Mañana (11 de marzo) se cumple un año de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la situación como pandemia tras superar más de 100 mil casos en el planeta.
Hace un año, esta semana era la última que vivíamos “con normalidad”, podíamos hacer lo que nos viniera en gana con total libertad, siempre y cuando fuera algo lícito. Teníamos no solo nuestra salud prácticamente a salvo, sino que también teníamos libertad en todos los sentidos y la certeza de que iríamos y vendríamos de nuestros trabajos o escuelas y no lo sabíamos.
Al finalizar esa semana ya se oía hablar de la cuarentena en otros países y nos enterábamos por redes sociales y noticieros de las compras de pánico, sobre todo de papel higiénico; aún no sé para qué.
Diez días después iniciaría “la cuartentena” que no fue de 40 días, sino que se ha extendido ya casi 12 meses; para entonces no imaginábamos cómo sería este proceso.
La mayoría imaginábamos que el confinamiento voluntario sería cuestión de algunas semanas, tal vez un par de meses. No todos lo tomamos con la seriedad que se requería en ese momento ni en este.
Frases y palabras como sana distancia, actividad esencial, virus, intubar, contagio, muerte, aplanar la curva, pandemia, pasaron a formar parte de nuestras conversaciones cotidianas.
La incredulidad convivía con la certeza de que había “algo” que nos estaba matando en todo el mundo, junto con teorías de conspiraciones de las grandes potencias mundiales y de los mismos gobiernos en México.
Hace un año todavía veíamos a la muerte como algo tan lejano a nosotros que los que no creían que había un virus mortal, tenían argumentos para rebatir a quienes sí querían cuidarse.
Una sola pregunta bastaba para hacer tambalear la voluntad de no salir de casa, de lavarse las manos continuamente, de usar cubreboca, de guardar distancia y esa pregunta era: ¿Conoces a alguien que le haya dado eso (COVID)? Para entonces, hace un año, prácticamente no conocíamos a nadie, era muy lejana esa realidad.
Al paso de los días la situación de muchos se fue haciendo incierta porque al cerrar muchos comercios y empresas en general, muchos se quedaron desempleados y en casa la convivencia se fue haciendo cada vez más difícil porque algunos no estaban acostumbrados a estar ahí y fueron descubriendo, de golpe algunos, que tenían familia, casa y las cosas que se necesitaban para estar ahí.
Las escuelas cerraron y las madres –generalmente- debieron convertirse en maestros para apoyar los estudios de los hijos, sobre todo de los más chicos. También quedó en evidencia que nadie estaba preparado para la emergencia; nos dimos cuenta que muchos de nuestros maestros no saben usar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Los médicos, enfermeras, químicos, camilleros, asistentes y en general todo el personal que labora en los hospitales empezaron con jornadas extenuantes.
La primera muerte oficialmente reportada por los Servicios de Salud de Zacatecas ocurrió 11 días después de que inició la cuarentena (el 31 de marzo de 2020); desde entonces la cifra de muerte por COVID va en aumento. Las redes sociales se han convertido en un obituario permanente.
A la fecha (8 de marzo) el Gobierno de Zacatecas ha registrado 2 mil 730 fallecimientos por COVID y un global de 27 mil 729 contagiados, a nivel nacional van más de 187 mil defunciones. Es el cuarto país con más muertes por esta enfermedad.
El 17 de noviembre de 2019, cuando se reportó un paciente con una extraña y desconocida enfermedad, no sabíamos cómo eso cambiaría, a partir de esa fecha, la historia de la humanidad.
Ese hombre, originario de Wuhan, falleció el 10 de enero de 2020. En México se reportó oficialmente el primer caso el 27 de ese mes.
Mañana (11 de marzo) se cumple un año de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la situación como pandemia tras superar más de 100 mil casos en el planeta. Desde entonces se cuentan 90 millones de casos confirmados en 254 países y un millón 936 mil muertos en todo el mundo.
Hace un año éramos tan felices, tan libres y saludables y no lo sabíamos.
Hola buenas noches! Señora suegra Luci es muy grato leer sus líneas cada vez que tengo portunidad, me gusta mucho la forma en que desarrolla la historia es un éxito rotundo enhorabuena !!!!!!
Excelente forma de compartir la información muchas gracias
Exelente, soy de Las pocas personas que termino de leer alguna nota, pero con lo que usted redacta, no paro de leer y hasta quiero mas , buen trabajo, como siempre lo hace.