
Esta semana el Banco de México (Banxico) dio a conocer el informe sobre el flujo de remesas familiares correspondiente al mes de mayo de este año y se confirmó el impacto que tuvo la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para gravar el envío de remesas, pero también derivado de las políticas antimigrantes.
Según el informe de Banxico, en el mes de mayo se registró una caída anual de 4.6% en el flujo de remesas familiares. Esto significa que de los 5 mil 618 millones de dólares (mdd) captados en mayo del año pasado, para este año se dejaron de captar 258 mdd en el mismo periodo.
No obstante, no ha sido el único factor macroeconómico que ha impactado en México. Recordemos las constantes amenazas sobre la imposición de aranceles a las importaciones (incluso con el T-MEC), que se perfilaba como desincentivo para la atracción de inversiones, un factor que también tuvo su impacto ya en el caso de Zacatecas.
Imaginamos que de poco sirvió el trabajo que debió desempeñar en su momento un tal Yannick Berchtold como director de Promoción y Gestor de Inversiones de a Secretaría de Economía de Zacatecas (SEZAC), menos cuando sus funciones fueron licitadas hasta en tres ocasiones para beneficiar las mismas tres veces a sus socios Domenico Michelangelo Finno y Molina Gauland Zeitgeist SC para la contratación de «servicios especializados en asesoría y consultoría en la promoción y atracción de inversiones» de países como Alemania, Austria, Suiza, Estados Unidos y Canadá.
En buen momento el actual titular de la SEZAC, Jorge Miranda, le dio las gracias a quien no desempeñaba su labor. Y quién sabe hasta qué punto fueron tres años de simulación en la promoción y atracción de inversiones bajo la tutela del entonces titular de la dependencia, un tal Rodrigo Castañeda Miranda, pues apenas el mes pasado el gobernador David Monreal mejor optó por reunirse con los cónsules de España, Honduras y Guatemala para ver si se puede concretar aunque sea una inversión extranjera que dinamice la economía de Zacatecas.
Y de acuerdo con el último informe de la Secretaría de Economía (SE) federal sobre los flujos de inversión extranjera directa (IED), las cosas no pintan muy bien para nuestra entidad, mucho menos con factores macroeconómicos en contra y con la incertidumbre generada por las reformas impulsadas desde el Congreso de la Unión para la regular (dicen) competencia económica.
Porque según el informe de la SE con cifras originales, durante el primer trimestre de este año Zacatecas apenas captó 12.1 mdd en IED, lo que representa menos del 10% de lo captado durante todo el año pasado (131.0 mdd), pero ya es ganancia que al menos de enero a marzo no se haya registrado fuga de capitales.
A reserva del informe sobre las cifras actualizadas, donde se desglose a detalle el monto de nuevas inversiones, cuentas entre compañías o reinversión de utilidades, lo captado durante el primer trimestre de este año ya da cuenta de que es un mal arranque en la atracción de inversiones que podrían ser consecuencia de esa simulación en la que incurrieron Rodrigo Castañeda y Yannick Berchtold en los primeros tres años de administración (casi cuatro).
De los 12.1 mdd captados en el periodo de referencia, 1.3 mdd corresponden a la Minería; 6.0 mdd a las Industrias manufactureras (que en empleo formal siguen en números rojos): 0.4 mdd en Servicios financieros y de seguros; y 2.2 mdd en Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles. Y párele de contar.
Para la «nueva gobernanza» que se precia del eslogan «paz, bienestar y progreso», no parece importante invertir en infraestructura productiva que se traduzca, sí, en atracción de inversiones, pero también que redunde en la generación de empleos, esos que tanto demandan las y los zacatecanos para alcanzar bienestar.
No se olvide que el próximo lunes el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) publicará la actualización de estadísticas sobre el empleo formal en el país, y que Zacatcas sólo ha brillado por estar en los últimos tres lugares con peor desempeño… durante casi cuatro años de administración. Y no son herencias malditas.
Más allá de la estéril discusión sobre la municipalización del servicio de tránsito en Fresnillo (o el municipio que hoy tenga esa intención), habría que preguntarle al gobernador David Monreal por qué se mantiene la instrucción de congelar todas las decisiones del Fideicomiso Zacatecas y así obstaculizar ya no solo la atracción de inversiones, sino también la retención de empresas instaladas en nuestra entidad.
Pensará que la economía de Zacatecas únicamente se mueve con changarritos a los que les puede jugar el dedo en la boca con microcréditos, que tampoco alcanzan para cubrir la enorme carga fiscal que asfixia las finanzas de micro, pequeñas y medianas empresas, menos con el incremento en la tasa del Impuesto sobre la Nómina, cuyo Fideicomiso está a punto de quedar en ceros en una muestra de que a la «nueva gobernanza» lo que menos le interesa es el «bienestar y progreso». Es cuanto.
