En la comunicación escrita a través del WhatsApp, utilizado hoy como medio de comunicación cotidiano, ha surgido una manera diferente de relacionarse y transmitir mensajes, principalmente en los jóvenes, que tienden a distorsionar la ortografía.
La ortografía y la gramática han perdido importancia para muchos jóvenes que prefieren la rapidez, informalidad, los textos breves y palabras abreviadas, pretendiendo mostrar originalidad y rebeldía comunes en sus círculos virtuales, como si existiera cierta complicidad entre el emisor y el receptor del mensaje, así como un sentimiento de pertenencia; se sienten identificados entre sí.
Algunas de las palabras más utilizadas son: “ke” en lugar de “que”; “tks” por “gracias”; “aki” por “aquí”; “kt”, en lugar de “que te”, “xq” en vez de “por qué”; “tqm” por “te quiero mucho”; “ntp” por “no te preocupes”; “dtb” por “Dios te bendiga”; “wenas” o “guenas” por “buenas”. Así, hasta el presidente de México que en un discurso dijo “fuchi, caca”, provocó que le apodaran “El Cacas”.
En cuanto al mal uso de las reglas gramaticales, errores de ortografía, incongruencia de los textos, sustitución de oraciones por símbolos (emoticones), restan claridad en la comunicación, además de que por la rapidez muchas de las veces se envía un emoticón por error (con un significado distinto al que se deseaba enviar), se olvidan de los signos de puntuación, entre otros.
Con esto no quiero decir que todos los jóvenes que utilizan este tipo de expresiones en las redes sociales como el WhatsApp, no conozcan las reglas ortográficas y gramaticales, como mencioné antes, muchas veces es un lenguaje pasajero que, al ser utilizado por jóvenes de su entorno, atienden a un sentimiento de pertenencia. Aunque corren el riesgo de que esta práctica pueden llegar a normalizarla e introducirla a otros escritos formales.
Cuando los mensajes son entre dos personas, en cierto modo ofrecen un espacio más privado, pero cuando se trata de grupos, hasta puede haber malentendidos o estar en el grupo alguna persona susceptible que pudiera sentirse ofendida por algún texto.
Todos los seres humanos tenemos la necesidad de interactuar con otras personas y en este tiempo de pandemia, con mayor razón, aunque sea en un entorno virtual, es una necesidad básica del ser humano el socializar.
Las redes sociales han revolucionado la forma de comunicarnos, en este tiempo nos han facilitado acercarnos con personas que se encuentran lejos pero también cuando hemos tenido oportunidad de estar cerca nos han alejado de ellas. Una red social nunca debe reemplazar el contacto presencial. Es un error atender el celular cuando podemos estar interactuando en forma presencial.
Las reglas gramaticales, así como los signos de puntuación, nos permiten establecer una comunicación clara y asertiva; una buena ortografía, un texto bien redactado, son el reflejo de una persona ordenada, cuidadosa. No solo debemos escribir correctamente nuestros textos laborales o académicos, también en las redes sociales como Facebook y Twitter, ya que están abiertos al público y la forma de expresarnos proyecta la imagen que reflejamos.
Como podemos observar, las redes sociales y la forma de comunicarnos tienen algunas ventajas, pero también desventajas. Con el fin de comunicarnos de una manera clara y precisa es importante tomar en cuenta algunas reglas:
1. No escribir con faltas de ortografía. Cuando se escribe con errores gramaticales se pierde credibilidad. Pero si otro lo hace, no corregirlo ni ridiculizarlo.
2. Prudencia al expresarnos y con las imágenes que se comparten.
3. Ser respetuoso si alguien comenta algo con lo que no se esté de acuerdo, es mejor ser discreto y evitar comentarios que polaricen la conversación.
4. La tolerancia es muy importante, si algún comentario nos hace sentir ofendidos, es mejor pensar y repasar lo que escribimos y las posibles consecuencias.
5. Mostrarse empático, debemos pensar en quién recibe el comentario y cómo le puede afectar. Debemos expresarnos en forma honesta, empática y respetuosa.
6. Abordar diferentes puntos de vista en forma constructiva, debemos ser respetuosos con las opiniones de los demás, evitando descalificaciones y enfrentamientos. Tener opiniones distintas y discutirlas en forma constructiva genera grandes beneficios.
7. Tener una mente abierta y saber escuchar (o leer) para comprender lo que piensan y sienten las otras personas. Nadie posee la verdad absoluta.
8. Poner límites. Si se tiene pareja, se deben respeto, lealtad y fidelidad, no se deben traspasar los límites. Algunas personas utilizan las redes para seducir. Se debe proteger la intimidad.
9. Ser amable, positivo y afectuoso, debemos relacionarnos con personas positivas de quien podemos aprender, con quienes nos sentimos bien y podemos disfrutar, por eso es importante ser amables, utilizar un lenguaje sencillo y afectuoso al comunicarnos.
Por último, no debemos olvidar que la ortografía es una parte de la gramática que nos enseña a escribir de forma correcta las palabras que utilizamos en la comunicación y para comunicarnos en forma asertiva y efectiva debemos escribir en forma correcta y comprensible a fin de evitar malas interpretaciones. Si nos habituamos a leer un poco todos los días, conoceremos la forma correcta de escribir las palabras, de comunicarnos.
Me gustó mucho tu escrito, sobre todo porque tienes razón al comentar que a los jóvenes, (no a todos), por diversas circunstancias ya no les interesa escribir correctamente, y eso les puede ocasionar problemas que aunque no sean graves, si pueden afectar un futuro prometedor.