Ejercicio democrático o pan y circo para el pueblo

Andrés Manuel López Obrador inicialmente propuso la estrategia de supeditar a la Consulta Popular el someter a juicio a expresidentes de México. ¿Pensará que a través de este ejercicio “supuestamente democrático”, él y MORENA ganarán adeptos, simpatía y votos para las elecciones del 2024?

Claro, él no va a votar, pero eso sí, hizo un llamado a promover y participar en la Consulta Popular para decidir si están a favor del esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas por los expresidentes. Así se lava las manos, como Poncio Pilatos y la decisión de enjuiciar o no a los expresidentes recaerá directamente sobre los ciudadanos. ¿Y las malas decisiones de la actual administración, qué?

En la página oficial del Instituto Nacional Electoral (INE) https://www.ine.mx/consultapopular/ se define la Consulta Popular como: “Un mecanismo directo de participación en el que la ciudadanía aprueba o rechaza una o varias propuestas planteadas con anterioridad sobre temas de interés público”.

El domingo primero de agosto de 2021 se llevará a cabo la primera Consulta Popular en la historia del país e impulsada por el Presidente de la República. De manera específica, la pregunta sometida a consideración del electorado será la siguiente:

“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.

Es así que el Presidente de la República, con la aceptación del Senado, puede consultar al pueblo una decisión de trascendencia nacional. Aunque en la pregunta original que formuló y presentó AMLO ante la Cámara de Senadores era una propuesta clara y citaba los nombres de los cinco expresidentes que le antecedieron, finalmente se modificó la redacción de la pregunta y se omitieron los nombres de los expresidentes. La pregunta no dice específicamente que se llevará a juicio a los expresidentes.

La pregunta me parece ambigua y tendenciosa. Además, si las opciones para responder a la pregunta específica, son: ‘Sí’ o ‘No’, resulta redundante plasmar en la pregunta “¿Estás de acuerdo o no….?”. Me parece que este ejercicio de Consulta Popular, más que fortalecer y beneficiar la democracia, resultará más pernicioso para la misma.

Existen delitos que no prescriben, como los delitos de humanidad y de genocidio, los delitos contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado y los delitos de terrorismo, si han causado la muerte de una persona.

De haber dejado la pregunta original de AMLO, estaba claro que se relacionaba con los posibles delitos cometidos por los últimos cinco expresidentes, pero con la pregunta modificada y dada la generalidad de la misma y que no existe un período determinado, así se podría incluir a Gustavo Díaz Ordaz, por su responsabilidad en la matanza de Tlaltelolco, entre otros.

El Presidente de la República es el promotor de la Consulta Popular, pero no participará, se lava las manos como Poncio Pilatos, se desentiende de la responsabilidad de decidir el destino de los expresidentes y la deja en manos del pueblo. Entonces: ¿la Consulta Popular es un ejercicio democrático para que la ciudadanía ejerza su derecho constitucional a votar en torno a temas de trascendencia nacional o es pan y circo para el pueblo?

Si desde que tomó posesión de la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador ya tenía pruebas suficientes para enjuiciar a los expresidentes, ¿por qué no los denunció él en lugar de realizar una consulta para que sea la ciudadanía la que juzgue? ¿La materia de la consulta, se ajusta a lo establecido en la Constitución vigente?

Originalmente, la Junta General del Instituto Nacional Electoral sometió a consideración del Consejo General la propuesta de obtener recursos adicionales por 1 mil 499 millones de pesos para realizar la Consulta Popular convocada por el Poder Legislativo para juzgar las decisiones de algunos expresidentes de México. Finalmente, el INE realizará dicha consulta con los recursos con que cuenta para el ejercicio fiscal 2021, destinados a otras áreas y costará alrededor de 500 millones de pesos. Sin duda alguna la Consulta Popular, será un distractor muy costoso.