Si algo ha quedado claro con los debates organizados por el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) es que la mayoría de los candidatos a una diputación local no pelan un chivo a nalgadas y desconocen completamente en qué consiste la tarea de un legislador.
Contadas son las excepciones, pero prevalece la imagen de perfiles improvisados, a los que mandaron al matadero de los debates (que hoy se magnifican en audiencia por su transmisión a través de las redes sociales) sin una preparación previa, apenas con un guión que ni siquiera pudieron leer con dicción apropiada, como si la demagogia se tradujera naturalmente en mayor respaldo ciudadano.
Hasta el momento se han realizado debates para seis distritos electorales: el 10 (Jerez), el 2 (Zacatecas), el 3 (Guadalupe), el 12 (Villa de Cos), el 9 (Loreto) y el 6 (Fresnillo), aunque solo en este último las fallas técnicas debido a cuestiones climatológicas impidieron una transmisión completa del debate, solo la segunda mitad.
Naturalmente que dichos debates han tenido menor número de visualizaciones, a diferencia de los organizados entre candidatos a las alcaldías e incluso el de la gubernatura.
Pero debemos ser conscientes de la magnitud y gravedad en el hecho de contar con perfiles poco preparados para el Poder Legislativo, el cuarto con mayor costo por habitante en el país y cuya última Legislatura llevó a Zacatecas a ser la vergüenza nacional por el bajo nivel de trabajo parlamentario.
El Poder Legislativo es el ente responsable de aprobar reformas y adiciones al marco jurídico local y nacional; también la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos del estado, las leyes de ingresos de los municipios, las ternas para la integración de diferentes organismos autónomos, entre muchas otras facultades.
Pero una parte muy importante es la fiscalización, pues junto a la Auditoría Superior del Estado, es responsable de la revisión y aprobación de las Cuentas Públicas del estado y los municipios, así como del deslinde de responsabilidades.
Con base en ello, también tienen facultades para retirar el fuero a quien, por la gravedad de sus actos, haya incurrido en posible delito. En el Poder Legislativo radica un punto clave en el combate a la corrupción.
Tener a candidatos que prometen apoyos alimentarios, resolver la escasez de agua, dar becas o hasta servicios médicos, son más facultad y responsabilidad del Ejecutivo, pero en muchos casos ha sido la bandera promocional de varios aspirantes a diputados que van en busca del voto de la ciudadanía.
Da pena escuchar en los debates que cuando preguntan a los candidatos sobre acciones para reactivar la economía, muchos plantean la entrega de créditos y apoyo, mucho apoyo, montones de apoyo a los comerciantes. Sin embargo, omiten citar qué leyes van a reformar o crear para ello, porque en materia económica hay al menos ocho leyes que inciden en el fortalecimiento de la economía.
¿Van a reformar la Ley para la Inversión y el Fomento al Empleo?, ¿la Ley del Consejo Estatal de Desarrollo Económico de Zacatecas?, ¿la que regula el Fondo Plata?, ¿la Ley de Desarrollo Artesanal del Estado de Zacatecas?, ¿la Ley de Mejora Regulatoria?, entre otras leyes que también inciden en las actividades económicas, incluyendo la perspectiva de género.
Ya no digamos qué proponen en materia de seguridad, salud, educación, empleo, juventud, mujeres, campo y muchos otros temas que han sido abordados en los debates y en los cuales muy pocos saben a qué van, han estudiado las funciones de un legislador, se han centrado en propuestas concretas sustentadas en las facultades del Poder Legislativo y citando qué leyes y reglamentos pretenden reformar, derogar o crear.
¿La caballada está muy flaca? Sí, y cada proceso electoral se pone peor, porque es una muestra de que al interior de los partidos políticos tampoco están poniendo atención ni están invirtiendo sus prerrogativas en la formación de sus cuadros, pues los perfiles que hoy postulan en muchos casos, aunque son sábanas muy orinadas, siguen sin entender la labor de un legislador.
En medio de la marabunta de perfiles que veremos en la boleta, busquemos más bien quiénes saben a lo que van. Ya bastante hemos sufrido por poner como diputados a gente que no da, pero lleva una “marca” que le respalde. Sin importar partidos, hay quienes de verdad quieren ser diputados para trabajar por la gente cumpliendo las funciones de un legislador. No se deje llevar por espejitos, que esos nos han salido caros.
