En México el “Día de la Libertad de Expresión” se celebra el 7 de junio, fecha instaurada en 1951 por los editores de periódicos y el entonces presidente de la República Miguel Alemán Valdés, para destacar la trascendencia para la democracia mexicana de una prensa libre e independiente.
El 3 de mayo de 2002 periodistas destacados y personajes de la sociedad civil alentaron en México la celebración de este derecho, amparados por la orientación de la Asamblea General de la ONU, que desde 1993 había acordado conmemorar el “Día Mundial de la Libertad de Prensa”.
Cada año, el 3 de mayo se celebra el “Día Mundial de la Libertad de Prensa”, el cual fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, en cumplimiento de una recomendación aprobada en la Vigésima Sexta reunión de la Conferencia General de la UNESCO en 1991.
Esta fecha brinda la oportunidad de evaluar la libertad de prensa a nivel mundial, de defender los medios de comunicación de los ataques sobre su independencia, así como de rendir homenaje a los periodistas que han perdido sus vidas en el desempeño de su profesión.
Sustento Jurídico
La libertad de expresión y el derecho a la información están plasmados en la Constitución. La libertad de expresión es un derecho humano básico, constitucional, fundamental, inherente y necesario a la naturaleza humana, consagrado en los artículos 6 y 7 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. A continuación los artículos 6 resumido y el 7.
Artículo 6. “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la información será garantizado por el Estado”.
Artículo 7. “Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. No se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares, de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones.
“Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de difusión, que no tiene más límites que los previstos en el primer párrafo del artículo 6o. de esta Constitución. En ningún caso podrán secuestrarse los bienes utilizados para la difusión de información, opiniones e ideas, como instrumento del delito”.
En el ámbito internacional se contempla la libertad de expresión como un derecho fundamental, con sustento jurídico en el artículo 19 de la Declaración de los Derechos Humanos de 1948, que dice:
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Evaluación desde el Ámbito Internacional
Reporteros Sin Fronteras, al igual que Amnistía Internacional y Artículo 19, advirtieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue “estigmatizando” a los periodistas, durante sus conferencias de prensa matutinas, cuando se publican informaciones contrarias a sus intereses.
Reporteros Sin Fronteras es una organización internacional de utilidad pública en Francia fundada en 1985, tiene el objetivo defender y promover la libertad de información. Posee un estatus consultivo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (UNESCO).
Esta organización tiene presencia en más de 150 países, su equipo de investigadores realiza labores de vigilancia en todas partes del mundo. Evalúa desde 2013 la situación en la que se encuentra el periodismo de 180 países a través de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa.
De acuerdo con esta clasificación, en la edición 2021, México continúa como uno de los países más peligrosos y hostiles en el mundo para la prensa, ocupa el lugar 143 de 180 países y territorios evaluados, por una “situación difícil” para ejercer esta labor. Revela el informe, que además de la violencia en contra de los profesionales, existe una estigmatización de la prensa “desde el discurso público”.
Amnistía Internacional es un movimiento global integrado por más de 150 países y territorios que protege los derechos humanos de las personas, desde la pena de muerte hasta la libertad de expresión, reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La organización internacional Artículo 19 (Article 19) fundada en 1987, defiende la libertad de expresión y el derecho a la información. Toma su nombre del artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual proclama la libertad de expresión.
En su Informe Anual 2021 sobre libertad de expresión e información en México, “Negación”, Artículo 19, afirma que hoy, el ejercicio de la libertad de expresión no tiene mejores condiciones que antes de 2018. Describe diversas realidades que se niegan pero persisten en el espacio público afectando la libertad de expresión y el acceso a la información.
Señala que se consolidaron tres tendencias: 1) la concentración de la comunicación social en el espacio de la conferencia matutina; 2) la desinformación oficial, como forma de anular cualquier otro discurso que se le oponga o a sus interlocutores y, 3) la clausura de los mecanismos formales de acceso a la información establecidos en la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LGTAIP).
El estudio destaca la tendencia a negar e invisibilizar problemáticas relacionadas con los derechos humanos desde el discurso público. Al contrario, denunciar los hechos que inhiben el ejercicio de la libertad de expresión es considerado un “ataque” a los funcionarios públicos.
El 30 de abril de 2021, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dirigió una carta al Secretario de Relaciones Exteriores de México, en la cual destaca la necesidad de proteger contra la violencia a quienes ejercen el periodismo y demostrar mayor compromiso con quienes integran este gremio para asegurar que puedan desarrollar su labor libre de intimidación, hostigamiento y ataques, así como una mayor mejora del Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
La directora general de la UNESCO, Audrey Azolay, externó que preocupa a la UNESCO la violencia contra periodistas en México, indicó que la mayoría de los asesinatos de periodistas afectan a informadores que investigan asuntos económicos o el crimen organizado y lamentó que nueve de cada diez casos quedan impunes.
La Libertad de Expresión en México, “pura apariencia”
La violencia en contra de los periodistas no es cosa nueva, sin embargo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha utilizado las mañaneras para atacar, insultar, polarizar, mofarse y calumniar a los periodistas y medios de comunicación que publican información contraria a sus intereses, violentándolos de tal manera que los coloca en un mayor grado de vulnerabilidad.
Se percibe que una gran parte de la sociedad está harta de las violaciones a la Constitución, de las iniciativas de reformas a las leyes “a modo” para que queden como “traje a la medida” de acuerdo a las necesidades del gobierno, lo deja muy claro con su expresión: “No me vengan con el cuento de que la ley es la ley”.
Un día sí y otro también se escucha en las conferencias mañaneras descalificaciones para referirse de manera exacerbada y peyorativa a los periodistas y a toda persona que vaya en contra de sus ideas, en expresiones tales como: “traidores a la patria”, “los opositores”, “nuestros adversarios”, “es culpa de los neoliberales”.
El presidente López Obrador es un hombre perverso, cree que siempre tiene la razón, le gusta hacerse la víctima, dramatizar. Es un populista al que le gusta dividir a la sociedad. Si la mayoría de los ataques a la prensa provienen de las autoridades ¿quién garantiza la libertad de prensa?
Si nuestros gobernantes fueran más inteligentes, se abriría al diálogo con la participación de los actores que tienen diferentes ideas, ya que una comunicación asertiva les permitiría mejorar y corregir sus errores. De esta forma la comunicación sería más equilibrada y habría menos riesgo de caer en la polarización.
Magnífico trabajo de investigación periodística con el cual coincido totalmente, respecto a México el Periodismo pasa por momentos críticos en extremo donde se le ataca desde el púlpito del Palacio Nacional e imitado por algunos Gobiernos Estatales, el Periodismo en México es un trabajo peligroso que en muchos casos termina con las vidas de quienes lo ejercen.
Ramiro A.