Ya es un nuevo año y con la algarabía de estrenar calendario, las expectativas para muchos son muy buenas en todos los sentidos.
Hay que celebrar que así sea, pues nos enfrentamos a una realidad poco halagadora si tenemos en cuenta que: “La tasa de aumento del PIB de la economía mexicana será un poco mayor al 3.7% que es el promedio que se espera para América Latina y el Caribe en 2021, que en su mayoría es ‘rebote estadístico’. (…) Con los niveles de crecimiento para 2021 (la región) no recuperará ni 44% de lo que se perdió en 2020”. (El Universal, 16 dic. 2020).
¿Entendió a cabalidad la predicción económica y como le afectará en sus finanzas personales este año? Creo que no, y no porque subestime su inteligencia, sino porque la mayoría de la gente no entiende de PIB, de tasas de aumento, de crecimiento económico, de porcentajes y otras cosas de las que hablan y entienden los letrados en contabilidad, finanzas o administración pública…
La gente común y corriente, como usted y yo, entendemos que ya es enero y con él llega la tan famosa y temida cuesta y que algunos tendrán que echarle ingenio para saldar las deudas que se contrajeron en diciembre para sufragar los gastos de las festividades o los imprevistos (por desgracia en estos tiempos casi siempre por enfermedad) que hacen la cuenta más grande, sin perder de vista el pago de impuestos, obligadamente el predial y para quien tiene auto, el refrendo, por ejemplo.
Sin entrar en detalles técnicos, el panorama laboral, no solo en Zacatecas, sino en todo el país, es terrible.
Mucha gente está sin empleo. Solo vea a su alrededor, entre sus familiares, amigos, conocidos o vecinos y cuente cuántos de cada 10 están desempleados, en el subempleo, vendiendo lo que pueden o de plano aceptando un pago insultante porque “peor es nada”.
De esta manera vemos ingenieros, abogados, maestros y hasta médicos desempeñándose como oficinistas, sacando copias o sacando la chamba de los sindicalizados, que no saben, pero tienen plaza y antigüedad, o trabajando de taqueros, taxistas, ubers, vendedores, nada vergonzoso, por supuesto, pero creo que esa no era su intención al ir a la universidad.
De acuerdo con reportes recientes del INEGI, en México hay 11.7 millones de desempleados. Gente en edad productiva que aunque quiera trabajar no puede porque sencillamente no hay dónde como parte de la secuela social de la pandemia de Covid19.
Si usted tiene empleo es afortunado. Cumpla, llegue temprano, haga lo que le corresponde, sea amable, porque para muchos, tener empleo será uno o el principal propósito de año nuevo.
Por ello insisto en que debemos tener una actitud positiva, ser ingeniosos, mostrar apoyo entre los conocidos, consumir local, evitar gastos innecesarios, cuidarse en extremo para evitar contagios de COVID-19 u otras enfermedades en nosotros y en los nuestros.
¡Bienvenido el 2021! Les deseo un gran año lleno de salud, alegría y prosperidad.
Muchas felicidades, que Dios llene de esperanza y salud, prosperidad y alegría sus corazones que este año sea excelente y sobre todo reafirmo a ti mi amistad cordial, son mis mejores deseos,