La escasez de empleos es uno de los problemas sociales más graves de nuestro país, de ahí que muchos mexicanos emigran a Estados Unidos principalmente en la búsqueda de oportunidades que les permitan cubrir las necesidades familiares.
Si bien la contingencia sanitaria impactó significativamente el mercado laboral, la cantidad y calidad de los empleos en México deja mucho que desear desde hace tiempo, el número de personas desocupadas se ha incrementado, así como la informalidad y a esto hay que añadir la precariedad laboral (los que laboran en condiciones críticas de ocupación), los que no cuentan con seguridad social o su salario es muy bajo. Nuestros presidentes han prometido mucho y han cumplido poco.
Felipe Calderón se autoproclamó el “Presidente del Empleo” y al concluir su administración, de acuerdo a cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al cuarto trimestre de 2012 había 2.5 millones de personas desocupadas en el país.
Al concluir la administración de Enrique Peña Nieto, esta cifra bajó a 1 millón 828 mil 591 personas. El actual presidente Andrés Manuel López Obrador prometió crear, en nueve meses, 2 millones de empleos y, por el contrario, al cuarto trimestre de 2020 la desocupación en México se agudizó ya que el número de desocupados alcanzó 2 millones 549 mil 487.
De acuerdo con datos de la ENOE, al cuarto trimestre de 2020 la tasa de informalidad laboral (TIL1) en nuestro país es de 55.6%, en Zacatecas se ubicó en el 66.9 por ciento.
Durante el año 2020 se perdieron 647 mil 710 empleos formales con registro ante el IMSS, de los cuales seis de cada 10 plazas de trabajo son ocupadas por hombres y cuatro por mujeres. En enero de 2021 se recuperaron 47 mil 919 empleos, pero este incremento se dio en los empleos eventuales, mientras que los empleos permanentes registraron una reducción.
La afectación del mercado laboral formal se ha visto diferenciado en los sectores de actividad. La Industria manufacturera (transformación), es la actividad que concentra un mayor número de empleos, sin embargo, durante la pandemia es la actividad que ha experimentado un impacto más severo registrando una mayor pérdida de empleos.
De la situación del empleo formal en Zacatecas, podemos decir que la pérdida de empleos ha sido más baja que en otros estados, aquí principalmente se ha visto afectada la minería y servicios para empresas, personas y el hogar. Pero sí se observa que la pérdida de empleos ha afectado más a las mujeres.
Por rango de edad, la mayor proporción de los empleos formales de la entidad se concentra entre los 25 y los 50 años de edad con un 68.3 por ciento. La situación para los jóvenes de 15 a 25 años es menos favorable ya que sólo el 14.2% de los empleos formales se encuentra en este rango de edad. De igual forma, en los rangos de edad de 50 a 70 años, sólo participan con el 16.3% de los empleos formales.
Además, siguen persistiendo las brechas de género, ya que, en un mismo nivel de trabajo, los hombres perciben salarios más altos que las mujeres y las condiciones laborales son menos favorables.
Es necesario que los gobiernos definan estrategias acertadas y claras e implementen las políticas públicas necesarias para la reapertura cuidadosa de las actividades económicas y avanzar en la recuperación de los empleos perdidos. Asimismo, que demuestren su capacidad para atraer y retener inversiones productivas que generen los empleos formales que se requieren, ya que el crecimiento del empleo se encuentra estrechamente ligado al crecimiento de la economía.
Es que los empleos eran en el Tren Maya y pues ahí trabajarán dos millones
En dos años que lleva el actual presidente, ya superó a los dos anteriores, pero él siempre tiene culpables.