
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el diputado Alfredo Femat Bañuelos hizo un llamado urgente desde la tribuna legislativa para colocar la vida y la conservación del planeta en el centro de toda acción política, legislativa y social.
Durante su posicionamiento en asuntos generales, Femat Bañuelos señaló que a 52 años de haberse reconocido internacionalmente la urgencia de cuidar el medio ambiente, las políticas públicas globales no han logrado frenar el deterioro ambiental.
“El colapso climático no es una amenaza futura, es una realidad presente que ya está desplazando comunidades, secando ríos, extinguiendo especies y agravando desigualdades sociales”, advirtió.
Desde una postura crítica, el legislador denunció el fracaso del modelo de desarrollo extractivista, depredador y mercantilizador de la naturaleza, afirmando que “la crisis ambiental es hija del capitalismo salvaje que ha reducido a la tierra a simple recurso y a las comunidades a piezas desechables.
Asimismo, propuso avanzar hacia un cambio de paradigma en la relación entre sociedad y naturaleza, reconociendo a la Madre Tierra como sujeto de derechos: “No se trata de una utopía”, dijo, recordando que países como Bolivia, Ecuador, Colombia y Nueva Zelanda ya han establecido marcos legales que otorgan derechos a la naturaleza y a ecosistemas específicos.
El diputado exhortó a la construcción de leyes y políticas públicas, apegadas a una agenda verde con justicia social, que contemple transición energética justa; prohibición de megaproyectos destructivos; protección de los territorios comunitarios; fortalecimiento de la agroecología y garantía del derecho humano al agua.
Enfatizó también la necesidad de una transformación cultural profunda, donde cuidar el medio ambiente sea visto como una forma de resistencia y un acto de vida. “Sembrar un árbol, defender un río, cuidar una especie: no es moda, es compromiso con la humanidad”, sostuvo.

Durante su intervención, la diputada Renata Ávila Valadez llamó a la aplicación real de estas posturas en todo el territorio zacatecano y pidió al ejecutivo estatal y federal escuchar las voces de los pobladores de aquellos territorios donde se plantean megaproyectos, como es el caso de la Presa Milpillas, “poniendo en el centro los derechos de los pueblos, la vida y el medio ambiente”.
Ambos legisladores coincidieron en que la defensa ambiental exige no solo posicionamientos firmes, sino también asignaciones presupuestarias suficientes y reafirmaron el compromiso del Partido del Trabajo en la defensa de los derechos de la tierra.