Por: Kattia Trejo
Las medidas impulsadas por el gobierno federal, estatal y municipal para evitar la propagación del COVID-19 hacen obligatorio el uso de cubrebocas para salir a la calle y es indispensable en las oficinas de trabajo, restaurantes, tiendas, o incluso solo caminar en la calle, pues de esta manera disminuye el contagio del virus.
Recomiendan usarlo todos los días y cambiarlo cuando su vida útil termine. Lamentablemente al mismo tiempo aumentan los residuos de este tipo. ¿Qué hacer con estos residuos que generamos? ¿Son o no son residuos peligrosos?
Entran dentro de la clasificación de la NOM-087-ECOL-SSA1-2002, que establece los residuos peligrosos como corrosivo, reactivo, explosivo, tóxico, inflamable, biológico.
Pero ¿son los cubrebocas residuos de manejo especial? Frente a estos cuestionamientos la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales presentó la Cartilla de Manejo de los residuos sólidos urbanos para prevenir la proliferación del COVID-19, donde establece una distinción en el manejo que se otorgará a los residuos sólidos urbanos.
Define los residuos “normales” como aquellos generados en casas y organizaciones no hospitalarias con residentes sin contagio aparente. Es decir, aquí entran los cubrebocas que utilizamos día a día.
Para tratar este tipo de residuos debemos aplicar prácticas preventivas en los hogares y organizaciones no hospitalarias con residentes sin contagio aparente, promover un consumo responsable utilizando tapabocas lavables, además de la separación y almacenamiento de residuos aprovechables en el sitio donde se generan, es decir, tener nuestros residuos secos, separados y limpios, y rociarlos con una solución desinfectante como protección para la gente que trabaja recolectando la basura.
Recordemos que los cubrebocas no se tiran en la calle, oficinas o alcantarillas porque estas prácticas solo aumentan la contaminación de residuos, obstruyendo las alcantarillas y provocando inundaciones.
Para la atención de los residuos COVID-19, la SEMARNAT emitió varias recomendaciones, como designar una bolsa que sea únicamente para depositar estos desechos, marcar con un letrero que diga residuos sanitarios, colocar en esta bolsa únicamente guantes, caretas, cubrebocas, así como pañuelos desechables, chicles, cepillos, dentales, cigarros, envases de medicamento, jeringas y gasas.
Antes de cerrar la bolsa, rocía por dentro y por fuera con una solución de clorada hecha con 10 mililitros de cloro y 1 litro de agua. Cierra la bolsa y deposítala en un contenedor cerrado durante 72 horas antes de entregarla al recolector de basura. Y antes de entregarla al personal de limpia, rocía nuevamente la bolsa con solución clorada.
Es muy importante notificar el tipo de residuo para evitar que se abra la bolsa en el camión. De esta manera protegemos a los trabajadores de limpia, reducimos el riesgo de contagio y se evita la generación de focos de infección.
Es responsabilidad de todos cuidarnos, no solo en el uso de cubrebocas; es hacernos responsables también de los residuos que generamos. Esta pandemia la vamos a vencer si cada uno de nosotros como personas asumimos la responsabilidad de cuidar nuestra salud, medio ambiente y casa, el planeta Tierra. Te cuidas, me cuido.