Cuando Andrés Manuel López Obrador visitó la Casa Blanca en julio del presente año, con el propósito de celebrar el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México, afirmó que la relación con Donald Trump es cordial y pueden llegar a acuerdos. Hay que recordar que Trump minimizó el peligro de la pandemia; también apoyó la política energética de AMLO. ¿Será que existen similitudes entre ambos gobernantes?
México ha recibido muchas humillaciones en el mandato de Trump, tales como las medidas enérgicas contra la inmigración indocumentada, aunque también ha reducido la inmigración ilegal; separó a niños inmigrantes de sus padres; la construcción del muro fronterizo, promesa de campaña del 2016 y que supuestamente pagarían los mexicanos; discurso racista y antiinmigrante; ha emprendido guerras comerciales; amenaza con imponer altos aranceles a productos nacionales, así como imponer impuestos a las remesas que envían los mexicanos, a nuestro país. Todo ello, le ha ganado más enemigos que aliados inmigrantes.
El magnate inmobiliario y republicano Donald Trump tiene 74 años, estudió economía y antropología; por su parte, el demócrata Biden tiene 77 años, estudió Historia, Ciencias Políticas y Derecho. Por eso, los vicepresidentes ejercen un papel muy importante en las encuestas, ya que en caso de fallecer o dimitir, el cargo recae en la vicepresidencia.
Mike Pence es un político estadounidense, miembro del Partido Republicano y de orientación conservadora quien actualmente es el vicepresidente de los Estados Unidos; mientras que Kamala Harris es la candidata a vicepresidenta de Biden, con gran capacidad de movilización del electorado demócrata.
Donald Trump, el presidente número 45 de los Estados Unidos, es desde mi punto de vista, una persona impulsiva, que pierde el control con facilidad, cuyo comportamiento ha afectado negativamente las relaciones con México. Me resulta increíble que haya sido nominado en dos ocasiones al Premio Nobel de la Paz. La actitud de Trump me recuerda el lema del escudo nacional de Chile: “Por la razón o por la fuerza”.
Por su parte, López Obrador y Joe Biden difieren en cuestión de política energética, ya que Biden anunció la estrategia de apoyar a las energías limpias para enfrentar la amenaza global del cambio climático, “el acuerdo climático de París”, no obstante las diferencias en política ambiental, sería más conveniente para México si Biden ganara las elecciones.
Este día se lleva a cabo una elección atípica en Estados Unidos, podríamos decir que la más insólita de la historia de esa nación, una elección con características inéditas. A pesar de que el presidente Trump dio positivo a COVID-19, regresó a sus actividades antes de lo previsto.
El sufragio anticipado rompió el récord, sin embargo, no sabemos cuántas personas emitirán su voto hoy mismo. Sin embargo, aunque este día se realiza la votación por parte de los ciudadanos, quienes eligen al presidente y vicepresidente es el Colegio Electoral.
Dicho Consejo está conformado por 538 compromisarios o electores, elegidos por los ciudadanos, en los que se delega la elección. Los miembros del Colegio Electoral votan por el candidato presidencial en cada uno de los 50 estados del país a mediados de diciembre. Los candidatos a presidente requieren al menos el voto de 270 electores, para ganar la elección.
Según las encuestas electorales, Joe Biden tiene una amplia ventaja sobre Trump, aunque es difícil que el mismo día por la noche se dé a conocer el ganador de la elección, ya que si ganara Biden por una pequeña diferencia, Trump no aceptaría la derrota y tendrían que resolver la disputa ante los tribunales, posiblementeen una semana podríamos saber quién gobernaría a partir de enero en la Casa Blanca.
Quien gane la elección, tiene el gran reto de impulsar la recuperación de la economía estadounidense y que el COVID-19 no cobre más víctimas. Ahora bien, independientemente de quién gane, nuestro país seguirá siendo tema importante en la agenda de Estados Unidos.
Muy acertado comentario. Saludos.