Luego de rendir su informe anual de actividades legislativas el pasado 11 de febrero, Miguel Varela ha anunciado que el próximo 29 de febrero presentará su solicitud de licencia para separarse del cargo como diputado federal por el Distrito 2, en su aspiración a ser candidato a la presidencia municipal de Zacatecas en el presente proceso electoral.
En entrevista con Lalalá News, el panista se declaró municipalista: «a mí me gusta más el Ejecutivo que lo Legislativo, me gusta más el contacto social con la gente, me gusta más el face to face; es más presión, es más trabajo, porque la verdad son miles de personas las que buscan una atención, un apoyo económico, empleo y demás, pero considero que desde la administración municipal se pueden hacer más cosas».
Apelando a un relevo generacional en la política, aseguró que su intención no es perpetuarse hasta los 60 o 70 años, sino retirarse a los 50 años: «quiero vivir, tengo un niño, quiero hacer más familia, estoy escribiendo un libro de mi experiencia política desde que empecé a cargar sillas, a servir aguas y a poner lonas y hasta el paso que voy, en ese libro yo estoy redactando lo que no puedo decir públicamente, porque también me gustaría dar conferencias de prensa de mi experiencia política, de lo que no podemos decir públicamente, pero que lo hacemos para que muchas cosas se hagan».
Aunque reconoció que pudo haber buscado otra vez la diputación federal vía plurinominal, «no ha sido mi caso, mi trabajo es de mayoría, yo considero que soy un político de mayorías, no de minoríoas, y creo que mi trabajo se refleja en la confianza que me sigan dando las mayorías».
Por tal motivo, expresó su deseo de regresar a Zacatecas: «me gusta más el face to face con la gente, el contacto, y aparte considero que desde aquí puedo hacer más».
Se pedieron 45 mil millones de pesos
Como diputado federal, Varela Pinedo lamentó que en la actual administración de Andrés Manuel López Obrador, el estado de Zacatecas perdió unos 45 mil millones de pesos, «y que si nos vamos al sexenio de Peña Nieto, al de Calderón, o al de Fox, incluso al de Zedillo, se hubieran podido gestionar».
En sus cuentas, la entidad perdió 9 mil millones de pesos en seis años del Fondo Minero (uno 1 mil 500 millones de pesos por año); unos 2 mil 400 millones de pesos del Programa 3×1 (algo así como 400 millones de pesos por año); casi 2 mil millones de pesos del FORTASEG con el que se beneficiaba a los 10 municipios de mayor población; y entre 3 mil o 4 mil millones de pesos del Programa de Concurrencia con el campo.
Agregó que «en la gestión extraordinaria, las administraciones municipales anteriormente tenían una gestión de recurso para temas de su infraestructura deportiva, carretera y demás, de ahí perdimos otros 15 mil o 20 mil millones de pesos, porque por año entre municipios que gestionaban 10 o 20 millones, y otros que gestionaban 200 o 300 millones, eran por lo menos bolsas de 3 o 4 mil millones de pesos anuales».
De hecho son temas que han marcado su agenda legislativa en su paso por la Cámara de Diputados: «yo siendo de la oposición, mis presentaciones en tribuna y mis iniciativas de presupuesto, en las reservas de cada año, desde que entré lo hice con la idea de recuperar el 3×1, el Fondo Minero, el Programa de Concurrencia con los campesinos, la etiqueta de recursos en el Ramo 33 y el Ramo 28 para los municipios».
Zacatecas, el peor ejemplo a nivel nacional
Miguel Varela se dijo «satisfecho porque como oposición, creo que sí he sido de los que ha señalado el desgaste que estamos viviendo, el mal gobierno del estado y en los municipios, la falta de apoyo del gobierno federal en los hospitales públicos».
Afirmó que «tristemente, Zacatecas ha sido el mal ejemplo para que estados como Coahuila, Durango o Aguascalientes, que en estos dos últimos años hubo elección, el ejemplo para que la gente no votara por MORENA era decir ‘como en Zacatecas‘. O sea, somos el mal ejemplo, tristemente, y creo que sería un sacrilegio que los zacatecanos votáramos por MORENA en esta elección local que vamos a tener en este 2024″.
El diputado federal, y dos veces alcalde de Tlaltenango, también señaló que «siempre he actuado como oposición, cada tema, cada secuestro, cada deceso, cada situación de inseguridad, en las oportunidades que he tenido en tribuna, en las manifestaciones en conferencias de prensa nacionales y estatales que he tenido, lo he recalcado».
