Actualmente con la Reforma Energética se han escuchado con mayor frecuencia en las redes sociales, medios de comunicación, discursos políticos, los conceptos de energía limpia, energías renovables y energía de combustibles, que son conceptos diferentes que en el contexto político y económico en México tienen implicaciones importantes para el medio ambiente. Pero ¿qué es cada una?
Aunque a veces se usan como sinónimos, “energías limpias” y “energías renovables” son conceptos diferentes. La energía limpia es aquella que durante su producción contamina menos en comparación con otras, como la energía proveniente de fuentes fósiles.
Existen tipos de energía que son renovables porque provienen de un recurso inagotable y a la vez son limpias porque contaminan mínimamente el medio ambiente, pero no necesariamente todas las energías que son limpias provienen de fuentes renovables.
Durante la reforma energética de 2013, en México se construyó un concepto de “energía limpia”, que fue definida como aquellas que durante su producción no generan emisiones contaminantes, no importa si estas generan otros daños al medio ambiente a través de sus residuos.
Por ello en nuestro país se consideran por igual energías limpias a las renovables: solar, eólica, mareomotriz, de biomasa, geotérmica y de pequeñas hidroeléctricas y a la nuclear, hidroeléctrica y a gran escala (que requieren para su instalación grandes extensiones de tierra), la térmica con procesos de secuestro y captura de carbono, tecnologías de ciclo combinado de alta eficiencia.
En otras palabras, la Secretaría de Energía y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales consideran como energía limpia a cualquiera que tenga una tasa de emisiones no mayor a 100 kg/MWh.
En cambio los combustibles fósiles emiten a la atmósfera dióxido de carbono durante la combustión, son los principales causantes del calentamiento global y están provocando serios daños en el medio ambiente.
Hoy en día todavía utilizamos como mayores recursos energéticos aquellos provenientes de combustibles fósiles. La producción de energía en el mundo proviene, aproximadamente, en un 86% de combustibles fósiles.
Energías renovables: ventajas y desventajas
Además de los grandes beneficios económicos y la sostenibilidad ambiental, las energías verdes son eficientes y durareras, pero presentan ventajas y desventajas.
Entre las ventajas está que no emiten contaminantes al aire, se encuentran en todo el mundo y son más baratas. Entre sus desventajas: la inversión inicial es a menudo superior a un proyecto de energías renovables.
Por ejemplo, la construcción de una presa, para generar energía con el agua, requiere una importante intervención humana. Requieren más espacio para producir la misma energía que otras fuentes no renovables. Son intermitentes, depende de los recursos naturales, que haya sol o viento.
Energías no renovables: ventajas y desventajas
Entre las ventajas, llevan más tiempo con nosotros y el desarrollo avanzó en torno a ellas: fábricas, ciudades, vehículos, se han desarrollado adaptándose a estas formas de generar energía. No son intermitentes; son más independientes que las energías renovables, porque no depende de que salga el sol o sople el viento.
Pueden mejorarse para ser menos contaminantes, de hecho son numerosos los proyectos actualmente en marcha para reaprovechar o capturar el dióxido de carbono.
Entre las desventajas: son limitadas, proceden de recursos escasos y que muchos de ellos están llegando a su fin, son contaminantes y han provocado graves desastres en el clima y en la historia, como la energía nuclear y el desastre de Chernóbil.
Para todos es una realidad que el ser humano ha impactado gravemente en el clima de la Tierra, gran parte de esta influencia se ha hecho por el uso de energías no renovables como el carbón o el petróleo.
Además, las energías no renovables son actualmente más caras, por lo que ya no existen motivos para seguir apostando por ellas. Es solo cuestión de tiempo que las energías limpias como la energía solar ganen la batalla, por ejemplo, energía solar vs energía nuclear.