El pacto que no cumplió

Hace exactamente un año, también en el marco del Día Internacional de la Mujer, el gobernador David Monreal firmó el denominado «Pacto por las Mujeres Zacatecanas», con ocho compromisos de la entonces «nueva gobernanza» en favor de las mujeres:

  1. Trabajar en conjunto para que cada vez más mujeres se integren a la función pública.
  2. Promover el uso de los recursos públicos con enfoque de género.
  3. Promover que mejoren las condiciones laborales de las mujeres en el estado y eliminar en el ámbito público y privado la brecha salarial entre hombres y mujeres.
  4. Promover un enfoque con perspectiva de género a las políticas públicas y programas de las dependencias a cargo del estado.
  5. Ayudar a que los programas sociales de apoyo al campo y al desarrollo económico dirigidos a mujeres lleguen a las que más lo necesitan.
  6. Adecuación de los espacios de atención y mejora de los mecanismos de vigilancia, en distintas regiones del estado, que garanticen el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
  7. Incrementar y crear nuevos programas de capacitación continua para mujeres y garantizar que llegue a colonias, barrios y comunidades a efecto de ayudar a su desarrollo integral en el ámbito educativo, económico y social.
  8. Creación de programas con perspectiva de género que impulsen la participación de las mujeres en el deporte, así como promover la educación y la cultura de prevención de la salud en todo el estado.

Para seguir con la farsa, David Monreal aprovechó en junio pasado la visita de Nadine Gasman Zylbermann, titular del Instituto Nacional de las Mujeres, para firmar el llamado «Convenio de la Estrategia de Acompañamiento para la Inducción e Implementación de Políticas Públicas Estatales, Municipales y Agendas Legislativas para la Igualdad». Incluso afirmó que «el 30% del presupuesto se destina a fortalecer a las zacatecanas«.

Pero ni la «nueva gobernanza» ni el «gobierno de la transformación» han cumplido cuando se trata de compromisos con las zacatecanas. De hecho, solo dos de cada tres dependencias estatales (66.67%) incorporaron la perspectiva de género en sus programas y proyectos. Y son datos oficiales de la Secretaría de las Mujeres.

Incluso en los anexos al Presupuesto de Egresos 2023, según el Anexo 16 relativo a la clasificación programática por principio rector, política pública y estrategia, se destinan 23.2 millones de pesos a «fortalecer la coordinación interinstitucional en los tres órdenes de gobierno y promover la perspectiva de género en la administración pública«.

Sin embargo, fue notorio que en la aprobación de dicho presupuesto, se eliminaba en la Secretaría del Campo el programa de apoyo a la mujer rural, por poner sólo un ejemplo de los retrocesos en la actual administración.

Tampoco es que las políticas públicas emprendidas hayan incidido en una mejora para las zacatecanas, especialmente en materia laboral que es donde imapcta en mayor medida la independencia económica de las mujeres víctimas de violencia, pues en la mayoría de las actividades económicas continúa la brecha salarial entre mujeres y hombres en Zacatecas.

Y en el «tema de temas», poco se ha hecho para evitar que continúen las violencias contra mujeres y niñas. Baste recordar los más de 350 casos de mujeres desaparecidas y no localizadas en los 18 meses que van del «gobierno de la transformación», sin olvidar los 17 casos de feminicidio que ya acumula el gobierno de David Monreal.

También de acuerdo con estadísticas de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los últimos cinco años se han documentado 15 mil 124 denuncias por violencia familiar en Zacatecas, pero con particular incremento en los últimos dos años.

Y en este tema mucho tienen que ver los diputados locales, que mantienen en la congeladora legislativa tantas y tantas iniciativas en favor de las mujeres, pero especialmente la iniciativa que han promovido colectivos feministas para la despenalización del aborto, cuyo dictamen (si es que existe) ni siquiera se ha dado a conocer.

Por eso mucha razón tienen las mujeres que hoy saldrán a las calles a seguir protestando contra un gobierno que ni las ve ni las oye, que tiene mano tibia contra la delincuencia que violenta a las mujeres, pero una mano muy caliente para otros menesteres.

3de3 contra la violencia

Siguiendo la dinámica de otros estados, en Zacatecas se aprobó la reforma constitucional relativa a los requisitos para un cargo de elección popular, que incorpora el llamado «3de3 contra la violencia» hacia las mujeres.

Básicamente, la iniciativa aprobada por unanimidad en lo general, y una amplia discusión en lo particular, consta de tres prohibiciones para ser candidatos a la gubernatura, diputaciones locales, presidencias municipales, regidurías y sindicaturas:

  1. 1) Quienes tengan una condena por violencia familiar, política o cualquier agresión de género.
  2. 2) Quienes estén cumpliendo una condena por delitos sexuales, contra la libertad sexual o la intimidad corporal.
  3. 3) Estar inscrito o tener registro vigente como persona deudora alimenticia morosa y no acredite estar al corriente en sus pagos.

Sin embargo, al discutir el dictamen en lo particular, la diputada morenista Violeta Cerrillo propuso dos reservas a fin de que el Poder Legislativo realizara las adecuaciones necesarias al marco legal para dar cumplimiento a estas disposiciones, debido a que el tema ya no estaba en manos del IEEZ; ampliar los términos a «condena o sanción», además de especificar que se trata de «violencia política de género» y no solo «violencia política».

Tras una larga discusión en la que los diputados Maribel Galván (coordinadora de la fracción parlamentaria de MORENA) y Jehú Salas (PRI) explicaron con peras y manzanas por qué no procedían las reservas, estas fueron desechadas: una por mayoría (incluyendo los votos del bloque oficial) y otra por no reunir mayoría calificada.

Más allá de que esta reforma sea un avance para las mujeres, la sesión de este martes en la que fue votado el dictamen tiene lecturas políticas interesantes, pues dejó en claro que existe un bloque oficial fracturado que ya no responde a los mismos intereses (internos y externos).

No hay que olvidar que en su momento, el pasado 9 de agosto, el mismo bloque oficial (entonces no tan dividido) había anunciado que presentaría dicha iniciativa que supuestamente tenía el respaldo de las 15 diputadas locales de todos los grupos parlamentarios… aunque solo firmaban las del bloque oficial.

Tampoco se puede dejar de lado que fue precisamente el bloque oficial y una secta del malestar quienes en el pasado proceso electoral 2020-2021 recurrieron a la violencia política de género para sacar del camino a sus enemigos políticos, demeritando las herramientas que se han puesto a disposición de las mujeres para una efectiva y justa participación en la vida pública y política de Zacatecas.

El tema incluso llegó al Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas (TRIJEZ), cuyos magistrados tuvieron que ser corregidos en diversas ocasiones por tribunales federales en sus determinaciones, y fueron los mismos que eximieron a David Monreal del procedimiento especial sancionador por el lamentable episodio de violencia sexual en contra de una candidata durante el pasado proceso electoral.

Bien raro que la diputada Violeta Cerrillo agradeciera a la consejera del IEEZ, Yazmín Reveles, por la asesoría para la presentación de las reservas. Pero más que asesoría, bien raro que la consejera se apersonó en el recinto legislativo justo en el receso para dicha presentación ante el pleno. ¿Será que la secta ya penetró al IEEZ?, ¿o más bien hay quienes desde el IEEZ buscan pertenecer a la secta?