Berrinches, pataleos y sacrificios

Después de un largo (merecido tal vez no, pero sí muy necesario) descanso por las fiestas decembrinas, volvemos a la cruda realida de un Zacatecas donde todo pasa y, a la vez, nada pasa.

Cerramos el 2023 con la euforia legislativa por la aprobación de un Presupuesto de Egresos 2024 casi sin moverle una sola coma, pero sí con movimientos financieros que dejan mucho qué pensar, sobre todo el aumento en la partida al Poder Legislativo que nadie, pero nadie cuestionó con la demagogia de la «austeridad republicana».

Luego, la atención se ha centrado evidentemente en el espaldarazo que dieran la mayoría de nuestros diputados al proyecto del viaducto elevado, mejor conocido como el «segundo piso», la obra farónica de esta «nueva gobernanza» que costará a los zacatecanos más de 3 mil 600 millones de pesos (y que nadie pidió) en medio de un escenario de desastre para Zacatecas, con una economía más que estancada desde que David Monreal dice ser gobernador, los «otros datos» en materia de seguridad (que sigue siendo uno de los principales lastres de esta «nueva gobernanza»), el reparto tardío de los apoyos que no entregaron durante todo el año (con el riesgo de devolver recursos a la Federación), sin olvidar que este 2024 el «tema de temas» será el proceso electoral.

De hecho, este 2024 inició con el alma en un hilo por la tardía (muy, muy, muy tardía) solicitud de registro de la coalición «Fuerza, corazón, tripas y lengua por Zacatecas» (o algo así), que finalmente fue firmada por las dirigencias estatales del PRI, PAN y PRD unos 10 minutos antes de que venciera el plazo, el pasado 2 de enero.

Y aunque en esta ocasión no fue el priísta Carlos Peña el responsable del retraso, mucho hay que atribuirle al diputado local Juan Mendoza en la mesa de negociaciones de último minuto en la sede del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), donde estuvo a punto de tumbar la coalición con su estira y afloja en el que finalmente todas las partes cedieron excepto en una condición: la postulación de Cuauhtémoc Calderón para el Ayuntamiento de Zacatecas.

La rebautizada como «Joya de la Corona» hoy tiene dividida a la dichosa coalición opositora (es un decir), entre quienes buscan postular al expanista y hoy perredista Raymundo Moreno; o al diputado federal panista Miguel Varela, o al proyecto de quien ha transitado por casi todos los partidos políticos, el empresario Cuauhtémoc Calderón.

Pero mientras están en la rebatinga, con un fuego amigo que sólo resta, el actual alcalde Jorge Miranda sigue nadando de a muertito para transitar hacia la reelección, con la esperanza de que, ahora sí, le dejen meter sus cuotas en la fórmula que sea registrada para el próximo proceso electoral. ¡Ter-nu-ri-ta!

Porque si en la oposición andan del chongo, no andan mejor las cosas en el oficialismo y la mejor prueba está en que a fuerza de gritos y sombrerazos, se cumplió el capricho de la secta para irse por la libre en la elección local: por un lado, el registro de la coalición «Juntos seguiremos destruyendo Zacatecas» (o algo así), que integran MORENA y el PVEM; y por el otro, la coalición «La esperanza nos une» (bien creativos que hicieron copia y pega del eslogan de la gira que tuviera la «corcholata» Claudia Sheinbaum cuando buscaba ser la coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T), que integran Nueva Alianza, PT y PES.

Tan mal andan las cosas para Zacatecas que al dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado, hasta se le salieron los ojos con el desastre en las negociaciones (porque eso de las dichosas encuestas es sólo un pretexto para legitimar el dedazo) y aunque se anunció que en la primera semana de enero se darían a conocer las candidaturas para Zacatecas, ya vamos para la tercera semana y seguimos esperando.

Pero el tiempo corre y sólo restan tres días para que se cumpla el plazo establecido en la convocatoria, que es el 18 de enero, so pena de enfrentarse a un recurso en los tribunales electorales.

Las candidaturas que han generado mayor expectativa han sido las que integrarán la fórmula para el Senado, pues las dichosas encuestas no favorecen a los caprichos del gobernador David Monreal, quien hasta hace unos días había sido advertido de que para el de Puebla del Palmar sólo habría una cuota y no dos, una oferta que se habría caído luego del madruguete que le hiciera Mario Delgado a la «corcholata» Claudia Sheinbaum en el estado de Tabasco.

La posibilidad de que Verónica Díaz Robles llegue a la boleta hoy parecen cada vez más escasas, sobre todo porque sus números en las encuestas no justificarían su postulación cuando la petista Geovanna Bañuelos le lleva mucha, pero mucha ventaja en las preferencias. De postular a la exdelegada de Programas para el Desarrollo, MORENA bien podría enfrentarse a la mayor crisis de falta de credibilidad en sus procesos internos.

Mayor tensión ha generado el segundo nombre en la fórmula y mientras Claudia Sheinbaum y Mario Delgado no solventen sus diferencias, seguirán en la indefinición Ulises Mejía, Saúl Monreal y, en una de esas, hasta el senador José Narro (que inició el año con una campaña para jurar por la capita roja del Santo Niño que él era el elegido). Pero el tiempo corre y sólo restan tres días para que venza el plazo.

Y todo indica que esta designación dependerá de lo que se decida respecto a las aspiraciones de Caty Monreal, quien recientemente se ha reunido con Omar García Harfuch en la búsqueda de ser la elegida para la alcaldía Cuauhtémoc. De lograrlo, el sacrificio natural sería Saúl Monreal (por enésima ocasión). ¡Qué bonita familia!

Así pues, el escenario preliminar para Zacatecas se resume en tres coaliciones locales: MORENA-PVEM (13 distritos y 34 Ayuntamientos); PT-Nueva Alianza-PES (8 distritos y 24 Ayuntamientos); y PRI-PAN-PRD (15 distritos y 30 Ayuntamientos).

También, tres candidatos independientes (Ángel Ulises Esparza Rojas para el Ayuntamiento de Jiménez del Teúl; Héctor Infante Parra para el Ayuntamiento de Guadalupe; y Abdel Adavache González para la diputación local del Distrito 7 con cabecera en Fresnillo), quienes tendrán hasta el 10 de febrero para buscar el apoyo de la ciudadanía y solicitar su registro preliminar como candidatos independientes.

Además, no hay que olvidar a quienes decidieron ir solos en la próxima contienda: Movimiento Ciudadano (vaya crisis luego de anunciar al zacatecano Jorge Álvarez Máynez como su mejor carta para la Presidencia de la República); Fuerza por México (que lleva un gran avance en la designación de sus precandidatos); Revolución Popular Zacatecas que comanda el diputado local José Luis Figueroa «El Cepillo« (y jura que es «la izquierda de la izquierda zacatecana» [¿existe «la izquierda» en Zacatecas?]), y la franquicia de Arturo Ortiz Méndez, Movimiento Alternativa Zacatecas.

De los perfiles que suenan por cada partido político ya hablaremos después, en su momento, pero que en general dejan a los zacatecanos con un mal sabor de boca. ¿En serio no hay más?