Seguridad y salud en el trabajo

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) declaró el 28 de abril como “Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo”, una conmemoración internacional para los trabajadores que sufrieron accidentes, enfermedades o murieron en el trabajo.

A su vez, se rinde tributo a todas las víctimas de accidentes laborales y de las personas que sufren enfermedades ocupacionales, como consecuencia del desempeño de sus funciones. También se celebran los eventos de salud que fueron exitosamente prevenidos.

El origen de esta conmemoración tiene como prioridad atender las necesidades laborales y profesionales de todas las personas que han sufrido accidentes o enfermedades laborales. Asimismo, se busca la forma de prevenir accidentes y otros riesgos profesionales. La campaña para 2022 se centra en la participación y diálogo social para conseguir una cultura de seguridad y salud positiva. El lema es: «Actuar juntos para construir una cultura de seguridad y salud positiva».

Para la OIT, es primordial que exista una cultura de conciencia y responsabilidad de los empresarios, para asegurar a sus trabajadores un empleo digno y libre de riesgos que atenten contra su integridad y calidad de vida.

Como cada año, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se le ha unido, con el objetivo de fortalecer las capacidades de los países para mejorar y promover la salud y el bienestar de los trabajadores y para prevenir las Enfermedades Profesionales en las Américas, buscando generar conciencia en los trabajadores y la población en general sobre las políticas y las estrategias para prevenir y diagnosticar las Enfermedades Profesionales.

Se trata de advertir la magnitud del problema, crear una conciencia social para disminuir los riesgos y daños que puedan sufrir los empleados y profesionales en el campo laboral y mostrar que una cultura de la seguridad y salud en el trabajo puede contribuir a reducir considerablemente el número de lesiones y muertes en el trabajo.

En el año 2020 la pandemia del SARS CoV2 (COVID-19) trajo una serie de cambios en la vida de las personas a nivel mundial y para evitar su propagación, algunos de los medios de prevención implementados fue la suspensión temporal de actividades en gran parte de las actividades económicas.

En este sentido, el 18 de noviembre del año 2020, el diputado Edelmiro Santiago Santos Díaz propuso una modificación al artículo 473 de la Ley Federal del Trabajo para que en caso de que algún trabajador de la salud se contagie del mencionado virus, sea considerado como un motivo para que sea reconocida como incapacidad por riesgo de trabajo.

Al artículo 473 se añadió lo siguiente: “En caso de existir una declaratoria de emergencia sanitaria, con motivo de una enfermedad infecto contagiosa, el contagio dentro de las instalaciones de las Unidades Médicas, Clínicas y Hospitales, que integran el Sistema Nacional de Salud, serán considerados riesgos de trabajo para el personal que labora en dichos lugares”.

Riesgos, accidentes y enfermedades de trabajo

La OIT clasifica los accidentes de trabajo como sigue: Accidente de trabajo: suceso ocurrido en el curso del trabajo o en relación con el trabajo que causa: a) lesiones profesionales mortales; b) lesiones profesionales no mortales. Lesión profesional: defunción, lesión corporal o enfermedad que tenga su origen en un accidente de trabajo.

La Ley Federal del Trabajo en el Artículo 473, define: “Riesgos de trabajo son los accidentes y enfermedades a que están expuestos los trabajadores en ejercicio o con motivo del trabajo”; mientras que en Artículo 474, dice que: accidente de trabajo es toda lesión orgánica o perturbación funcional, inmediata o posterior, la muerte o la desaparición derivada de un acto delincuencial, producida repentinamente en ejercicio o con motivo del trabajo, cualesquiera que sean el lugar y el tiempo en que se preste.

El Artículo 42 de la Ley del Seguro Social (LSS), capítulo III, del seguro de riesgos de trabajo dice que: “Riesgos de trabajo son los accidentes y enfermedades a que están expuestos los trabajadores en ejercicio o con motivo del trabajo”.

