
Con el objetivo de garantizar pensiones dignas para los trabajadores, la senadora Geovanna Bañuelos presentó una iniciativa que reforma los artículos 26 y 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos a fin de establecer que las pensiones derivadas de una relación laboral se calculen conforme al salario mínimo general vigente y no con la Unidad de Medida y Actualización conocida como UMA, como actualmente se calculan.
La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo enfatizó que su propuesta representa un acto de justicia social para millones de trabajadoras y trabajadores para que al término de su vida productiva puedan recibir una pensión digna, suficiente y proporcional al esfuerzo que realizaron.
Geovanna Bañuelos explicó que con esta reforma se busca proteger el derecho de las y los trabajadores a una jubilación digna, además, se devuelve al salario mínimo su papel histórico como referente de bienestar y de justicia laboral.
“Esta medida implica ajustes presupuestales y una revisión responsable del sistema de pensiones, pero también estamos convencidos de que no hay mejor inversión para el Estado que la que se hace a favor de su gente”, mencionó la legisladora por Zacatecas.
Asimismo, afirmó que esta es una oportunidad para saldar una deuda pendiente con la fuerza laboral y una oportunidad para legislar con sensibilidad, con visión de futuro y con profundo sentido social.
“Desde el Partido del Trabajo reafirmamos nuestro compromiso con las trabajadoras y trabajadores de México. Una pensión digna no es un gasto, es una obligación moral y legal con quienes han contribuido a la creación de nuestro país”, aseveró.
Geovanna Bañuelos recordó que a partir de la reforma sobre desindexación del salario mínimo de 2016, se modificó la forma en la que se calculan diversos pagos y derechos, entre ellos las pensiones, las cuales quedaron sujetas a la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
“Si bien la intención era evitar el incremento automático de ciertas obligaciones del Estado, la realidad es que se generó una distorsión que ha perjudicado directamente a nuestros jubilados, a quienes menos tienen para su etapa final de vida”, aseveró.
Lo anterior, dijo, provocó que las pensiones calculadas en UMA sean más bajas de lo que deberían de ser y que se distorsione el cálculo y la diferencia con el salario mínimo.
“Lo decimos fuerte y claro, no es justo que las y los trabajadores reciban menos de lo que les corresponde por una simple medida administrativa; no es justo que después de décadas de cotizar en salarios mínimos y de contribuir al desarrollo de nuestro país, tengan que enfrentar la vejez con una incertidumbre económica”, concluyó Geovanna Bañuelos.
La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales; de Seguridad Social; y de Estudios Legislativos, Primera para su análisis y posterior dictaminación.