Busca Rodolfo García Camacho seguir juzgando con vocación y eficiencia

A una semana de la jornada comicial con motivo de la elección judicial, Rodolfo García Camacho confía en que este proceso electoral sirva para conservar «lo bueno» del Poder Judicial, en lugar de contribuir aún más a su deterioro.

Para el candidato a juez de distrito mixto federal, prometer una justicia pronta y expedita puede ser un lugar común cercano a la falacia, pues no se puede realizar más allá de lo que permita la capacidad y las herramientas con las que se cuente.

Con 23 años de experiencia en el ámbito jurídico, tanto en la iniciativa privada como en la función pública, Rodolfo García advierte que «hay candidatos que le dicen a la gente ‘voy a dar una justicia pronta y expedita’ y que van a sacar los asuntos en cuanto lleguen. La verdad eso no es cierto, ni trabajando las 24 horas del día lo van a poder hacer porque en México estamos rebasados de carga de trabajo en los juzgados«.

Con conocimiento de causa, pues a la par de ser candidato a juez de distrito mixto es actualmente juez en funciones, Rodolfo García explicó que «en México tenemos un porcentaje de 1.2 jueces por cada 100 mil habitantes, cuando estándares internacionales dicen que deben ser 15 jueces por cada 100 mil habitantes. Aquí ni siquiera llegamos a dos«, mientras en algunos países de Centro y Sudamérica llegan a 15 o 20 por cada 100 mil, o en Europa, donde hay países que alcanzan hasta 40 jueces por cada 100 mil habitantes.

A su parecer, la elección judicial también representa un riesgo para garantizar una justicia pronta y expedita, «porque va a haber una curva de aprendizaje, y esa curva de aprendizaje puede tardar 5, 6 o 7 años, cuando el cargo va a durar 9 años, entonces tú vas a estar realmente aprendiendo en la función jurisdiccional cuando ya casi te vas y eso ¿a quién le va a perjudicar? Pues a toda la sociedad, a los justiciables, que son los que claman una verdadera justicia con vocación«.

Así pues, en esa idea de garantizar una justicia pronta y expedita, «la solución no es que cambien a todos los jueces y magistrados y ministros, porque cambiándolos todos, al contrario, por esta curva de aprendizaje se van a retrasar más los asuntos«, pues a su parecer, «va a llegar gente nueva que a lo mejor no tiene todos estos conocimientos, todas estas capacidades, y ese es el riesgo de esta reforma«.

¿Por qué participar en la elección judicial?

Rodolfo García Camacho inicialmente fue de quienes se opusieron a la llamada reforma judicial, que luego derivó en el actual proceso electoral para elegir por voto popular a jueces y juezas, magistradas y magistrados, así como ministros y ministras.

«No estaba de acuerdo con esta reforma, considero que para que lleguen las personas, el mejor proceso debe ser mediante concurso de oposición«, sin embargo, la reforma fue aprobada y eso obligaba a generar más de 800 vacancias en el Poder Judicial federal para dar paso a los nuevos perfiles que serían electos en dos momentos: un proceso electoral en 2025 y otro en 2027.

«A mí me toca salir en 2025 y no estaba de acuerdo en participar en esta elección, pero reflexioné y al final decidí participar«, pues a su parecer, luego de la reforma constitucional, «el Poder Judicial está destrozado, entonces, debemos rescatar algo, lo más bueno, lo que se puede, porque la mayoría de titulares, de jueces y juezas declinaron«.

«De 800 titulares que tenían que irse y que teníamos la posibilidad de participar de forma directa en esta elección, estamos participando cera de 250; es decir, 550 dijeron ‘yo no le entro a este jueguito, a este circo’«.

Para el candidato a juez de distrito mixto federal, la decisión de participar en la actual contienda no ha sido sencilla, «en mi caso yo llegué a ser juez por concurso de oposición, competí contra 3 mil 500 personas, se iban a otorgar 36 plazas de hombres y 64 de mujeres. Entonces de esas 3 mil 500, pues yo resulté vencedor y se demostró ahí cierta capacidad frente a otros compañeros que estaban concursando por el mismo cargo y ahora con la elección por voto popular, es totalmente nuevo para mí«.

Llegar a ser candidato también fue un proceso atípico, pues como juez en funciones (y así aparecerá en la papeleta en la que se votará el próximo domingo 1 de junio), llegó con un «pase directo».

«Sí me inscribí a los tres comités (del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial), pero no resulté idóneo; siendo juez, siendo persona juzgadora, para ellos no resulté idóneo cuando hay otros candidatos que sacaron incluso 7.6 o 7 de promedio, que no cumplen ni siquiera el requisito constitucional y ellos sí resultaron idóneos«.

