Las reformas en materia de igualdad entre hombres y mujeres darán pie “al México que aspiramos a construir: un México donde el sexo y el género no sean una barrera para el progreso y en donde la justicia social se traduzca en hechos, no solo en palabras”, enfatizó Renata Ávila Valadez, diputada del Partido del Trabajo.
Este miércoles, el Congreso Zacatecas aprobó por unanimidad la minuta con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan los artículos 4, 21, 41, 73, 116, 122 y 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de igualdad sustantiva, perspectiva de género, derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y erradicación de la brecha salarial por razones de género.
Ávila Valadez, celebró que la aprobación de la minuta, traerá consigo importantes reformas secundarias, como en el caso de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres; Código Nacional de Procedimientos Penales; Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública; Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; Ley Federal del Trabajo; Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado y el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares.
“Nos encontramos hoy ante una oportunidad histórica, la oportunidad de votar a favor de una minuta con proyecto de decreto de gran alcance, impulsada por la Dra. Claudia Sheinbaum, que tiene como objetivo consolidar en México la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres”, puntualizó.
No obstante, la legisladora puntualizó que “para alcanzar una verdadera justicia social, no basta con asegurar una igualdad formal; Necesitamos que las mujeres puedan vivir esa igualdad en su vida diaria, accediendo a las mismas oportunidades y con las mismas condiciones que los hombres”.
Explicó que además de las reformas a la norma, es urgente que como sociedad se hagan reflexiones para transformar los preceptos culturales que son obstáculos para el acceso a la igualdad sustantiva, que “va más allá de la igualdad formal (que implica simplemente ser iguales ante la ley)” y busca que las personas tengan condiciones reales y efectivas de igualdad en sus derechos, oportunidades y trato, considerando las desigualdades estructurales que puedan existir en la práctica.
Para finalizar, afirmó que “con esta reforma, avanzamos hacia un marco legal que promueva la paridad en la toma de decisiones políticas y la igualdad laboral, que combata la violencia de género, y que permita que nuestras hijas, hermanas y compañeras tengan condiciones de vida dignas y oportunidades equitativas. En definitiva, una sociedad más justa y próspera”.