Pues cada quién…

A unos días de que comenzaran las obras del cuestionadísimo Viaducto elevado, al menos en la periferia, se sabe que esta semana llegarán a Zacatecas representantes de los consorcios responsables del proyecto en el que se invertirían (o echarían a la basura) más de 3 mil 600 millones de pesos.

Si vienen de Calzada Construcciones SA de CV o de Construcciones y Dragados del Sureste SA de CV, al final da lo mismo, pues ambas empresas ganadoras de la licitación correspondiente pertenecen al mismo consorcio: Grupo Hycsa, que en su cartera de proyectos de este año ya incluye el dichoso Viaducto elevado en Zacatecas y así lo anunció desde el pasado 4 de febrero, una vez concretada la firma del contrato correspondiente a la Licitación Pública Estatal No. 932063953-SOP055-2023.

Durante la comparecencia del secretario de Obras Públicas, Luis de la Peña, con motivo de la glosa del tercer informe de gobierno fue el tema quizá más cuestionado entre los diputados, que tampoco recibieron respuestas concretas a sus preguntas.

Por varios meses se ha insistido en que el proyecto cuenta con todos o casi todos los permisos y que el cambio de siglado en el Ayuntamiento de Zacatecas con el triunfo (tardío) del panista Miguel Varela tampoco afectaría el desarrollo del proyecto, pues se trataría, dicen, de un tramo federal.

De hecho, en las últimas semanas vaya que han placeado a la titular de la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado de Zacatecas, Raquel Ciceley Toribio Rivas, para informar que el Viaducto elevado no interfiere con el polígono declarado Patrimonio Mundial y está en condiciones de arrancar… pero no se ve para cuándo.

En el otro extremo, el colectivo denominado Ciudadanía Participativa de Zacatecas presentó la semana pasada un proyecto alternativo al Viaducto elevado, que básicamente consiste en un paso a desnivel en el que se invertiría apenas el 10% de lo que se gastaría la «nueva gobernanza» en el Viaducto elevado (a lo mucho, unos 350 millones de pesos), con un plazo de ejecución de seis meses y no con contratos plurianuales.

Aunque se reconocen estos esfuerzos ciudadanos para hacer frente a lo que podría ser el elefante blanco de esta administración, la propuesta alternativa llega tarde, muy tarde, tardísimo, si se considera que desde junio de 2023 ya se tenían elementos para reaccionar.

Y todavía hubo más elementos cuando en la 64 Legislatura se discutía la aprobación del Presupuesto de Egresos 2024, con todo y sus anexos entre los cuales venía el financiamiento del Fideicomiso Irrevocable de Administración, Inversión y Fuente de Pago para la Ejecución del Proyecto «Viaducto Elevado Boulevard Adolfo López Mateos Y Calzada Héroes De Chapultepec» No. 4733., una discusión en la que una endeble oposición propuso (para maquillar su respaldo) establecer candados a este financiamiento que finalmente fueron rechazados por el Pleno.

Fue en enero de este año cuando el colectivo Ciudadanía Participativa de Zacatecas alzó la voz para rechazar el millonario proyecto, más o menos en las mismas fechas en las que la «nueva gobernanza» firmó el contrato correspondiente a la Licitación Pública Estatal No. 932063953-SOP055-2023. O sea, muy tarde.

Porque ya para esas fechas se sabía perfectamente que dicha licitación había sido no sólo «entre amigos», sino que pudo representar otro ejercicio característico de esta administración de simulación de licitaciones en las que empresas locales quedaban otra vez excluídas.

Pero la opacidad en torno al proyecto ha llegado a tal grado que hasta el presidente de la COPARMEX Capítulo Zacatecas, Alejandro Romero, hoy reclama al Instituto Zacatecano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IZAI) que no ha entregado la información correspondiente a una solicitud de información sobre el cacareado proyecto.

Nada más que el IZAI sólo es el órgano garante de que se cumpla el derecho de acceso a la información, porque la obligación de informar corresponde al ente público responsable de generar dicha información. Es decir, la Secretaría de Obras Públicas que encabeza Luis de la Peña.

Más allá de seguir cuestionando el altísimo costo que implicará para los zacatecanos un proyecto que sólo se traducirá en 15 minutos de tiempo ahorrado en los traslados por el principal eje vial de la Capital, o de las irregularidades en los procedimientos incluso desde la publicación del decreto por el que se crea el dichoso Fideicomiso, no hay que perder de vista que ya se han ejercido recursos sin que a la fecha se haya colocado siquiera la primera piedra.

Como ya hemos insistido varias veces desde este espacio, los informes financieros trimestrales de la Secretaría de Finanzas (SEFIN) demuestran que de los poco más de 1 mil millones de pesos de fondeo inicial del Fideicomiso para el primer año del proyecto (que según el contrato, deberá estar concluido en abril de 2026), a la fecha ya se han devengado más de 528 millones de pesos, o al menos esa fue la diferencia en los saldos durante el primer trimestre de este año.

Según las notas a los estados financieros y en el informe de Cuenta Pública 2023, al 31 de diciembre de 2023 el saldo del Fideicomiso fue de 1 mil 5 millones 416 mil 906 pesos, un monto que se redujo a sólo 477 millones 91 mil 370 pesos al 31 de marzo de este año, para luego subir a 1 mil millones 67 mil 692 pesos al 30 de junio de este año, que corresponden a cerca de 522 millones de pesos etiquetados en el Capítulo 7000 de la Secretaría de Obras Públicas que fueron transferidos al Fideicomiso durante el segundo trimestre de este año.

La gran pregunta es: ¿dónde quedaron esos 528 millones de pesos que se erogaron en el primer trimestre del año? No quisiéramos pensar que se inyectaron en las campañas del pasado proceso electoral, porque además de la opacidad en el manejo del Fideicomiso (tal como el Fideicomiso Zacatecas, o el del Fondo Plata, o el del Impuesto sobre Nómina, o el del Impuesto al Hospedaje…), no hay evidencia de que el contenido de la Licitación Pública Estatal No. 932063953-SOP055-2023 y su contarto correspondiente se esté ejecutando.

A menos que pretendan jugarle el dedo en la boca a los zacatecanos argumentando que se trata del costo por el proyecto ejecutivo, o el estudio de mecánica de suelos, o las obras complementarias que en realidad son oooootros proyectos ya licitados, ejecutados e incluidos en el tercer informe de gobierno o en el Programa Estatal de Obra 2024.

Por encima de todo, y viendo las cosas en perspectiva, no tarda en salir el proyecto de paquete económico 2025 y se cumplirá un año de anunciado el cacareado proyecto del Viaducto elevado, sin que a la fecha se vea claro sobre el inicio formal de las obras.

Como quien dice, un año perdido para la «nueva gobernanza», cuando esos más de mil millones de pesos que arroja como saldo del Fideicomiso bien podrían estar circulando en obras y acciones que beneficien a los zacatecanos y que, ya de paso, dinamicen la tan golpeada economnía del estado. Pero, pues, cada quién…

1 comentario en “Pues cada quién…”

  1. Rubén Méndez Felix

    Difiero de llegó tarde.
    Tarde es, no iniciar un contrato en junio y posponerlo mes a mes.
    Tarde es, no tener permisos de ley con anticipo otorgado.
    Tarde es, no tener estudios que demuestre la necesidad del viaducto elevado y de ese tamaño.

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