El Artículo 42 de la LSS, dice que: “Se considera accidente de trabajo toda lesión orgánica o perturbación funcional, inmediata o posterior; o la muerte, producida repentinamente en ejercicio, o con motivo del trabajo, cualquiera que sea el lugar y el tiempo en que dicho trabajo se preste. También se considerará accidente de trabajo el que se produzca al trasladarse el trabajador, directamente de su domicilio al lugar del trabajo, o de éste a aquél”.

El Artículo 43 de la LSS, a la letra dice que: “Enfermedad de trabajo es todo estado patológico derivado de la acción continuada de una causa que tenga su origen o motivo en el trabajo, o en el medio en que el trabajador se vea obligado a prestar sus servicios. En todo caso, serán enfermedades de trabajo las consignadas en la Ley Federal del Trabajo”.

¿Qué aprendimos de la pandemia del COVID-19?

La Organización Internacional del Trabajo en su informe “Fomentar el diálogo social para una cultura de seguridad y salud. Lecciones aprendidas de la COVID-19”, mostró la importancia de contar con un sistema de seguridad y salud y trabajo sólido, con la participación conjunta de los gobiernos, los empleadores, los trabajadores y los actores de la salud pública y todas las partes relevantes a nivel nacional y empresarial para proteger los entornos de trabajo y salvaguardar la seguridad y la salud de los trabajadores.

También destaca que debemos seguir avanzando en la construcción de una cultura de seguridad y salud sólida a todos los niveles. Para ello, es esencial crear una cultura de prevención en materia de seguridad y salud. La OIT aboga porque se promueva una cultura de prevención de seguridad y salud en el trabajo basada en la participación y el diálogo social.

“Una cultura en la que el derecho a un medio ambiente de trabajo seguro y saludable se respeta en todos los niveles, en la que el gobierno, los empleadores y los trabajadores participan activamente en iniciativas destinadas a asegurar un medio ambiente de trabajo seguro y saludable mediante un sistema de derechos, responsabilidades y deberes bien definidos, y en la que se concede la máxima prioridad al principio de prevención”.

Las políticas de distanciamiento social, los confinamientos obligatorios, los periodos de aislamiento y la ansiedad provocada por el temor a enfermar, junto con la suspensión de la actividad productiva, la pérdida de ingresos y el miedo al futuro, han tenido todos ellos consecuencias para la salud mental de las personas en el mundo del trabajo.

En varios países, las organizaciones de empleadores y de trabajadores han desarrollado herramientas para evaluar y gestionar los riesgos psicosociales que se han visto incrementados durante la pandemia (como la violencia y el acoso), con miras a promover la salud mental y el bienestar.

Consideraciones finales

Durante los confinamientos y la aplicación de las modalidades de trabajo desde casa, algunos trabajadores (principalmente mujeres) se han enfrentado a un mayor riesgo de violencia doméstica al estar confinados con familiares violentos, lo que ha afectado tanto a su salud psicológica como física.

Algunos accidentes de trabajo ocurren por acciones del trabajador que pasa por alto las medidas de seguridad; otra parte de los accidentes es ocasionado por condiciones inseguras, situaciones o circunstancias peligrosas que derivan de los elementos que conforman el medio ambiente laboral y pueden hacer posible que acontezca un accidente.

Los accidentes laborales afectan a las empresas y a toda la sociedad, además de los costos que pueden suponer en vidas humanas o sufrimiento por parte de los trabajadores y sus familias. Un entorno de trabajo seguro y saludable tiene menos probabilidades de que los trabajadores sufran accidentes lo cual supone muchos beneficios, principalmente la salud de los trabajadores y bienestar de sus familiares.

Al prevenir, también se benefician las empresas, ya que una reducción de accidentes laborales constituye: reducción de bajas por enfermedad; reduce pagos de los Seguros y menores costos e interrupciones en los procesos de producción de las empresas, entre otros. Por ello, la adopción de medidas a nivel del lugar de trabajo es esencial para fomentar una cultura de prevención en materia de seguridad y salud.