Varela Pinedo expresó que «hoy a nivel nacional, Zacatecas es un estado que tiene los peores índices de inseguridad, de empleo, el peor gobierno y el que no atiende a la población, y en ese sentido es una oportunidad que tenemos la oposición aquí en Zacatecas, de hacer ese contraste sobre esa realidad que se está viviendo».
Sin embargo, también hay ejemplos donde la oposición ha sido comparsa del oficialismo, como la aprobación del financiamiento para el «viaducto elevado»: «me queda claro que quizá nos ha faltado más unidad o más comunión de la oposición para estar en un mismo tenor todos».
«Nos están metiendo a 100 mil pesos el centímetro»
A propósito del «viaducto elevado» (mejor conocido como «segundo piso»), Miguel Varela cuestionó que la Federación no haya aprobado otros proyectos prioritarios para Zacatecas, como la Presa de Milpillas, la rehabilitación del tramo Zacatecas-Aguascalientes, la conclusión a cuatro carriles de la carretera Tepetongo-Tlaltenango, «ni el tema del Platabús o Macrobús o como le quieran llamar».
«Lo que sí hay es una indolencia por aferrarse a invertir 3 mil 600 millones de pesos en 3 kilómetros y medio de un segundo piso que podemos perder la declaratoria de patrimonio, que el empleo no se está dando a constructoras de aquí, y yo lo he dicho popularmente: nos están metiendo a 100 mil pesos el centímetro, a 1 millón de pesos el metro cuadrado».
A su parecer, «esa inversión debería usarse para sacar las vías del tren, para remodelar tramos carreteros, para otro tipo de obra, generar empleo y demás, porque hasta donde sé, es recurso estatal y que lo van a administrar dos empresas tabasqueñas».
Para el diputado federal, «es triste que haiga sido como haiga sido, diría Calderón, se haya aprobado de esa manera, de entrada políticamente fueron muy tontos porque no lo socializaron, pasando la elección hay que ver», pues «a veces cuando la ciudadanía se manifiesta, no porque esté aprobado se hace».
Además, consideró que el proyecto «va a tener severas afectaciones, porque yo no creo ni siquiera que lo alcancen a acabar en lo que resta del sexenio», ya que «además de que está en riesgo perder el nombramiento de patrimonio, creo que también está en riesgo un colapso, y aparte no es el Golden Gate, no van a construir un lago artificial con 3 mil 600 millones de pesos».
En definitiva, aseguró que el viaducto elevado será una obra «de esas que ni siquiera la alcanzan a concluir, no va a ser un obra de un año, va a ser una obra de 2 o 3 años, e implicaciones como: hay lluvia de más, hay frío en exceso, hay aire en exceso, son cosas que no han analizado muy bien».
También cuestionó los supuestos beneficios del proyecto, pues implicará un impacto no sólo a la Tesorería del municipio en materia de recaudación por el cierre de negocios, sino también «los cientos o miles de comerciantes afectados, porque no nada más es el comercio de estos 3 kilómetros y medio donde están instalados, estás hablando de toda una ciudad, una metrópoli, que aunque no sea muy grande, a final de cuentas es una afectación enorme y en el turismo va a ser también una afectación».
Además, Varela Pinedo expresó que existe un riesgo aún mayor: «de repente sucede que hacen elefantes blancos, que no sea una obra funcional o que de verdad el impacto de quitar el tráfico sea distinto».
«Zacatecas no es Aguascalientes, ni Guadalajara, ni Querétaro, ni Nuevo León, ni Ciudad de México; la neta es que en plena hora pico, de un lugar a otro no haces más de media hora en trayecto. De ahora que he estado en las colonias y comunidades, del Visitador, de Machines, de San Cayetano, de la colonia San Francisco, de Calerilla, a donde concluye Zacatecas y empieza Guadalupe, si te vas a Tres Cruces, no haces más de media hora».
«Lo más lejos estamos hablando de que Zacatecas tiene 30 o 40 kilómetros a la redonda de un lugar lejos a otro, entonces con franqueza creo que hay otras prioridades, como sacar las vías del tren, sacar el rastro de la mancha urbana, ampliar que el Centro Histórico siga con cableado subterráneo, y simple y sencillamente con eso generas un chingo de empleos».
