Primavera y felicidad

La llegada de la primavera se recibe con felicidad y este año coincide con el Día Internacional de la Felicidad. Por segundo año consecutivo, recibimos la primavera de manera distinta, debido al distanciamiento social como medida preventiva para reducir la propagación del COVID-19.

La palabra equinoccio proviene de las palabras latinas aequus (igual) y nos (noche), que significa “noche igual” y marca un momento especial porque el día y la noche tienen la misma duración en todo el mundo (excepto en los polos), aproximadamente de 12 horas, debido a que el Sol se encuentra sobre el Ecuador del planeta Tierra. La palabra Primavera deriva del latín de las palabras prima, que significa “primer” y vera que significa “verdor”.

No todos los años el equinoccio sucede en la misma fecha, pues cada año bisiesto nos dará un equinoccio “adelantado” de primavera. Generalmente ocurre entre el 19 y el 21 de marzo. De cualquier forma, es un acontecimiento extraordinario y de los más esperados del año.

Con el fenómeno astronómico del equinoccio de primavera llegó este año a México la estación del mismo nombre, el sábado 20 de marzo, cerca de las 03:00 horas (tiempo del centro de México), estación que durará hasta el 20 de junio a las 21:00 horas cuando da inicio el solsticio de verano.

La primavera es la estación más cálida del año. Tenemos días más largos, aumenta la temperatura, nos maravillamos con la naturaleza, los jardines se visten de colores, flores de jacarandas, el olor y color de la lavanda, las abejas revoloteando, los pájaros cantando, se respira un ambiente de alegría.

En México es costumbre asistir a sitios arqueológicos para recibir el equinoccio de primavera y cargarse de luz y energía recibiendo los rayos de sol. Son rituales con los que celebra la llegada de este fenómeno, en el que muchas personas se visten de blanco por representar pureza, además de dar una sensación de paz. Se acostumbra pedir prosperidad, salud y bienestar para el resto del año.

Algunos de los lugares más frecuentados en esta fecha para vivir esta maravillosa experiencia son: Teotihuacán y Chichen Itzá, este último uno de los sitios más representativos de la cultura maya, sin embargo, debido a la pandemia, estos espacios permanecieron cerrados al público en estos últimos dos eventos. En Oaxaca, están Mitla y Monte Albán; en Veracruz, El Tajín.

En Zacatecas, entre las zonas arqueológicas donde se acostumbra recibir el equinoccio de primavera tenemos: La Quemada, localizada en el municipio de Villanueva; otro de los sitios es Altavista, en Chalchihuites, cerca del pueblo mágico de Sombrerete; en el pueblo mágico de Teúl de González Ortega se encuentra una importante zona arqueológica mesoamericana llamada el Cerro del Teúl.

El 20 de marzo celebramos el Día Internacional de la Felicidad que coincidió con la entrada del equinoccio de primavera, esperemos que sea un buen augurio para este año, que la tristeza e incertidumbre provocadas por el confinamiento queden atrás.

A mi en lo personal la llegada de la primavera me hace feliz porque mis plantas que dos semanas antes se veían secas ahora están verdes, con flores y algunas con algunos frutos. Por eso pienso que la primavera y la felicidad llegaron juntas.

Aunque la felicidad es un concepto abstracto, subjetivo y muchas veces complicado de definir, comenzó a medirse desde 1972 en el Reino de Bután (un país del sur de Asia ubicado en la cordillera del Himalaya) como el Índice Nacional de Felicidad.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) llevó a cabo en el año 2012 un proyecto piloto denominado Bienestar Subjetivo (BIARE) a través del cual se mide el progreso y el bienestar social y evalúan la satisfacción con la vida y algunos aspectos de esta con los niveles de felicidad. Luego tenemos el Índice para una vida mejor, midiendo los indicadores de bienestar y el progreso.

Actualmente contamos con un Índice Mundial de la Felicidad realizado por la Naciones Unidas en 156 países. Según el último informe, México se encontraba en el año 2019 en la posición 24 y en 2020 pasó al lugar 36. En la elaboración del Informe de Felicidad se utilizan datos de la Encuesta Mundial de Gallup.

En este Índice se toman en cuenta seis factores: niveles del PIB, esperanza de vida, generosidad, apoyo social, libertad y corrupción, que se comparan con un país imaginario, llamado Dystopia. En Dystopia vivirían las personas menos felices del mundo, de forma que los ciudadanos de cualquier otro país con el que se compare, serán más felices que los de éste.

Mi opinión personal es que estas métricas miden bienestar y progreso, pero la felicidad en sí es una decisión personal. Por lo general, todas las personas tenemos más de una opción en la vida: ser bueno o ser malo, ser egoísta o generoso, ser feliz o infeliz… yo elijo cada día ser feliz, aún con pandemia tenemos primavera. Dice una frase célebre de Pablo Neruda: “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”.