El mundo en una cucaracha

El Día Internacional del Trabajo coincidió con el primer lunes del mes de mayo, fecha en la que tradicionalmente se realiza el evento de la industria de la moda más importante de los últimos tiempos: la MET Gala.

En medio del glamour y la frivolidad de las celebridades que desfilaron por la alfombra del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, haciendo homenaje al polémico diseñador Karl Lagerfeld, la presencia de una cucharacha fue la muestra más elocuente de los tiempos que vivimos y que bien puede ser usada como una analogía de la «admiración» (en el sentido de sorpresa e indignación) que aún despierta en ciertos grupos sociales la existencia de los horrores del mundo.

Mientras la prensa internacional esperaba con ansias la presencia de la cantante Rihanna, una diminuta cucaracha hizo su aparición en una alfombra que parecía exclusiva de ciertas élites y trascendió a nivel global. ¡Una cucaracha siendo noticia!

Pero así es el mundo, así es Estados Unidos, un país idealizado en el que conviven la bonanza y la pobreza en un mismo tiempo y espacio, donde indignan los tiroteos en escuelas pero la mirada se voltea cuando se trata de regular la venta de armas, donde las drogas y la pobreza contrastan con el derroche de Hollywood o Los Angeles, donde el racismo y la xenofobia son el pan de cada día, pero no hay queja por los alimentos dispuestos en la mesa cultivados por los migrantes.

México no es muy distinto y el más claro ejemplo está en los círculos de la política, con élites que viven en su burbuja (de izquierda, derecha o centro) y aún se «admiran» por la existencia de grupos del crimen organizado que son el terror en todo el país; por los migrantes centroamericanos; por la pobreza en las grandes urbes (y, con suerte, conocerán la precariedad en las zonas rurales); por los feminicidios; por la explotación sexual infantil; por las brechas de desigualdad (en todos los niveles); por tantas y tantas cosas que forman parte de nuestra cotidianidad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ya se ha topado con esa cucaracha en sus giras por el país, en lo que podríamos denominar la «alfombra de la Cuarta Transformación». Y ya ha quedado constancia de su reacción donde el «pueblo bueno y sabio» ya no está tan de acuerdo con la actual administración.

Los puntos de acuerdo en los Congresos locales (y el de Zacatecas no es la excepción) llegan a ser otra manifestación de esa «admiración» por las cosas que no son como deberían ser, pero que en el grueso de la población ya no generan sorpresa, sino indiferencia y, en algunos casos, pesadumbre, indignación o irritación ante la indolencia de las autoridades (sean o no de representación popular).

El secretario general del SUTSEMOP, Israel Chávez Leandro, seguramente vivía en su burbuja donde todo era perfecto hasta que la cucaracha hizo su aparición: diversos grupos de sindicalizados inconformes con su gestión, con el incumplimiento de acuerdos y los pésimos resultados en las negociaciones con la parte patronal.

El rector Rubén Ibarra Reyes y el actual secretario general del SPAUAZ, José Juan Martínez Pardo, muy pronto podrían ser testigos de la aparición de la cucaracha: un sector de sindicalizados en desacuerdo con la posible imposición de Manuel Rivera como próximo líder sindical y enojados con los magros resultados de la actual gestión.

Sin embargo, quien hace como que no ve a esa cucaracha es el «gobierno de la transformación», renuente a ver más allá de la frivolidad, la fantasía y la mentira de las redes sociales (como esa alfombra de la MET Gala), en una burbuja muy ajena a la cotidianidad de los zacatecanos.

Esa cucaracha ya se ha asomado en varias ocasiones: ahí están las protestas del 8M, las marchas por las personas desaparecidas y no localizadas, las manifestaciones por la paz en municipios azotados por la violencia, las protestas de jubilados y pensionados del ISSSTEZAC, las marchas del magisterio y demás sectores inconformes con el «gobierno de la transformación», que sigue embebido y concentrando su atención en el próximo proceso electoral.

Y mientras el gobernador David Monreal y su séquito del «gobierno de la transformación» siguen volteando para otro lado, la cucaracha va sumando a otros pares en esa «alfombra de la transformación» que debería ser noticia, pero los titulares los sigue acaparando la cucaracha.

Hoy que ya ha sido publicada (por fin) la reforma constitucional en materia de revocación de mandato, el siguiente paso queda en manos de la 64 Legislatura a fin de emitir las leyes reglamentarias y para entonces habrá que ver si la «alfombra de la transformación» no ha sido superada por un mar de cucarachas.

En medio de esta analogía, bien cabe preguntarse por qué los medios de comunicación siguen (seguimos) concentrados en hacer noticia de una cucaracha: ¿tendrá más peso su sola existencia que la «alfombra» en la que hace su aparición?

Breves informativas

Esta mañana se prevé una manifestación de docentes en las instalaciones de la Secretaría de Educación y se prevé la toma del bulevar. Protestarán ante la falta de asignación de bases correspondientes al ciclo 2022-2023, a casi nada de concluir el ciclo escolar, pues a estas alturas solo se han asignado unas 50 bases.

El pasado fin de semana se dieron a conocer los resultados de la última encuesta de Massive Caller respecto a los aspirantes al Senado en el próximo proceso electoral. Llama la atención que, por MORENA, sacaron de la medición a Julio César «N»; Verónica Díaz Robles, actual delegada de Programas para el Desarrollo; y Norma Julieta del Río, actual comisionada del INAI. Sin embargo, en su lugar incluyeron en las mediciones a los senadores Soledad Luévano y José Narro, así como a la tesorera del Senado, Maricarmen Salinas.

Como habíamos adelantado el pasado viernes, no hubo sorpresas en el fallo de la Licitación Pública Estatal No. LP-SEDIF.ZAC-EA-4-2023 para el programa de asistencia alimentaria operado por el SEDIF y el contrato por 245 millones 105 mil 251 pesos será adjudicado a Dominus Messico SA de CV al ser la única empresa que participó en la licitación. ¿Cómo fue posible? En el acta del fallo se especifica que, preivo a la licitación, se realizó un estudio de mercado para garantizar las mejores condiciones de precio y calidad. ¿Seguimos hablando de «herencias malditas»?