Por: Kattia Trejo
El patrimonio biocultural es un concepto que está tomando vital importancia no solo en los territorios de los pueblos indígenas, ya que el Programa de Medio ambiente de la SEMARNAT lo considera uno de los conceptos clave para el trabajo del cuidado del medio ambiente.
Para entender este concepto es necesario tomar en cuenta el sistema de reciprocidad y equilibrio entre los pueblos indígenas y su medio ambiente. Es un sentido de complementariedad Naturaleza – Cultura – Territorio.
Es aquel patrimonio que implica los conocimientos y saberes tradicionales sobre recursos biológicos, desde la genética hasta el paisaje, sumado a un conocimiento tradicional sobre la adaptación de ecosistemas y el uso sostenible de la biodiversidad dentro de una cultura específica con patrones de comportamiento establecidos en sociedades tradicionales. Es decir, relaciona la fauna, flora y ecosistemas de un lugar con la tradiciones de los pueblos que viven ahí.
El patrimonio cultural tiene los siguientes componentes: los agro ecosistemas tradicionales, que están basados en la siembra de una diversidad de cultivos y variedades, que han permitido que los agricultores tradicionales maximicen la seguridad de las cosechas usando bajos niveles de tecnología, con un limitado impacto ambiental.
La diversidad biológica domesticada se trata de recursos biológicos colectivos como patrimonio cultural de los pueblos indígenas. Son más de 100 especies de plantas domesticadas, principalmente alimenticias y una herbolaria, es decir, aprovechar los huertos en casa, así como las farmacias vivientes.
Los recursos naturales intervenidos por el uso según patrones culturales se refieren a la diversidad biológica y la cultura, el conocimiento, uso y aprovechamiento de los recursos naturales que tienen que ver con la cultura del lugar, usos sociales, rituales y actos festivos, con insumos de uso cotidiano y agrícola, y conocimientos sobre las técnicas utilizadas en la actividades artesanales, por ejemplo, las sillas de tule o las artesanías elaboradas con recursos que se encuentran en el medio natural.
Uno de los componentes más interesante es el sistema simbólico en relación con el uso de la creencia relacionados con el naturaleza, es decir, la serie de saberes, técnicas, competencias, prácticas y representaciones que las comunidades han creado en su relación con el medio natural.
Son estos modos de pensar, lenguaje, tradiciones, el sentimiento de apego a un lugar, la memoria, espiritualidad y la visión del mundo que influyen en los valores y creencias y constituyen el fundamento de muchos usos sociales y tradicionales culturales relacionados con el entorno.
La voz de los portadores del patrimonio cultural es la relación del ser humano con la naturaleza, radica en el valor de los saberes, conocimientos y expresiones culturales, así como de su identidad y diversidad como pueblos.
Un ejemplo de aplicación del patrimonio biocultural son los Wixárka, quienes con el ejemplo de preservar su patrimonio biológico se reservan el derecho exclusivo del aprovechamiento de las diferentes plantas medicinales que se encuentran en su territorio.
También prohíben la recolección de plantas y otras especies en su territorio, la comunidad se reserva el derecho exclusivo sobre los vegetales, semillas de maíz, frijol, calabaza, entre otros. Y algo muy importante: nadie puede patentar el conocimiento tradicional sobre animales sagrados, plantas medicinales y en general de los recursos naturales que existen en su territorio.
Entonces el patrimonio biocultural es regresar a las tradiciones ancestrales para conservar nuestra cultura y medio ambiente.