Sin credibilidad

Tras conocer la falta de pericia y capacidad de un gabinete de florero para ejercer el presupuesto asignado para sus programas y acciones, el «no hay, no hay, no hay» del gobernador David Monreal pierde credibilidad y poco abona a sacarlo del último lugar de las encuestas de aprobación gubernamental, sin importar qué casa encuestadora realice la medición.

Esa falta de credibilidad más bien refuerza la desconfianza en cualquier promesa que haga la «nueva gobernanza», porque no falta el gremio al que halla fallado. Ahí está el magisterio, primer afectado desde el inicio de esta administración con la falta de pagos, en una situación recurrente desde la Secretaría de Educación que dice encabezar Maribel Villalpando.

Pero mientras reciban sus pagos quincenales de manera puntual, el gremio que mayor respaldo dio a David Monreal para llegar a la gubernatura puede bajar los brazos ante las injusticias con otros gremios.

No ha ocurrido lo mismo en el sector salud. Ya dos meses de laborar bajo protesta ante la falta de insumos para la operación de los hospitales, con un titular de sector (cuando Uswaldo Pinedo se acuerda de que es secretario de Salud) que al mismo tiempo hace las veces de líder sindical.

No hace falta decir que la promesa del IMSS-Bienestar con el llevado y traído Hospital de Fresnillo ha sido mero cuento, y luego de un arranque de operaciones parcial, el nosocomio sigue sin estar al 100% con equipamiento y una plantilla completa de especialistas.

¿Y qué tal con el que dice ser secretario de Economía? Rodrigo Castañeda y su par Eduardo Muñoz desde el Consejo Estatal de Desarrollo Económico de Zacatecas (CEDEZ) han optado por lavarle la cara a la «nueva gobernanza» en lugar de atender las demandas del gremio empresarial, que ve reducido su capital ante la percepción de inseguridad y la falta de dinamismo en la economía local. Ambos, problemas provocados por la falta de políticas públicas asertivas.

¿Le seguimos con el campo y la abulia para declarar emergencia ante la sequía extrema?, ¿o nos vamos con las cifras alegres del turismo en la entidad?, ¿o qué tal el tortuguismo en la Secretaría del Zacatecano Migrante que no ha podido comprometer ni un solo peso del 2×1?, ¿le seguimos con la extensión de la delegación del malestar en la SEDESOL?, ¿o nos vamos con la torpeza desde la Jefatura de Oficina del Gobernador para el manejo de la agenda del Ejecutivo (por decir lo menos)?

No son tres pesos los que se gastan cada quincena en los asesores del gobernador para que el gobernador Cuauhtémoc BlancoCuauhtémoc Blanco!) tenga mejor aceptación que David Monreal sobre el desempeño de su gobierno. Y todavía hay quien decía que era «el más inteligente de los Monreal«.

Por cualquier lado que se mire, la «nueva gobernanza» ha fallado al pueblo zacatecano, pero si hay un área que sin importar quién la encabece ha dado ínfimos resultados es la Secretaría General de Gobierno; primero, con Gabriela Pinedo, secundada ahora por Rodrigo Reyes.

Porque la intervención «oportuna» (y eso es relativo) en el conflicto territorial en Valparaíso se ha visto opacada por el abandono de familias desplazadas por la violencia, principalmente en Jerez, o por las múltiples protestas que han llegado a la toma de vialidades cuando los conflictos se han dejado escalar.

Lo de este lunes no fue la excepción. Ya con más de dos semanas en protesta, trabajadores de la Fiscalía General de Justicia del Estado cumplieron el amago de bloquear las principales vías de comunicación ante la negativa a atender sus demandas.

Y como el problema sigue, y sigue, y sigue, a los quejosos se han sumado integrantes del Parlamento Campesino, del sector salud, pensionados y jubilados del Issstezac, entre otros tantos gremios hartos de una «nueva gobernanza» que no se gobierna a sí misma, mucho menos ofrece condiciones de gobernabilidad en Zacatecas.

¿Cuál fue la respuesta del (des)gobierno? A través de Rodrigo Reyes, se informó que hace dos semanas se propuso instalar una mesa de trabajo para analizar caso por caso los trabajadores que ameritaran el incremento salarial que tanto demandan, con la condición de liberar las instalaciones de la Fiscalía. Y luego, a seguir politizando el tema, al sugerir que estas protestas son orquestadas desde el Comité Directivo Estatal del PRI.

El problema es que a estas alturas cualquier promesa ya no tiene credibilidad, mucho menos cuando el propio gobernador David Monreal, entrevistado por medios de comunicación este lunes, siguió con la perorata del «no hay, no hay, no hay» para incremento salarial, pero sí para finiquitar a los elementos que no quisieran trabajar (palabras más, palabras menos).

Pero falla el gobierno cuando pretende atribuir el enojo ciudadano a las manifestaciones que paralizan la zona conurbada y no a la abulia de la «nueva gobernanza» para resolver conflictos que no surgieron ayer, sino que llevan tiempo dando señales sin que alguien del gabinete de florero ponga atención.

Y mientras el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Rubén Ibarra, advirtió con anticipación que este martes se llevarían a cabo clases virtuales ante el amago de volver a paralizar la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, Zacatecas se sigue preguntando ¿dónde está el fiscal Francisco Murillo para responder a las quejas de sus trabajadores? Ah, es que está de tapete de la «nueva gobernanza», pisoteando la autonomía de un organismo que debería ser autónomo.

Zacatecas también se pregunta ¿dónde está el líder del SUTSEMOP, Israel Chávez Leandro? Porque entre los quejosos de la Fiscalía también hay sindicalizados que requieren de su representación sindical para respaldar sus demandas. ¡Ah! Es que está en la operación avestruz para no perder sus privilegios, esos que la «nueva gobernanza» prometió combatir.

Porque si hablamos de combate a la corrupción, la Función Pública que hoy encabeza Humbelina Elizabeth López Loera ha dado clara muestra de que esta política ha sido selectiva, más dirigida a justificar el discurso de las «herencias malditas», pero haciéndose de la vista gorda ante la corrupción de la «nueva gobernanza».

Ya el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, el magistrado Arturo Nahle, hacía un llamado (como el de muchos otros gremios) al diálogo entre las partes para no seguir afectando a terceros, pues al menos en el conflicto de la Fiscalía que ya lleva más de dos semanas empezó a afectar a los órganos jurisdiccionales en la procuración e impartición de justicia.

En el Legislativo, responsable de aprobar los presupuestos de egresos, mejor se lavan las manos con exhortos, en lugar de asumir su responsabilidad al aprobar, primero, sendos recortes a la Fiscalía y después, al no aprobar cambios en el Tabulador de Sueldos y Salarios de dicho organismo.

Pero no hay de qué preocuparse. En la tierra del «progreso y bienestar» tendremos una bonita edición de la Feria Nacional de Zacatecas, en el marco del segundo informe de gobierno. ¡Y que viva Zacatecas!