Las Magistradas en Retiro del Tribunal Superior de Justicia, Yrene Ramos Dávila, María del Carmen Arellano Cardona, Silveria Serrano Gallegos e Isabel Carrillo Redín compartieron diversos testimonios en su paso por la Judicatura Zacatecana para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres y el Día de la Mujer Juzgadora que tiene como verificativo el 10 de marzo.
La entrañable jurista zacatecana, Yrene Ramos Dávila, abrió este conversatorio reconociendo la lucha que iniciaron las primeras mujeres que se sintieron inconformes al ser consideradas la mitad oscura de la sociedad; que salieron a las calles a protestar y pedir que se erradique cualquier forma de discriminación, mujeres que han luchado por sus derechos y han pedido igualdad; dijo, mujeres a las que debemos gratitud y respeto, porque gracias a ellas, hoy podemos hablar de una carrera judicial terminada.
Ramos Dávila, la abogada con el título más antiguo de Zacatecas, egresada del Instituto de Ciencias, compartió anécdotas en su andar por el Poder Judicial y en la docencia, dijo, su vida se desarrolló en el servicio público y al ser maestra de una multitud de alumnos hoy se siente orgullosa de ver cómo se superaron, destacando entre ellas a otras magistradas; dijo, en sus tiempos no había la misma posibilidad de estudiar una carrera, sin embargo, sus padres estaban adelantados a la época, muestra de ello es que ella fue una excepción al graduarse en Derecho.
Por su parte, la Magistrada Carmen Arellano Carmona narró cómo fue su ingreso al Poder Judicial, desde el primer peldaño, como meritoria, y su primer encargo de Jueza en el distrito judicial de Concepción del Oro, donde enfrentó las adversidades de la lejanía de su familia a la par que vivió su segundo embarazo y el compañerismo qué resultó de sus colegas; manteniendo siempre firme la convicción de que el Derecho es su vocación y cómo se abrió paso, con disciplina, paciencia y seguridad para llegar a la segunda instancia, tarea que combinó con la crianza de sus hijos, la capacitación permanente y la docencia en las aulas.
Así pues, la Magistrada Silveria Serrano Gallegos que Inició en 1987 su carrera en el Poder Judicial, como Jueza y Notaria Pública, dijo estar convencida de que el Derecho es la herramienta indispensable para la sana convivencia de la sociedad; por ello, nunca abandonó sus estudios, continuó preparándose para la delicada tarea de dictar sentencias, pues al enfrentarse ante casos desgarradores sabía que debía llevar su sentido de hacer justicia al límite y reconoció esa misma capacidad en cada una de las mujeres que conforman al Poder Judicial, “mujeres comprometidas, que ven con satisfacción el crecimiento de otras y convencidas de que la ignorancia y la apatía son oscuridad y enemigas del alma”.
Finalmente, la Magistrada Isabel Carrillo Redín, quien apenas en el mes de enero terminó su encargo en el TSJEZ, narró su experiencia al estudiar la Licenciatura en Derecho, a la vez que vivía su primer embarazo, en el cual se enfrentó a procesos discriminatorios a muy temprana edad, pero que fueron obstáculos que forjaron su carácter y afianzaron su vocación por el Derecho, dijo, su vida ha estado conjugada entre el trabajo, el estudio y la maternidad, tareas que han sido posibles gracias al apoyo y compañerismo de sus colegas, de mujeres impulsoras, como es Doña Yrene Ramos Dávila.
En este sentido, el Magistrado Carlos Villegas Márquez, Presidente del Tribunal Superior de Justicia, en compañía de magistradas y magistrados del Honorable Pleno, hicieron entrega de reconocimientos a estas juristas, pilares del Poder Judicial del Estado.