Cuando crecen las remesas familiares recibidas en México, es común que el Ejecutivo Federal o muchos de los gobernadores de los estados del país presuman ese crecimiento como un “logro” del gobierno, cuando en realidad es una vergüenza que en México nuestros gobernantes no tengan la capacidad de atraer y retener inversiones que generen fuentes de empleo suficientes y de calidad que tanto se necesitan para que nuestros paisanos no tengan que emigrar y exponerse.
Si bien es cierto que las remesas han contribuido a lo largo del tiempo al sostén de muchas familias (para productos básicos de alimentación, higiene, compra de electrodomésticos, mejoramiento de vivienda, salud y educación entre otros), también para realizar obras de infraestructura en beneficio de sus comunidades de origen de los paisanos que se han ido en la búsqueda del “sueño americano”.
Crecieron las remesas a pesar de la pandemia, sí, porque mientras Estados Unidos da muestras de recuperación económica y el gobierno estadounidense implementó medidas de apoyo tanto a las empresas como a los trabajadores por desempleo, medidas que han contribuido a estimular y mantener el nivel de consumo; por el contrario, en México, la recuperación económica ha sido lenta.
En el año 2020, los principales países receptores de remesas en el mundo son: India, China y México en tercer lugar. Seguramente en el año 2021, se superará el máximo histórico de remesas recibidas en México por 40.6 mil millones de dólares, recursos que en su mayor proporción (95.5%) provinieron de Estados Unidos.
La emigración de zacatecanos hacia los Estados Unidos representa históricamente un gran flujo del total de emigrantes del país. Esto se debe a varios factores, el principal ha sido la falta de oportunidades de empleo y un sector industrial limitado.
Los principales municipios de emigrantes de Zacatecas a Estados Unidos son: Fresnillo, Guadalupe, Pinos, Sombrerete, Zacatecas, Río Grande y Jerez, siendo los estados de residencia con mayor porcentaje de paisanos, Texas, California e Illinois.
En el año 2020, el flujo de remesas recibidas en Zacatecas fue el 3.0% de las remesas recibidas en el país y ocupó el lugar 13 de las 32 entidades. Dicho monto fue equivalente al 12% del Producto Interno Bruto, ubicando a Zacatecas en la posición número cuatro. Los primeros lugares los ocupan Michoacán, Guerrero y Oaxaca, con el 17.1, 14.4 y 12.9 por ciento de remesas como por ciento del PIB. Esto significa que tenemos una gran dependencia de las remesas.
Hace 20 años que era menor el flujo de remesas, se ubicaban en tercer lugar como generadoras de divisas, solo por debajo de la Inversión Extranjera Directa y el turismo (sin contemplar los ingresos petroleros) seguramente ahora se ubican en primer lugar. En términos de remesas per cápita se ubicaba en segundo lugar, el primero era Michoacán.
En lugar de “presumir” el crecimiento de las remesas, deberían reconocer los gobiernos su incapacidad de crear estrategias eficaces para retener la mano de obra de nuestros paisanos, porque no se cuenta con los empleos que demanda la población y tienen que emigrar y exponerse a múltiples peligros.