Cero en conducta

Si la realidad supera a la ficción, la 64 Legislatura se lleva las palmas, y más cuando se ha convertido en algo similar a un episodio de «Cero en Conducta», aquel programa protagonizado por el comediante Jorge Ortiz de Pinedo, aunque no tan subido de tono (todavía).

Las ausencias de varios diputados fueron notorias, y más cuando ha iniciado el bimestre mayo-junio con nueva Mesa Directiva que ha batallado para completar el quórum legal para sesionar, a pesar de que la agenda legislativa de estos días tiene temas coyunturales a los que hoy varios diputados le sacan la vuelta boicoteando las sesiones para evitar su discusión.

La jornada legislativa inició con la cita a la sesión de Comisiones Unidas de Justicia, Salud e Igualdad para dictaminar (por fin) la iniciativa ciudadana sobre la despenalización del aborto, sesión que tras una hora de espera no pudo efectuarse por falta de quórum.

El diputado Juan Mendoza, quien encabeza los trabajos en dichas comisiones unidas (y abiertamente ha expresado su apoyo a la iniciativa), no se quedó callado y expresó su molestia por las reiteradas fallas de varios legisladores para cumplir su labor.

Contrario a sus arrebatos de frenesí en la tribuna del pleno, el perredista se limitó a evidenciar que «ese grado de responsabilidad, de falta de compromiso en la tarea legislativa, nos tiene hoy paralizado el trabajo legislativo en estas comisiones unidas y sí enfatizo que, habiendo pedido que se incorporara la Comisión de Salud para que dictaminara conjuntamente con las otras dos comisiones, pues ahora resulta que no tenemos ni a la presidenta ni a quienes forman parte de la Comisión de Salud«.

Y no es que los diputados faltantes se ausentaran del recinto legislativo por cumplir con «actividades propias de su encargo», pues en la sede del Congreso estatal se encontraban los diputados Karla Valdez, Lupe Correa y Jehú Salas, quienes simple y llanamente demostraron que para ellos la iniciativa ciudadana que debió dictaminarse desde enero no era urgente.

No hay que olvidar que fueron los diputados de la Comisión de Salud quienes solicitaron que este órgano fuera integrado en la dictaminación de la iniciativa, y además pidieron que se extendiera el tema a Parlamento Abierto, pero hoy, en un nuevo boicot para retrasar la dictaminación de la iniciativa, solo dejan ver que su verdadera intención es enviar la iniciativa a la congeladora legislativa y heredar el tema a la próxima Legislatura. Y claro que cuentan con cómplices de otras bancadas, incluyendo MORENA.

Únicamente habrían atendido el citatorio los diputados Juan Mendoza, Ernesto González Romo, Gerardo Pinedo, Roxana Muñoz, Imelda Mauricio y Priscila Benítez, quienes en su mayoría comparten la opinión de que la iniciativa debería dictaminarse sin mayor demora y que el debate de las diferentes posturas, por muy encontradas que estén, se dé ante el pleno legislativo de manera pública.

Mientras esto ocurría en el quinto piso del recinto legislativo, en el pleno declaraban receso una y otra vez para llamar a los diputados a presentarse en sus curules y completar el quórum legal para seisonar.

Más de una hora después de la hora citada en la convocatoria, por fin reunieron el quórum para realizar la sesión solemne en la que se tomó protesta a los consejeros independientes del Órgano de Gobierno de la Comisión Estatal de la Defensa del Contribuyente: José Alberto Madrigal Sánchez, Edmundo Guerrero Sifuentes, Miguel Ángel Castañeda Saldívar y María de la Luz Larralde Muro.

Y aunque en el orden del día también estaba contemplada la entrega del reconocimiento «María Rodríguez Murillo» a la Dra. Dora Alejandra Girón Orozco, «por haberse distinguido por su lucha y compromiso con los derechos humanos y la igualdad de género«, la laureada no se presentó (unos dicen que no fue notificada en tiempo y forma; otros señalan que ésta simplemente se negó a asistir).

Concluida la sesión solemne, se citó en media hora a los diputados locales a la sesión ordinaria programada para este jueves. Ante la ausencia de la diputada Martha Elena Rodríguez Camarillo, ocupó el lugar de la Presidencia de la Mesa Directiva la diputada Priscila Benítez en su calidad de vicepresidenta y por más llamados al orden y a permanecer en curules para completar el quórum legal, fue imposible llevar a cabo la sesión.

Cuando apenas se habían reunido más de 16 diputados en el pleno, otro boicot hizo su aparición cuando la diputada Zulema Santacruz protestó porque habían retirado su iniciativa del orden del día aprobado por la Junta de Coordinación Política un día antes, lo que llevó a declarar un receso (otro) a fin de que la JUCOPO deliberara sobre el caso.

Y es que la iniciativa que promovería la hoy diputada independiente tenía que ver con la posibilidad de revocar la autorización que aprobó en su momento la 64 Legislatura al Ayuntamiento de Guadalupe para la concesión del servicio de recolección de basura. Sin embargo, el boicot dejó ver que también en este caso (como en la despenalización del aborto) hay más intereses de por medio.

Hasta donde se sabe, las versiones apuntan a que habrían sido las diputadas Violeta Cerrillo y Gabriela Pinedo quienes habrían solicitado a la presidenta de la Mesa Directiva, la diptuada Martha Elena Rodríguez, bajar el punto del orden del día, violentando con ello los procedimientos marcados en el Reglamento.

De ahí que el punto en cuestión fuera reintegrado al orden del día, votado y aprobado por el pleno cuando aún tenía quórum legal, aunque éste se rompió antes de iniciar con la lectura de iniciativas. El boicot fue más evidente cuando se informó que había 21 diputados presentes en el recinto legislativo, pero únicamente 14 se encontraban en el pleno.

En medio de todo este show mágico-cómico-musical una nueva ruptura en el llamado «bloque plural ampliado» parece asomarse, especialmente en la bancada del PAN, pues hasta donde se sabe, la diputada Marimar de Ávila ya habría superado sus límites de tolerancia ante los atropellos de sus homólogos Karla Valdez y Lupe Correa, cuyas ambiciones personales se han traducido en lo que bien podría constituir violencia política en razón de género.

El tema incluso habría llegado ayer mismo a oídos de la dirigente estatal de Acción Nacional, Verónica Alamillo, ante la amenaza de que Marimar de Ávila decida abandonar su fracción parlamentaria y declararse «independiente» o cambiar de bancada, como ya ha sido característico en esta 64 Legislatura.

No hay que olvidar que los diputados Karla Valdez y Lupe Correa hoy son señalados por gran parte de sus homólogos como los principales responsables del estancamiento legislativo desde que el «bloque plural ampliado» se constituyó como la nueva mayoría legislativa, una mayoría muy endeble que estaría en riesgo si la oposición no toma cartas en el asunto. ¡Así las cosas!