El «tema de temas»
Para Miguel Varela, en materia de seguridad «no hay sintonía entre lo que se habla y entre la realidad», y el más claro ejemplo es la declaratoria del «Año de la Paz», al que calificó de eslogan, «pero en estos 15 días cuántos decesos no hemos tenido en temas de ciudadanos, personajes, empresarios y políticos que el gobierno estatal a lo único que se ha empeñado en dar respuesta es el pésame a los actores políticos».
Cuestionó que «no he visto al gobierno del estado darle el pésame a las familias de Malpaso, al tesorero del IMSS que mataron hace más de un año y medio, a las miles de personas que por año hemos estado perdiendo y que tristemente ahí no se ve la misma reacción, como sí se vio recientemente, que nomás le pasó algo a familiares y ahí sí toda la protección».
En un balance con otra entidades que también enfrentan una crisis de violencia, el diputado federal señaló que «Guanajuato es una administración panista que también está la violencia a todo lo que da, en Celaya, Salamanca, Irapuato y demás, pero la diferencia es que en los otros rubros, Guanajuato es un estado que es líder en exportación de materias primas a nivel nacional, es un estado que los servicios de salud son de primera, no de cuarta, y en ese sentido sí es un estado que genera empleo y tiene una mejor infraestructura».
En contraste con Zacatecas, «salvo el tema de seguridad, aquí no presumimos de generación de empleo, de mejorar la infraestructura, del desarrollo o el turismo; al contrario, va a la baja, y en Guanajuato, tenemos un San Miguel de Allende que sigue siendo el municipio con más turismo, con más inversión de los municipios que no tienen playa a nivel nacional».
Por tal motivo, comnsideró que «ese contraste ayuda para demostrar a la gente que sí se trata de perfiles, de proyectos, de partidos, pero sobre todo de la manera como quieras atender».
No obstante, el diputado federal reconoció que los hechos de violencia en las últimas semana son visos de que este año podría registrarse «una elección complicada»: «es triste esto que se vive, más en los pueblos, en las zonas donde hacemos frontera con Durango, con Nayarit, con Jalisco, con San Luis Potosí, con Aguascalientes; sí hay un temor, soy padre de familia, a veces uno ya no es… no es que uno tenga miedo, pero a veces ya no lo ves por uno, lo ves por tu esposa, por tus papás, por tus hermanos, por tu niño, creo que eso es lo que en lo personal de repente sí te frena, si valdrá la pena, pero si no lo hacemos nosotros, ¿quién?».
«Si nos quedamos así estáticos de no participar, ¿entonces le vamos a dejar todo a los mismos de siempre?, ¿le vamos a dejar otra vez todo a los Monreal? Y los Monreal es también toda la cloaca hacia abajo. Claro que hay temor».
Pese a este clima de violencia e inseguridad que podrían marcar el actual proceso electoral, Varela Pinedo consideró que «también debe haber un cambio en la clase política, porque si analizas desde el 98, no ha habido una sola elección local o federal que no haya habido un Monreal en la contienda electoral».
No obstante, reconoció que «Ricardo Monreal como gobernador hizo un antes y un después, en lo político, empresarial, social, dio un nuevo respiro político; administrativamente creo que dieron más resultados el gobierno de Amalia García, en cuanto a obra y demás».
Y a pesar de su relativa juventud, Miguel Varela también admitió un desgaste en su propia trayectoria política: «en Tlaltenango he pedido el voto para mí tres veces, las dos de alcalde y la de diputado federal, pero he participado en campañas como otras seis veces. O sea, 2007, 2009, 2010, 2012, 2013, 2015, 2016, 2018 y 2021»
«¿Tú crees que en Tlaltenango no tengo ya un desgaste? Claro que lo voy a tener porque ya son nueve campañas en las que he sido presidente de la feria, ya fui presidente, hice un equipo que ahí trabaja, seguimos siendo gobierno».
Así pues, «en Tlaltenango también va a llegar un momento en el que el PAN va a dejar de gobernar por el hartazgo o el cansancio que se tenga. Te soy franco, no en esos niveles macroeconómicos o macropolíticos, porque es un municipio de 30 mil habitantes, pero también es sano que haya una nueva clase política en Zacatecas, nuevos apellidos, nuevos nombres, y el cambio no es de partidos, es de proyectos y de personas, eso es lo que creo que me ha permitido que la gente nos considere y ya nos empiece a tomar en cuenta».