Pues por fin, más de seis meses después de su anuncio, se dio a conocer el mentado proyecto del Viaducto elevado. Pero resultó tan mal que si lo hubieran hecho con las patas, hubiera resultado mejor.
Incómodo, el gobernador David Monreal dio a conocer lo que llamó el proyecto Movilidad para el Bienestar (MOBI), que no es otra cosa que el segundo piso del bulevar, el Platabús (eternamente el Platabús) y un circuito vial en zonas periféricas.
Nada nuevo a lo que ya se ha dicho, incluso desde administraciones anteriores, pero eso sí: a mayor costo. O al menos así lo sugieren las inversiones que se han cacareado en infraestructura vial en esta administración.
El evento básicamente se limitó a justificar la necesidad de gastar más de 3 mil 600 millones de pesos en 3.4 kilómetros (ahora ya no son 3.6 kilómetros) del Viaducto elevado para resolver por los próximos 40 años los problemas viales en la zona conurbada.
Y muy bonito el render con la proyección de lo que serán las obras ya terminadas, pero de la teoría a la práctica muchos problemas pueden presentarse, con el riesgo de encarecer las obras y prolongarlas más de lo proyectado.
La novedad es que, durante la presentación del proyecto, se anunció que habrá una «encuesta ciudadana» del 8 al 10 de julio (o sea, ya la próxima semana, sin haber socializado adecuadamente el proyecto) en conjunto con la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), donde se consultará a habitantes de la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, especialmente a comerciantes del Cetro Histórico y personas de entre 18 y 75 años. Y la presentación de resultados será el próximo viernes 12 de julio.
O sea que ya no será una consulta ciudadana, y más allá de que no se dio a conocer cuánto costará la encuesta de la UAZ, parece injusto el levantamiento de datos considerando que el proyecto del Viaducto elevado acapara el 10% del presupuesto total anual del estado.
¿Qué opinarán del proyecto habitantes de El Salvador, Mazapil, Apulco o Valparaíso (por poner algunos ejemplos) de que esos recursos que podrían beneficiarles con obras carreteras se gastará únicamente en 3.4 kilómetros tan sólo en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe?
Lo que genera desconfianza aún no sólo es el hecho de la millonaria inversión, pues no se transparenta correctamente y mucho menos se dice en qué se han gastado ya más del 50% de lo presupuestado para este año en el Viaducto elevado si aún no inician las obras.
Además, durante la presentación del mentado MOBI tampoco se informó de un plan alterno de movilidad mientras se desarrollen las obras, porque es obvio que el proyecto no se concluirá en un periodo vacacional, sino que es un proyecto plurianual que tendrá un impacto en diversos niveles, principalmente en la Capital.
Por si no fuera suficiente, se sabe que desde el 11 de diciembre del año pasado el Ayuntamiento capitalino emitió una opinión para el trámite de la Constancia de Compatibilidad Urbanística, requisito fundamental para otros trámites subsecuentes (como el permiso de construcción), en la cual se establece una serie de documentos requeridos y que hay que cumplir con opinión positiva para dar el visto bueno.
Y aunque la mayoría de estos trámites corresponden a dependencias estatales, se sabe hasta el casancio la opinión negativa del proyecto que tienen otros organismos como ICOMOS, sin cuyo trámite con opinión positiva no se reunirían los requisitos para siquiera otorgar la dichosa constancia, ya no digamos el permiso de construcción.
Por lo demás, no hay novedades con el Platabús más allá de las promesas de siempre, cada vez que se presenta el proyecto, y las obras complementarias del circuito periférico más parecen una justificación para el sobrecosto y posible desvío de recursos.
A qué grado estaría la presentación del mentado MOBI que el gobernador David Monreal ni siquiera se esperó a la conclusión del evento y se retiró sin mayor explicación. Con esas certezas, se entienden las dudas…
Comisión de la Verdad
Sin sorpresas también transcurrió la comparecencia del secretario de Finanzas, Ricardo Olivares Sánchez, ante la Comisión Especial para la Atención y Seguimiento a la Crisis Financiera del ISSSTEZAC.
Acostumbrado a manejar números fríos, Olivares Sánchez expuso la situación ya bien conocida del Instituto que se reforma o se extingue, un escenario no deseable para el que, dijo, se requerirían unos 3 mil millones de pesos.
Sin filias ni fobias, y mucho menos con tintes político partidistas, el titular de la SEFIN dejó en claro la inminencia de un colapso del ISSSTEZAC, y a qué grado explicaría con peras y manzanas que de los 11 diputados que estuvieron en la comparecencia, sólo tres intervinieron.
La diputada Marimar de Ávila señaló un aspecto que no debe dejarse de lado: ¿dónde están los castigos y sanciones a los responsables y culpables del desfalco al ISSSTEZAC? A lo que Olivares Sánchez propuso la creación de una Comisión de la Verdad para que la gente conozca quiénes contribuyeron a la debacle del Instituto.
En contraparte, el diptuado José Luis Figueroa propuso que, más que una Comisión de la Verdad, el tema se incluyera en los transitorios de una eventual reforma a la Ley del ISSSTEZAC.
Para concluir con las participaciones, la diputada Martha Elena Rodríguez preguntó sobre las aportaciones del Fondo de Fortalecimiento para las Entidades Federativas destinadas al saneamiento del Instituto, aunque por más aportaciones que se hagan, no representan la solución de fondo.
Por ello, este viernes continuarán las mesas de trabajo con los sindictos que forman parte de la Junta Directiva y con la disidencia que se opone a una reforma lesiva para los trabajadores cotizantes y jubilados.
Luego, dicen, vendrá el análisis de las alternativas para dar solución a la crisis por la que atraviesa el Instituto, que sí o sí deberá tener una reforma en breve. ¿A qué costo?