En esa etapa del proceso, el Comité de Evaluación del Poder Judicial sí eligió a Rodolfo García como perfil idóneo y sería sometido a un examen de evaluación (a diferencia de los comités del Ejecutivo y Legislativo donde bastaba una entrevista de dos preguntas), sin embargo, en ese proceso al Comité le fue notificado una suspensión de juicios de amparo y decidió no continuar con los exámenes de evaluación.

«Al final de cuentas, (a los perfiles candidateables) los eligió el Poder Legislativo, ese comité, pero no hizo ningún proceso de selección. Y cuando entraron en tombolitas del Poder Judicial, como habían sido muy pocos candidatos al Poder Judicial, la mayoría salió sin la tombolita«, pues en el caso de Zacatecas apenas había dos postulaciones del Comité de Evaluación del Poder Judicial cuando había cuatro lugares disponibles, «por eso no hubo tómbola, porque eran menos candidatos que los lugares a elegir«.

Un perfil con vocación y capacidad comprobada

En su trayectoria, Rodolfo García Camacho litigó cinco años en un despacho privado, luego litigó otros cinco años como apoderado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue abogado procurador y luego jefe de oficina de juicios laborales, amparo y asuntos administrativos y fiscales.

Posteriormente, ingresó al Poder Judicial de la Federación, donde ya tiene 13 años trabajando, de los cuales los úlimos cuatro han sido como juez de distrito federal.

«Cuando quedo como juez de distrito, tenía una antigüedad aproximada de 8 años en el Poder Judicial de la Federación. Ya tenía una carrera judicial, digamos, así de 6 o 7 años. Antes la carrera judicial iniciaba con los actuarios y luego secretarios. Ahora no, ahora desde el puesto más bajo, que es el oficial judicial, ya empieza la carrera judicial, pero en aquel tiempo no, y para poder hacer examen para juez de distrito debías cumplir ciertos requisitos«.

Para llegar a ser juez, Rodolfo García Camacho participó en un concurso de oposición ante 3 mil 500 personas y resultó uno de los 36 que obtuvieron su cargo luego de un riguroso proceso de selección.

En su desempeño como juez de distrito, «en mis estadísticas hemos salido bien porque de todos los candidatos, soy el único juez de distrito en funciones, ninguno de los candidatos ha sido juez«.

«Muchos de los candidatos no han litigado, no se han visto involucrados en una función jurisdiccional. Entonces yo digo ‘zapatero a tus zapatos’. Si a mí me invitan al área de seguridad, discúlpame pero la verdad es que yo no estoy capacitado para ese puesto. Y la verdad es que no estar capacitado para un puesto y aceptarlo eso es corrupción«.

¿Por qué votar por Rodolfo García Camacho?

«Soy un juez que respeta los derechos de las personas, un juez cercano, un juez humano y porque además de mi licenciatura tengo mi maestría, tengo tres especialidades en materia penal, laboral, secretario de juzgado de distrito y secretario de tribunal colegiado de circuito. Tengo como 8 diplomados en constitucional, amparo, en seguridad social, en materia laboral, argumentación jurídica en la universidad de Alicante, España, de dirección y liderazgo incluso, y un sinfín de cursos dentro de universidades y la mayoría de la Escuela Federal de Formación Judicial, que forma parte del Poder Judicial de la Federación«.

Además, en su función como juez de distrito federal (en funciones y como candidato), «tenemos independencia y autonomía y profesionalismo. A mí nadie me dice cómo resolver los asuntos, siempre he sido así en el Poder Judicial de la Federación«, un poder que no escapa del estigma de la presunta complicidad entre personas juzgadoras y autoridades.

«Luego comenta la gente: ‘los jueces liberan delincuentes’, pero ¿por qué? No es que liberemos delincuentes, más bien es que la fiscalía hizo un trabajo muy sucio, no te da los elementos para juzgar en consecuencia«.

Según el candidato a juez de distrito mixto federal, «puede haber la obtención de pruebas ilícitas, ilegal, tortura, etc. Entonces ahí hay violación de derechos humanos. Cuando el caso llega con el juez y advierte todas estas situaciones, pues tiene que salvaguardar los derechos de las personas, seas realmente delincuente o no, porque puede ser que sí, una persona cometió un hecho ilícito, pero puede ser el caso que no hayas cometido el delito y te lo hayan sembrado, entonces nosotros debemos de resolver de forma profesional e imparcial y si advertimos la violación a derechos humanos, pues tenemos que reparar esa violación y decirle a la fiscalía ‘haz bien tu trabajo’«.

Rodolfo García Camacho, finalmente, advirtió que gran parte del problema para garantizar una justicia pronta y expedita radica en las fiscalías: «de los asuntos que lleva la fiscalía, creo que el 95% no se judicializan, es decir, no investigan y no los pasan al juez para que juzgue, y de los que sí pasan, que es el 5% restante, de ese 5%, más del 3% tenemos que conceder amparos para que repongan los procedimientos por el mal trabajo que hacen las fiscalías«.

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