El tema del empleo, es muy amplio por lo que abordaremos los principales puntos (sin mencionar la subcontratación). México no ha tenido la capacidad de atraer y retener inversiones que generen los empleos al ritmo que crece la población en edad de trabajar. La falta de oportunidades de empleo en nuestro país ha sido una de las demandas más sentidas de la población, junto con la seguridad y el acceso universal a la salud y la educación. La carencia de empleo agudiza la pobreza.
Muchas veces para hablar de la evolución del empleo hacemos uso de las estadísticas de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que provienen de registros administrativos y refleja la dinámica de los empleos formales en el país, lo cual no está mal. En realidad, el problema no subyace en los datos, sino en la interpretación que a veces se hace de ellos.
Registros del IMSS, tienen la ventaja de que se difunden mensualmente a nivel nacional, distinguiendo diversas modalidades de aseguramiento (por condición laboral y por actividad económica); sin embargo, en el primer trimestre de 2020 éstos representaron el 37.7% de la población ocupada del país, mientras que para Zacatecas representó el 31.6 por ciento. Lo anterior, significa que el 62.3% de la población ocupada en el país carece de esta prestación laboral y en la entidad, el 68.4% se encuentra en esta condición.
En el primer trimestre de 2020 las tasas de desocupación en el país y en la entidad fueron de 3.3 y 3.5% respectivamente. A simple vista podemos observar que el problema del desempleo en nuestro país no es tan grave, el problema más serio en el mercado laboral es la gran cantidad de personas que laboran en condiciones precarias.
Las tasas de desempleo en México han aumentado en años recientes. De igual forma, la distribución de desocupados en el primer trimestre de 2020, según grado de instrucción, revela que la mayor proporción se encuentra en los niveles educativos más altos: el 50.7% cuenta con nivel de estudios medio superior y superior, mientras en Zacatecas, el 52.8% de desocupados cuenta con secundaria completa y el 29.4% con estudios de educación media superior y superior.
El porcentaje desproporcionado de desocupados con mayor nivel de estudios o más calificados nos muestra un déficit en puestos de trabajo calificados en el mercado laboral en nuestro país, al mismo tiempo que presenta algunas distorsiones que deben ser cuidadosamente analizadas y buscar su corrección a través de una política pública.
Por otra parte, en el país, la Tasa de ocupación en el sector informal hace un año, andaba en el 28.0% y en Zacatecas en el 24.0 por ciento. Derivado de las medidas de confinamiento, muchas pequeñas empresas se vieron en la necesidad de recortar personal o cerrar, muchas personas perdieron su empleo formal lo cual les hizo ocuparse en la informalidad. Habrá que esperar a que reanuden la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, de manera presencial para ver los cambios que se presentaron durante la pandemia, ya que la informalidad es otro de los problemas que aqueja a México.
Lo anterior da cuenta del deterioro del mercado de trabajo y ahora con la pandemia, tenemos no sólo un estancamiento, sino una caída del empleo que no se ha podido recuperar. A pesar de que existen programas federales que pueden estar incidiendo en que las tasas de desocupación no sean tan altas.
Algunos programas como el de “Jóvenes construyendo el futuro”, los jóvenes de entre 18 a 29 años de edad, se vinculan con empresas, talleres o instituciones para capacitarse y adquieran habilidades para la vida laboral. A través de este programa, reciben un apoyo mensual de $3,748.00, hasta por un año, además de tener acceso a la seguridad social.
Un aspecto importante que debemos tomar en cuenta es que a raíz de la crisis sanitaria y económica que enfrentan los migrantes mexicanos en Estados Unidos, algunos, podrían decidir retornar y posiblemente en mayores proporciones que en años anteriores, lo que incrementaría el número de desocupados en el país.
México enfrenta un reto laboral muy grande, en cuanto a cantidad y calidad en el empleo. Para generar más y mejores empleos se requiere aumentar la producción y mejorar la calidad de la misma, mejorar la competitividad para ser más competitivos.
Considero fundamental que todos los niveles de gobierno mantengan actualizada las estadísticas de la oferta laboral de acuerdo a las vocaciones productivas de cada entidad, las nuevas industrias exigen dominio de algún idioma, como el inglés o japonés. Todo esto lo deben difundir entre el sector educativo para que los jóvenes tengan conocimiento de sus posibilidades de desarrollo de acuerdo a su vocación personal. También es conveniente la orientación vocacional a los alumnos antes de ingresar al bachillerato ya que muchas veces estudian una cosa y terminan laborando en otra.
Difícilmente cerraremos el año con cifras positivas del empleo formal en el país. Posiblemente Zacatecas se acerque al nivel de empleos que tenía hace un año, pero al menos en la minería no será fácil ya que de abril a octubre de 2020 registra mil 588 empleos perdidos.
Tomadores de decisión… Un análisis interesante.