Fue un 12 de marzo cuando diputados locales aprobaron dos iniciativas vinculadas: la primera, para revocar el decreto por el que se declaraba el 2024 como «Año de la Paz en Zacatecas»; y el segundo, para exigir la destitución del secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, y una disculpa pública del gobernador David Monreal por la brutalidad policiaca cometida en contra de las mujeres que se manifestaron con motivo del 8 de Marzo.
Casi tres meses después, la Coordinación General Jurídica que encabeza Ángel Muñoz hizo su chamba y publicó en el Suplemento del Periódico Oficial de este miércoles 5 de junio los decretos correspondientes. Y eso que se trató de asuntos «de urgente y obvia resolución».
Muestras sobran de que esta dependencia hace una publicación selectiva de los decretos y acuerdos aprobados por la 64 Legislatura, especialmente cuando sus promoventes fueron diputados de la oposición, aunque el mayor ejemplo es el decreto correspondiente a la Ley reglamentaria en materia de revocación de mandato, aprobada por el pleno desde el pasado 8 de mayo y pesar de que el Ejecutivo tenía un plazo de 10 días para objetar el decreto, este sábado se cumplirá un mes de su aprobación, sin que sea publicado en el Periódico Oficial.
No quisiéramos pensar que esta dilación sea motivada por el deseo de agotar el plazo para realizar la solicitud ante la autoridad electoral a partir del próximo 9 de septiembre, pues jurídicamente no se objetó el decreto correspondiente, pero tampoco hay elementos para justificar la dilación en su publicación.
Por supuesto, el proceso electoral es el distractor perfecto para seguir demorando este paso legal que daría a los zacatecanos la herramienta principal para materializar lo que ya ocurrió en las urnas el pasado 2 de junio: el voto de castigo a quienes no han cumplido.
Las malas cuentas que entrega el gobernador David Monreal a Palacio Nacional (y a la dirigencia de MORENA) no parecen quitarle el sueño al de Puebla del Palmar, pues este lunes en reunión de gabinete dicen que se mostró feliz, feliz, feliz y agradeció a los floreros de la «nueva gobernanza» por los buenos resultados de la jornada electoral.
Sin embargo, esa felicidad podría hacerle segunda a las caras largas en la 64 Legislatura una vez que concluyan los cómputos en los consejos distritales y municipales, donde ya se ha visto un revés en algunas candidaturas que ya daban por hecho su triunfo según lo que arrojó el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
Es el caso de la joven priísta Dayanne Cruz, quien la madrugada de este jueves recibió su constancia de mayoría al confirmar en los cómputos que obtuvo mayor votación que Karla Fernanda Hernández, de la coalición «Sigamos robando más» (o algo así), en el Distrito 11 con cabecera en Ojocaliente y que, según el PREP, encabezaba las preferencias con un margen menor a un punto porcentual por encima de la priísta.
En igual situación se encuentran otros municipios y distritos donde la diferencia se reduce a apenas 3 puntos porcentuales o quizá menos, mucho menos, aunque la última palabra está en el resultado de los cómputos que se estima concluirán este jueves, según la autoridad electoral.
De hecho, en sesión del Consejo General del IEEZ, ya por la medianoche de este miércoles, se informó que 11 municipios todavía no concluían con sus cómputos, mientras que en los consejos distritales aún faltaban 13 por terminar el conteo.
Entre los pendientes de resultados finales se encuentra, evidentemente, el municipio de Guadalupe, donde la diferencia entre José Saldívar y Roberto Luévano se va cerrando, al grado de que incurrir en medidas desesperadas, como ocurrió por la madrugada de este jueves, cuando gente identificada como afín al cómplice del prófugo de la justicia golpeó a simpatizantes de Luévano Ruiz que se encontraban precisamente en los cómputos para la presidencia municipal de Guadalupe a fin de inhibir su participación en los conteos.
Esta desesperación se ha extendido a la diputada con licencia Violeta Cerrillo Ortiz, quien se niega a aceptar su derrota frente a la panista Maritere García en el Distrito 3 y ha hecho hasta lo imposible, incluso con el aval del consejero presidente del IEEZ, Manuel Frausto Ruedas, para intervenir en los cómputos distritales. Sabrá Dios si lo halló en un «estado inconveniente» para que accediera a sus caprichos…
Lo cierto es que se trató de una jornada electoral atípica desde muchas perspectivas, pese a que la «nueva gobernanza» y la autoridad electoral insistan en el discurso de una jornada pacífica en el «Año de la Paz» (aunque sea por decreto).
El hecho de que en Villa García se hayan robado 6 urnas fue minimizado una y otra vez por los consejeros electorales, tal como minimizaron las más de 500 renuncias de candidaturas durante el proceso electoral, sin olvidar la lamentable aprobación de la candidatura a un Nieves Medellín que de una resolución a otra cambió de sexo sin mayores consecuencias.
No quisiéramos pensar que también en los cómputos la autoridad electoral se prestará a hacerle el caldo gordo a una secta que mucho daño le ha hecho a Zacatecas, sobre todo porque luego de los triunfos de la oposición en Fresnillo, Jerez y Zacatecas, el municipio de Guadalupe hoy es revisado con lupa para evitar una elección de Estado con la venia de la autoridad electoral.
Si ya desde antes los consejeros del IEEZ se habían prestado a inflar el costo de las boletas electorales «por instrucciones» del gobernador David Monreal, ¿qué se puede esperar de quienes hoy tienen en sus manos la responsabilidad de definir quiénes ganaron en la contienda?, ¿les premiarán con alguna magistratura, como ocurrió con Virgilio Rivera?