Conforme avanza el proceso electoral 2020-2021 se acentúa cada vez más una marcada división entre monrealistas y morenistas, división que parece ubicarse únicamente en las cúpulas, pues por algo los “históricos” de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) siguen confiando en que la selección de candidatos y candidatas sea consultando a la militancia.
La llegada del nuevo delegado político José Alejandro Peña Villa a Zacatecas, más que una imposición, surge como una figura de intermediación frente a estas divisiones en el partido y aunque su cercanía con el senador Ricardo Monreal Ávila (y todo lo que podría implicar) levantó suspicacias, pronto recibió la bienvenida del grupo de los “históricos”, seguros de que contribuirá a que prevalezca la democracia interna por encima de otros intereses de grupo.
Lo vivido en San Luis Potosí, donde trascendió la ruptura de una posible alianza entre MORENA y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), contrasta con la postura de Mario Delgado, dirigente nacional del partido guinda, respecto a ir en alianza con otros partidos únicamente si estos apoyan la 4T y se da preferencia a candidatos de MORENA.
Tuvo que salir la secretaria general Citlali Hernández a precisar que en el caso de San Luis Potosí, se decidió escuchar a la militancia y al Comité Estatal para definir la posibilidad (o no) de esta alianza (a pesar de toda la ventaja que llevaba en las encuestas el aspirante del Verde), un escenario que podría repetirse en los 14 estados donde también habrá elecciones y que dan a entender que la designación de candidatos podría recaer en la propia militancia, no en las cúpulas, como se pretende hacer ver.
De ser el caso, MORENA Zacatecas cuenta con cuadros importantes para jugársela en el proceso 2020-2021, como Ulises Mejía Haro, actual alcalde de la Capital, quien a pesar de su juventud ha dado muestra de que, efectivamente, el trabajo todo lo vence. No solo reorganizó los esfuerzos en la administración municipal para priorizar la atención a los servicios públicos, que es lo que más demanda la ciudadanía, sino que también ha impulsado programas, proyectos e iniciativas de gran relevancia acordes con la 4T.
Sin embargo, aún debe cargar con un pesado lastre: la sanción por violencia política por razones de género (cuyo trasfondo ha sido cada vez más evidente ante el silencio de sus impulsores frente a la negativa del senador Ricardo Monreal a garantizar la paridad de género en las candidaturas a las gubernaturas) y ser hijo de Antonio Mejía Haro, un vínculo familiar que evidentemente no podrá quitarse, pero que ha implicado ser víctima de una campaña negra por quienes no pueden ver al favorito de la ex gobernadora Amalia García para la elección del 2010.
MORENA también cuenta con perfiles como el de Luis Medina Lizalde, “El Oso”, uno de los “históricos” fundadores del movimiento en Zacatecas y gran activo del partido, a tal grado que su opinión sobre los asuntos de la vida pública y política de Zacatecas siguen siendo de gran relevancia y tomados en cuenta mucho más que el silencio del actual dirigente, Fernando Arteaga.
Líder de izquierda y universitario de corazón, El Oso Medina representa la esencia del verdadero movimiento de la 4T y de los ideales de MORENA, con gran aceptación entre la militancia de todas las generaciones, aunque su posicionamiento aún requiere apretar el paso frente al “monstruo” de la oposición.
El senador José Narro Céspedes es otro activo importante que ha acompañado al presidente Andrés Manuel López Obrador desde la Cámara Alta para impulsar las iniciativas requeridas y que el Proyecto de Nación avance. No obstante, de los activos de MORENA es quien arrastra un mayor historial de señalamientos negativos que positivos.
Tampoco podía faltar Arturo Nahle García, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ), quien en menos de un año de estar al frente del Poder Judicial a venido a “revitalizar” este organismo autónomo, a tal grado que el estado será uno de los primeros (y punta de lanza) en implementar el nuevo Sistema de Justicia Laboral, que en mucho ayudará a solucionar los conflictos laborales entre trabajadores, patrones y sindicatos.
Su trayectoria en la vida pública y política de Zacatecas hace ver que cuenta con la experiencia necesaria para una responsabilidad aún mayor que la de estar al frente del Poder Judicial, y aunque muchos puedan ver en su hermana Rocío Nahle una cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador, no es garantía de que el mandatario elija por dedazo a los candidatos a las gubernaturas, aunque sí facilitaría en mucho las gestiones para Zacatecas.
Aún faltaría considerar otros escenarios, como la posibilidad de ir en alianza con otros partidos o incluso que en Zacatecas se tuviera que impulsar la candidatura de una mujer. De ser el caso, la silla aún parece grande para la senadora Soledad Luévano o la diputada Mónica Borrego y aún más grande para Caty Monreal, y aunque son perfiles muy afines al monrealismo, ambas también han estado comprometidas con el Proyecto de Nación que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador.
También hay que considerar la posibilidad (o no) de la alianza con el Partido del Trabajo (PT) y el PVEM. De ir con el PT, cabría preguntarse si la militancia de MORENA declinaría por Geovanna Bañuelos o si optaría por alguno de sus propios cuadros, o decidir si aceptaría ir en alianza con el PVEM, el partido que en Zacatecas le dijo No a los matrimonios igualitarios y a la despenalización del aborto (temas que están en la agenda de la 4T), un partido que hoy impulsa a David Monreal para la gubernatura, pero con fuertes diferencias en las cúpulas partidistas que se han acentuado luego de la decisión tomada en San Luis Potosí.