Los microplásticos son piezas muy pequeñas de material plástico que contaminan el medio ambiente, son considerados de un parámetros de menos de 5 milímetros de diámetro para clasificarlos.
Provienen de una gran variedad de fuentes como pueden ser los neumáticos, productos cosméticos, ropa, deshechos plásticos de uso cotidiano o derivados de procesos industriales. Se estima que entre el 2% y el 5% de todos los plásticos fabricados terminan en los océanos, algunos de ellos lo hacen en forma de microplásticos.
Debido a su procedencia, se pueden dividir en dos categorías:
Microplásticos primarios: son las partículas lanzadas directamente al medio ambiente, una de las principales fuentes de producción es el lavado de la ropa sintética, que origina el 35% de estos; otra, es el roce con el asfalto de los neumáticos, estos representan el 28 por ciento. Se estima que representan entre el 15% y el 31 % de los microplásticos presentes en el océano.
Microplásticos secundarios: se generan a partir de la degradación de grandes objetos de plástico, como bolsas, botellas o redes de pesca; representan entre el 69% y el 81% de microplásticos que se encuentran en los océanos.
La mitad del plástico que utilizamos cotidianamente son artículos de un solo uso, como vasos, platos, tenedores, popotes. El plástico de un solo uso tiene una vida útil promedio de 12 a 15 minutos; sin embargo, pueden tardar entre 400 y 1,000 años en desintegrarse. Debido a que no se biodegradan, sino que solo se desintegran en partes más pequeñas, los microplásticos terminan siendo absorbidos o ingeridos por muchos organismos, alojándose en sus cuerpos y tejidos.
La ONU realizó estudios en los que determinó que aproximadamente existen hasta 51 mil millones de partículas microplásticas en el mar. Estas pueden ser ingeridas por peces, camarones, pulpos, ostiones y terminan en los humanos a través de la cadena alimenticia.
También los podemos encontrar en alimentos y bebidas, incluso en el agua de garrafón, en algunos estudios han descubierto partículas de plástico en heces humanas.
Los efectos en la salud humana son variados, ya que contienen posiblemente toxinas que pueden ser perjudiciales, provocando daño en el sistema nervioso y causando depresión.
La ONU, proporciona algunas medidas que se pueden realizar para reducir la generación de microplásticos, como son las siguientes:
- Usa un cepillo de dientes biodegradable, con cerdas naturales.
- Hilo dental de fibra natural recubierto con cera de abeja, pues la seda dental tradicional está hecha de nylon o teflón.
- Evita el uso de sartenes antiadherentes recubiertos de teflón.
- Evita el uso de plásticos de un solo uso, desde bolsas, vasos, tenedores, contenedores etc.
- Usa productos para el cabello que no contengan ingredientes plásticos como silicona y petróleo. Esta información la encuentras en las etiquetas de los productos.
- En cuanto a usos cosméticos y de cuidado de la piel, busca productos que sean naturales y que no contengan micropartículas, en el mercado existen muchas alternativas.
- Utiliza toallas de algodón orgánico o fibra de cáñamo en lugar de bastoncillos o toallitas de algodón desechable. Aunque el algodón se desintegra, los químicos que contienen pueden filtrarse en el medio ambiente.
- Evita los globos en fiesta y celebraciones, tampoco utilices brillantina.
- Lleva contigo una botella de agua reutilizable no plástica. Recuerda que cada minuto se compra un millón de botellas de plástico en todo el mundo.
- Conserva algunas bolsas reutilizables en casa, en el trabajo y en tu bolso. Recuerda también llevar contigo bolsas reutilizables más pequeñas para frutas y verduras. Ten en cuenta que cada minuto se utilizan más de un millón de bolsas plásticas.
- Usa una taza de cerámica para el café, si comes fuera, conserva tu almuerzo en recipientes reutilizables no plásticos.
- Opta por tejidos y textiles naturales. Reduce la cantidad de ropa fabricada con telas plásticas sintéticas en tu armario, las cuales liberan diminutos microplásticos.
- Usa detergentes ecológicos, estropajos hechos de fibra natural y productos de limpieza menos agresivos.
- No arrojes desperdicios a la calles, casi un tercio de los envases de plástico utilizados en todo el mundo se convierten en basura que termina ensuciando las calles de las ciudades, atascando los sistemas de alcantarillado. Llegando a ríos y océanos.