Issstezac y deuda pública, los temas pendientes

No sé si es sentimiento generalizado, pero en mi caso no ha resultado grata esta primera semana de campañas electorales. Aunque se trata del proceso electoral más grande en la historia del país, mucha expectativa se había generado en torno a las propuestas de los candidatos, considerando que el país no está en su mejor momento en varios aspectos y que la coyuntura política últimamente ha abonado a crispar los ánimos, tal como ocurrió en el 2018.

Pero estos primeros siete días de campañas han dejado más un mal sabor de boca por el bajo nivel de las campañas de los candidatos y aún faltan 53 días de perorata proselitista.

Si le rascamos a la información que han dado algunos aspirantes respecto a sus propuestas, vemos que la mayoría se han concentrado en temas como el desarrollo económico, el desarrollo social, la cobertura en salud y la seguridad, aunque muy pocos dicen qué aspectos atenderán y cómo lo harán.

Desde la recuperación de programas y fideicomisos como el Fondo Minero, las estancias infantiles, el Prospera o los programas para el campo, pasado por parques industriales de sectores específicos, proyectos de infraestructura hidráulica o en materia de conectividad carretera, de pronto estas propuestas se mezclan con declaraciones más populistas como la reducción de impuestos o tarifas de servicios, sin decir qué impacto tendrían estas decisiones y cómo se lograrán.

Sin embargo, en estos primeros siete días de campaña al menos los candidatos a la gubernatura no le han entrado al debate a dos temas fundamentales para el estado: la situación del Issstezac y el manejo de la deuda pública de Zacatecas.

En el primer caso, aunque se tiene diagnósticos preliminares y se está en espera del dictamen definitivo sobre la situación del instituto, no han sido pocas las manifestaciones donde se acusa una intentona de desaparecerlo o de reducir su patrimonio para seguir manteniendo el sistema de pensiones, pero en ambos casos quien saldría pagando los platos rotos serían los derechohabientes.

En el segundo caso, a nadie le beneficia que se sigan echando la bolita unos y otros o que se quieran hacer de la vista gorda. La deuda existe y ahí seguirá por un plazo de 15 años aproximadamente. ¿Quién fue responsable del endeudamiento? Quién lo aprobó: la Legislatura.

Así que muy poca credibilidad tendría quien pretende atribuir esa deuda a una sola persona cuando fue aprobada con el voto a favor de 27 diputados, algunos de los cuales están en el proyecto que hoy cuestiona ese endeudamiento e incluso quien se encargó de pagarlo hoy contiende por la misma coalición para un cargo de elección popular.

Más que declaraciones incendiarias para atacar a los contrincantes, Zacatecas merece propuestas concretas sobre estos dos temas a los cuales no le han querido entrar todavía los candidatos a la gubernatura y que, sin duda, tendrán un impacto mayor en la próxima administración.

Al cierre del 2020, la deuda pública de Zacatecas representaba el 51% de las participaciones del estado y es de las entidades donde hay menor afectación, aunque la tasa de interés sigue estando por encima del promedio nacional.

Oxigenar las finanzas será fundamental si se quiere poner en marcha los proyectos que hoy proponen los candidatos, considerando que no hay certeza sobre qué tanto podrá incidir cada coalición en su representatividad en la Cámara de Diputados, que es donde se aprueban los presupuestos para las entidades.

Además, no se puede omitir la gran preocupación que existe en torno al Issstezac, pues de su continuidad y viabilidad depende la pensión de miles de trabajadores que trabajaron durante varios años para tener garantizados sus derechos. Seguramente hay culpables del desfalco al instituto, pero ignoramos si hay elementos para llevar ante la justicia a los responsables.

¿Combate a la corrupción? Que se vea, pero en todos los niveles, porque hasta a nivel federal se criminaliza y se ha exhibido mediáticamente, pero poco se ha hecho en materia de justicia para combatir efectivamente la corrupción.

Ojalá que en los próximos días, tal vez incluso en los debates que organice la autoridad electoral, los candidatos puedan hacer planteamientos serios sobre ambos temas de interés público.