En los últimos días ha sido tendencia en redes sociales las noticias de que se observó una manada de tres jabalíes corriendo por la Avenida Universidad y en el Boulevard López Mateos.
También se ha reportado la presencia de serpientes en carros en el Campus Siglo XXI, así como en diferentes viviendas de colonias de la zona conurbada Zacatecas – Guadalupe, así como la entrega y reubicación de lechuzas de algún parque, jardín o área verde.
Pero no solo son especies silvestres, también se reportó un toro que se escapó del rastro. Estos reportes se estuvieron recibiendo en Protección Civil Estatal, Protección Civil Municipal de Zacatecas y Policía Ambiental del Municipio de Zacatecas, así como Protección Civil de Guadalupe.
Todo esto se trata de nuestra fauna, el conjunto de seres vivos animales que habitan en una región geográfica determinada, formando entre sí lazos ecológicos de distinto tipo y compartiendo un mismo tiempo geológico, es decir, aquellos animales que coexisten en un lugar preciso durante un tiempo determinado: depredadores, presas, parásitos, etc.
La fauna puede clasificarse de muchas maneras distintas, dependiendo del entorno en el que habitan o las condiciones en que lo hacen. Podemos definir la fauna silvestre como aquellos animales que no han tenido o han tenido muy poco contacto con el ser humano y están desacostumbrados a su presencia, de modo que no tienen lazos establecidos con él.
Estos últimos son animales autónomos, acostumbrados a la vida de sus hábitats respectivos y potencialmente peligrosos para el ser humano. Por otro lado, la fauna doméstica son aquellos animales que, por el contrario, están acostumbrados a la interacción con el ser humano y han establecido con el lazos de convivencia, armónica o no.
En esta categoría están los animales de compañía que tenemos en nuestra casa, así como los animales de granja, que dependen en gran medida de nosotros para su subsistencia.
Además, la fauna asilvestrada son aquellos animales que fueron domésticos alguna vez, pero debido a un cambio radical de hábitat volvieron a lo salvaje y se hallan en el mejor de los casos en un espacio intermedio entre lo salvaje y lo doméstico, por ejemplo, el tucán que se encontraba en el Tecnológico de Monterrey, que al escapar de su área de confinamiento, se ubicó en una zona parecida a su hábitat natural.
Recordemos que para tener este tipo de animales como mascota en necesario contar con un permiso de la SEMARNAT, quien es la autoridad correspondiente para autorizar su legal correspondencia, en caso de no tenerlo es un delito federal.
Las interacciones entre personas y animales silvestres urbanos son cada vez mas comunes debido a la pérdida de su hábitat natural y a las actividades humanas que se desarrollan en las ciudades.
Cuando ocurren estos encuentros, suelen generar efectos indeseados, como daños en la infraestructura, excremento, malos olores, ruidos y reacciones en las personas que van desde el miedo hasta el enojo, teniendo como primera reacción acabar con ellos, pero esta no es la solución.
Los expertos recomiendan aprender a convivir con estas especies, realizar los cambios necesarios en nuestros hogares o centros de trabajo para que no se conviertan en un problema.
¿Pero por qué llegaron a nuestra zona urbana? Algunas especies silvestres urbanas tienen una flexibilidad adaptativa, por lo que incluso han modificado su comportamiento, hábitat, áreas de anidación y cambios en sus dietas.
A este comportamiento los expertos lo han llamado Sinantropización, que es el fenómeno de homogenialización de la fauna y flora bajo la influencia humana. Las especies silvestres urbanas aprovechan los recursos y condiciones generadas por los seres humanos para encontrar alimento y refugio fácilmente.
La disponibilidad de comida en los basureros, alimentos para mascotas que colocamos en la calle, o bien, nuestros huertos son los motivos principales motivos por los cuales los animales silvestres visitan nuestro hogar.
¿Qué hacer cuando nos encontremos con este tipo de fauna? Evitar dejar comida que genere hábitos de alimentación, incluso desde las mijajas de pan para las palomas. No hay que dejar alimentos afuera de nuestro domicilio. No matar a estas especies, o lastimarlas al intentar alejarlas de nuestro casa, por ningún motivo darles dulces o golosinas, comida chatarra, evitar colocar frutas para los pájaros, limpiar siempre nuestra banqueta o patios y lo más importante: reportar ante las autoridades competentes. Recuerda que todos somos parte de la solución.
Buenas tardes, los jabalíes, cada vez están más cercanos, su reproducción es importante, por sus características impactan en el entorno, y pueden ser transmisores de enfermedades, como lo es la trichinellosis que es una zoonosis en nuestro estado. Y definitivamente que los animales silvestres estén cerca es porque hemos invadido su espacio. Saludos.