Por: Lucía Dinorah Bañuelos
A pesar de la experiencia previa del ciclo escolar pasado, el inicio del 2020-2021 fue un caos en general.
Las mamás estaban a punto del colapso porque ya era hora de iniciar la transmisión de Aprende en Casa por televisión abierta y fue un poco menos que imposible conectar las televisiones digitales a un canal análogo; hubo quien pudo pero la mayoría no.
Los mensajes por WhatsApp no paraban en los grupos escolares de padres de familia preguntando cómo, dónde y qué hacer. Lo más frustrante fue tener comentarios iguales de los maestros, que se supone deben guiar al grupo.
En el mejor de los casos se optó por ver las repeticiones por la tarde en algún canal de televisión de paga o por las retransmisiones de YouTube.
Un acierto es la programación escalonada que beneficia a las familias que tienen más de un estudiante en casa y las repeticiones que pasan por la tarde para quienes no saben usar las bondades que ofrece una computadora y el internet juntos, pues aunque en teoría la mayoría de la población sabe usar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), la verdad es que saber explotar una computadora e internet dista mucho de tener un teléfono inteligente y saber “moverle” un poco; es muy poca la gente que aprovecha al 100% la tecnología a su alcance.
Pues bien, lo que se supone debió ser extremadamente fácil, tanto para niños como para sus padres o tutores, quienes los apoyan para tomar las clases y hacer tareas, a tres días de que inició el ciclo escolar a distancia ya son un dolor de cabeza.
De muy poco sirvió la experiencia previa para quienes diseñaron el anterior y el actual modelo, ya que para empezar los horarios que difundieron los medios de comunicación no coinciden con los horarios de las clases en la televisión y lo que es peor, se están repitiendo los mismos contenidos el ciclo escolar pasado con la justificación de que es un repaso.
En algunos casos la información pasa tan aprisa que ni en taquigrafía se tomarían apuntes completos de una sola clase, como en la reciente de Historia para 4to grado, en el que pasó toda la historia precolombina de México en poco más de 5 minutos, no todos los niños tienen la capacidad de retener tanta información que se da en tan poco tiempo ni de escribirla.
Tampoco sirvieron las quejas, sugerencias y halagos que hicieron los padres a los profesores respecto al funcionamiento de las plataformas escolares, al parecer la experiencia previa no dejó aprendizaje, al menos hasta ahora, por lo menos en el área de la educación pública, aunque en realidad ha pasado aún muy poco tiempo para juzgar; démosle el beneficio de la duda, ya el tiempo dirá.
Por otro lado, es de reconocerse el esmero de algunas escuelas, sobre todo las particulares, que en un esfuerzo por mantener el nivel educativo de sus instituciones tienen clases en vivo vía Zoom, plataformas propias o con la aplicación de otras herramientas digitales, en las que los profesores dan clase, explican y contestan preguntas, incluso hay algunas que piden a sus alumnos que se presenten aseados, peinados y con uniforme.
Lo bueno de todo es que nuestros niños y jóvenes disponen de alguna herramienta para no interrumpir sus estudios, peor sería que ni clases presenciales ni a distancia. Ahora nos toca a los padres hacer de tripas corazón y hacerles sentir a nuestros hijos que no están solos, deseo de corazón que sean muchos más los padres responsables que los indiferentes, a pesar de todas las peripecias que se deban hacer para cursar este ciclo escolar.