Por: Enedina Velázquez
Los productos del campo forman parte de nuestra dieta diaria, pero los agricultores y/o campesinos han sido víctimas del intermediarismo, monopolios, regateo, entre otras cosas, que los vulneran cada vez más, y el consumidor final también resulta afectado.
Nos hemos puesto a pensar ¿qué pasaría si las labores del campo se pararan por la pandemia? El campo ha soportado las condiciones adversas del clima (tiempos de sequía, inundaciones), recortes de presupuesto y ahora la contingencia sanitaria por el COVID-19 y pese a todo, el campo no para. Esto me recuerda una canción que cantaba Luis Pérez Meza, “Y sigue la yunta andando”.
Una de las actividades tradicionales y más importantes en las que está basada la economía de Zacatecas es la agricultura, por lo que antes de opinar, creo que debemos conocer el contexto en el que se desarrolla esta actividad.
En México, las siembras y cosechas están relacionadas con las estaciones del año, de ahí que son conocidos como anuales o de ciclo corto, que se siembran y cultivan en los dos ciclos del año agrícola.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en el año 2019, el estado de Zacatecas se ubicó como líder nacional en la producción de: frijol, chile y ajo; segundo lugar en la producción de lechuga; tercero en maíz forrajero, avena forrajera, tomate verde, zanahoria y cebolla; cuarto lugar en tomate rojo (jitomate), Calabaza semilla (Chihua) y col (repollo).
En el caso del frijol, Zacatecas aportó poco más de 259 mil 500 toneladas, que representan el 29.5 por ciento del total nacional, con un valor de $3.8 millones de pesos. En la entidad se cultivan 12 variedades de frijol en todo el territorio estatal. La mayor producción fue de la variedad “negro San Luis”, que es producido mayormente en los municipios de Sombrerete y Río Grande.
Zacatecas obtiene el 52% (43 mil 135.6 toneladas) de la producción nacional de ajo, el 73.5% de la producción estatal y se concentra en cuatro municipios: Villa de Cos, 27.9%; Guadalupe, 18%; Fresnillo, 14.8% y Calera 12.9%; sin embargo, el precio medio rural es más alto en Fresnillo.
Además, se observa que en Sinaloa y Sonora donde se cultivan las variedades de frijol “azufrado” y “Mayocoba” el precio medio rural es más alto en dichas variedades. Me hago estas preguntas: ¿la misma variedad en la misma entidad, pero diferente municipio, resulta mejor pagado porque es de mejor calidad? Y, ¿Se podrían cultivar en Zacatecas las variedades mejor cotizadas?
Las variedades de chile seco que se producen en la entidad de acuerdo al peso son: mirasol (136,356.5 ton.), ancho (91,281.9 ton.), guajillo (25,160 ton.); y las variedades de: puya, pasilla, de árbol y mulato en menores cantidades.
Además de la producción de chile seco, Zacatecas también destaca en la producción de chile poblano, ocupando el primer lugar nacional, con el 39% de la producción nacional. Dicho producto en la entidad se cultiva solamente en el municipio de Fresnillo.
Zacatecas es segundo productor de uva, después de Sonora; ocupó tercer lugar en: membrillo, tuna, durazno, guayaba y nopal forrajero. El durazno se produce principalmente en Sombrerete, Jerez y Fresnillo, el precio rural más alto lo tiene Jerez; la mayor producción de uva se da en: Fresnillo, Ojocaliente, Villa Hidalgo y Luis Moya. El precio rural más alto es en Ojocaliente y el más bajo en Fresnillo.
En abril del año actual, la Secretaría del Campo publicó los lineamientos para operar los diversos programas en apoyo ante la contingencia COVID-19, en su página se difunden medidas preventivas para continuar trabajando, asimismo se encuentran listas de beneficiarios de los programas. Sin embargo, existe preocupación por asegurar a la población los alimentos necesarios y este año el campo está enfrentando un enorme desafío.
En las actividades primarias, productos agrícolas somos bastante eficientes en cuanto a la producción a pesar de falta de apoyos prontos y suficientes, la falla esta en la comercialización donde los que ganan mucho más que los productores son los intermediarios (coyotes) y los que distribuyen al consumidor final como las grandes tiendas (supermercados) .
R. Alatorre