La contaminación atmosférica es la presencia en la atmósfera de sustancias, materias o formas de energía que supongan una molestia grave, un peligro o un daño para el ser humano o el medio ambiente.
Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos es la supervivencia del planeta. Los altos niveles de contaminación y las malas prácticas de desarrollo han provocado que actualmente la tierra haya dejado de ser un lugar acogedor, cálido y sostenible.
Estamos ante una grave situación y aunque es cierto que cada vez es más irreversible, todavía estamos a tiempo de intervenir a partir de las decisiones que tomamos en nuestro día a día. Veamos en qué punto nos encontramos y cómo podemos contribuir.
Entre las principales causas se encuentra la contaminación de la atmósfera, cuyos niveles han aumentado considerablemente en las últimas décadas. Así, la industrialización nos ha facilitado la vida en muchos sentidos, pero al mismo tiempo ha generado la acumulación de altísimos niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera y otros problemas derivados.
Las causas de la contaminación de gases en la atmósfera ha provocado la aparición de grandes fisuras en la capa de ozono, lo cual ha generado otros fenómenos de notable impacto negativo, como el cambio climático y el calentamiento global.
Algunas causas de la contaminación atmosférica son:
- Extracciones mineras: Muchos minerales se obtienen gracias a productos químicos y el uso de maquinaria pesada que contamina el aire de partículas de polvo y gases. Además, la extracción genera, en un buen número de casos, daños irreparables en los entornos.
- Uso de pesticidas en las actividades agrícolas: Insecticidas, pesticidas, fertilizantes y otros productos químicos se emplean para el cultivo de alimentos, lo cual causa un grave perjuicio a los sueños y favorece la acumulación de gases en el aire. De ahí que en la actualidad se insista tanto en la necesidad de optar por los cultivos ecológicos, es decir, libres de cualquier químico.
- Industrialización excesiva: El aumento de fábricas y el consumo masivo son otra causa de la contaminación atmosférica. Cuanto mayor sea la demanda de artículos, mayores serán los efectos nocivos para el planeta.
- Quema de combustibles: Los medios de transporte convencionales queman una gran cantidad de combustible y los convierte en gases, algo que también influye en la calidad del aire que respiramos.
- Deforestación: Al no haber suelos adecuados para la siembra de especies vegetales se reduce el número de árboles, y esto a su vez, evita que muchos de los gases contaminantes que circulan en el aire puedan ser neutralizados y el aire se limpie. Los árboles cumplen esa función.
Si bien es verdad que entre las soluciones para frenar la contaminación de la atmósfera se debe contar con el apoyo de instituciones globales y de gobiernos locales, también es cierto que nosotros, como ciudadanía, podemos realizar valiosos aportes a esta causa. Te hacemos algunas recomendaciones:
- Reciclaje de residuos, productos y materiales, de esta forma evitamos que la demanda de artículos aumente y que las fabricas, a su vez produzcan nuevas unidades. El impacto ambiental será menor.
- Prolongando la vida útil de los objetos, esta es una medida en sintonía con la anterior y que invita a usar la creatividad. Por ejemplo, unos pantalones de lana viejos y gastados pueden no valer para el día a día, pero, si se deshacen y tejen nuevamente, pueden covertirse en una cobija para el frio.
- Usar la bicicleta u otros medios de transportes alternativos y, sobre todo, que no contaminen el medio ambiente.
- Consumiendo responsablemente, adoptando hábitos de consumo responsable como la compra de productos de comercio justo o el ahorro en nuestro consumo de energía nos aseguraremos de que nuestro consumo, tenga el menor impacto sobre el planeta y también sobre el propio ser humano.
- Construcción de un huerto urbano, también podemos cultivar nuestros propios alimentos, en casa, de forma natural y sin alterar los ciclos naturales del medio en el que nos vivimos.
Como puedes observar, con unos sencillos gestos puedes ayudar a reducir la contaminación de la atmósfera y cuidar del planeta. Pero solo con la participación conjunta y transmitiendo activamente una conciencia a las personas de nuestro alrededor es posible frenar la contaminación de nuestro entorno. Cuéntanos ¿cómo le haces tú?