El Pueblo Mágico de las personas desaparecidas

Mientras algunos en su indolencia siguen concentrados en el proceso electoral del próximo año, creyendo ingenuamente que aún tienen aspiraciones, los zacatecanos continúan enfrentando la cruda realidad de ver al estado convertido en una fosa de personas desaparecidas o no localizadas, sumidos en una violencia que ya se ha vuelto cotidiana.

Y no es que el alcalde morenista de Jerez, Humberto Salazar Contreras, compadre del senador Ricardo Monreal, se haya distinguido por su sensibilidad para atender el «tema de temas», mucho menos a los familiares de personas cuyo paradero hasta la fecha se desconoce.

En lo que va de su gobierno, Humberto Salazar se ha enfrentado a al menos una docena de comunidades donde no se ha podido garantizar la seguridad de los jerezanos, como en Sarabia o Ermita de los Correa, donde en su momento el «gobierno de la transformación» presumió sendos operativos con la presencia de elementos de la SEDENA o de la Guardia Nacional, incluyendo bases operativas, para que los pobladores desplazados por la violencia pudieran volver a sus hogares. Más tardó en enfriarse la sopa tibia que encontraban los jerezanos en sus casas, que en huir nuevamente de sus comunidades.

La violencia habría escalado a tal grado que, más a regañadientes que por voluntad propia, el alcalde Salazar Contreras canceló las fiestas patronales en Jerez. Pero incluso la cancelación estuvo envuelta en una polémica que carga hasta la fecha, en una administración por demás indolente.

Como se recordará, en el Presupuesto de Egresos 2023, el Municipio de Jerez había etiquetado hasta 15 millones de pesos para la Feria de la Primavera, sin embargo, tras la cancelación de las fiestas patronales, Humberto Salazar anunció que se destinarían 3 millones de pesos de este monto etiquetado a fortalecer las tareas de seguridad. ¿Y el resto?

Ya en enero de este año, Jerez arrancaba el 2023 con una masacre en el Bar El Venadito en la que hubo al menos siete víctimas mortales. Luego vino la desaparición de cuatro jóvenes que más tarde serían encontrados sin vida en un predio en el municipio de Tepetongo.

Tampoco hay que olvidar aquel episodio en marzo de este año, cuando el diputado federal (no se ría) y cantautor Marco Flores emitió un comunicado en hoja membretada anunciando el cierre de su hotel La Cabrona, en Jerez, derivado de amenazas a sus empleados por parte de grupos criminales, e invitaba a no visitar el Pueblo Mágico sumido en la violencia.

Y mientras la Mesa Estatal de Abrazos y no Balazos seguía insistiendo en que la incidencia delictiva iba a la baja y que la estrategia de seguridad marchaba requetebien, el Pueblo Mágico de Jerez vivía al asedio de las balas, los deplazamientos forzados en las comunidades y la desaparición de personas.

Según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, de la Comisión Nacional de Búsqueda, del 15 de septiembre de 2021 al 10 de julio de este año se han reportado al menos 1 mil 226 personas que continúan en el estatus de desaparecidas y no localizadas en el estado de Zacatecas. De ese número, 70 casos corresponden al municipio de Jerez.

En el mismo lapso, en todo el estado se ha localizado a 568 personas, de las cuales 31 han sido en el Pueblo Mágico que dice gobernar Humberto Salazar. Lo que significa que el número de personas desaparecidas y no localizadas aún duplica al número de personas ya localizadas en este municipio, que es el cuarto con mayor incidencia en el estado de Zacatecas.

No se olvida aquél 15 de febrero de este año, cuando una madre increpó en un evento público al alcalde exigiendo encontrar a su hija Frida Sofía Murillo Raygoza, de apenas 20 años de edad, en un episodio que mostró la indolencia de Salazar Contreras, a quien el «tema de temas» ya lo había rebasado.

El último episodio ocurrió en días pasados, cuando el colectivo Sangre de mi Sangre exhibió a funcionarios municipales que «por instrucciones superiores» estaban retirando cédulas de búsqueda de personas desaparecidas, pese a ser acciones respaldadas por la Comisión local de búsqueda para dar con su paradero.

Aunque se exhibó a un servidor público en un video argumentando que el retiro de cédulas se realizaba debido a que «daban mala imagen al municipio» y que «alertaban a la población» viendo la situación como está, el propio alcalde Humberto Salazar dijo en entrevista que eso era falso de toda falsedad, que el gobierno no estaba retirando las cédulas de búsqueda y que en todo momento respaldaban las acciones de los colectivos de búsqueda para dar con el paradero de sus familiares.

Y luego se emitió sendo comunicado donde se enfatizaba que sí, que efectivamente, se estaban retirando las cédulas de búsqueda porque «estamos comprometidos a hacer cumplir la Ley de Ordenamiento e Imagen Urbana» que rigen al municipio y que prohíben la colocación de «afiches» en polígonos específicos de la ciudad.

Y así se empantanó más en el «tema de temas», por mucho que se haya insistido que «las acciones mostradas en el video que circula en redes sociales no reflejan la postura ni la voluntad de la administración«.

El resto del comunicado se pierde en la demagogia de mostrar solidaridad con las víctimas y acompañarlas en las tareas de búsqueda, mientras no dañen la imagen del municipio, porque en medio de esta coyuntura vaya tino para anunciar las actividades con motivo de la Segunda Semana Migrante, con la que esperan la llegada de 20 mil visitantes. Sea por Dios…

Que alguien le ayude a Rodrigo Castañeda

Como ya se ha vuelto costumbre, en la Secretaría de Economía que dice encabezar un tal Rodrigo Castañeda Miranda con la venia de Maricruz González, se alardeó de un supuesto logro histórico en materia de empleos formales que en Lalalá News ya desmentimos con las mismas cifras que publica el IMSS.

A más de 22 meses del «gobierno de la transformación», y a casi nada del segundo informe de gobierno, los zacatecanos seguimos esperando que arranquen los dichosos «ejes tractores» de la economía, porque vaya que urgen ante el impacto del «tema de temas» que ha incidido en el cierre de negocios.

Y aunque las recientes estadísticas del Indicador Mensual de la Actividad Industrial de las Entidades Federativas (IMAIEF) que elabora el INEGI muestran un ligero, minúsculo, casi insignificante crecimiento en la actividad industrial de apenas 1.9% en el último año, la percepción sobre la parálisis en Zacatecas ha sido palpable.

Lo más destacable, quizá, es el crecimiento del 4.1% en la Minería en marzo de este año en comparación con el mes de febrero. Pero esta variación irrisoria tampoco es para echar las campanas al vuelo, considerando que actualmente se mantiene la parálisis en la Mina San Martín, en Sombrerete, y en Peñasquito, en el municipio de Mazapil, que sin duda hoy impactan en la economía de aquellas regiones.

Pero el tema no parece importarle a la Secretaría de Economía, o al menos dan a entender que están muy desconectados de la realidad que vive la industria minera hoy por hoy, pues su prioridad es la próxima Feria del Empleo y Proveeduría Minera, que se realizará este miércoles 12 de julio en el Palacio ce Convenciones, con la oferta de más de 800 vacantes mientras dos de las principales minas en Zacatecas se encuentran paralizadas. Sea por Dios (otra vez)…