Ejecutivo del SPAUAZ y del secretario general José Juan Martínez Pardo ante las múltiples violaciones al contrato colectivo, como contrataciones irregulares, demoras en la asignación de cargas de trabajo, falta de pagos en la seguridad social, entre otras.

Tampoco son pocas las voces que señalan al líder sindical de ser comparsa del rector Rubén Ibarra Reyes, quien está presto a vender la autonomía universitaria a la 4T, como ya se vio a finales de enero, tras la reunión sostenida con Diego Hernández, secretario de Comunicación del comité nacional de MORENA (y quien fuera parte de la Ayudantía del presidente Andrés Manuel López Obrador), para seguir promoviendo a la “corcholata” favorita para el 2024.

En este estira y afloja, para este martes se ha convocado a un paro de labores en el Campus Siglo XXI y en el Campus II de la Universidad, pese a que Martínez Pardo advirtió que este paro de labores no fue determinado por el SPAUAZ, sino que se trata de una acción “de un grupo disidente”.

Lo cierto es que estas protestas van más allá del motivo inmediato, pues los primeros visos de inconformidad habrían surgido luego del Foro de Reforma Universitaria, aquel donde participó el subsecretario de Educación Superior de la SEP, Luciano Concheiro Bórquez, quien extraoficialmente habría condicionado el rescate de la UAZ a cambio de intervenir en toda la estructura universitaria.

Más allá de la protesta de este martes, los universitarios deben voltear a ver antecedentes en otras instituciones, como ya ocurrió con el intervencionismo en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), tras la designación accidentada de su actual director general, José Antonio Romero Tellaeche, que contribuyó a desmantelar dicha institución.

Tampoco se puede dejar de lado el ejemplo del Centro de Investigaciones en Óptica, en León, Guanajuato, donde se ha pretendido replicar lo ocurrido en el CIDE, afectando derechos laborales y prestaciones de muchísimos investigadores en lo que parece más bien una venganza a ciegas contra la ciencia por ser “aliada del neoliberalismo”.

¿Cuál será el futuro de la UAZ en tiempos de la 4T?