Quienes se nos adelantaron en el camino nunca se han ido, les gusta esconderse en la música, en las calles, en los sueños, en los recuerdos. Cuando despedimos a un familiar que por una enfermedad, accidente o simplemente por ley de vida abandonó este plano terrenal, es de usos y costumbres llevarlo a descansar a un panteón donde vamos a recordarlo, llevar flores, los que son religiosos hacer una oración.
Con la llegada del COVID, esta forma de despedir a quienes queremos cambió, ya que se entregaba una urna con sus cenizas, con estas medidas se evitaba que el virus se siguiera propagando. Esta pandemia nos llevó a tener estas urnas en casa.
Al mismo tiempo el uso de urnas “ecológicas” se puso de moda, ya sea con material biodegradable, o bien colocarlo en un árbol, para que de esta manera ayudara a sobrellevar el dolor de la pérdida.
La sociedad actual demanda nuevas formas de decir adiós a nuestros seres queridos, en algunos lugares como Colombia y España se implementó la creación de bosques que tiene el objetivo de crear nuevos pulmones verdes y al mismo tiempo generar un lugar donde podamos recordar a nuestros seres queridos en un ambiente agradable.
Esta nueva práctica para despedirnos de nuestro seres queridos consiste en colocar sus cenizas en la cepa donde pondremos un árbol, en algunos lugares es visto como un acto simbólico desde el punto de vista emocional y para el cuidado del medio ambiente, ya que puedes colocarlo en una maceta, jardín, campo, área verde; el objetivo es cuidarlo en memoria de nuestro familiar.
Un árbol da un sentimiento de naturaleza, favorece la captación de dióxido de carbono para luchar contra el cambio climático, generas áreas verdes donde con el cuidado y apropiación de la ciudadanía cambia desde el paisaje, evitas problemas de erosión, fomentas la formación de ciudadanía responsable, ya que al convertir un árbol en el recurso de nuestro ser querido, genera el compromiso de cuidarlo, conservarlo, regarlo, en su memoria.
La sociedad ha adoptado estas prácticas donde tocan su canción favorita, al mismo tiempo que platican y recuerdan anécdotas, algunos sueltan mariposas, esto hace que se conecte con amigos y familiares que están lejos, ya que lo pueden transmitir a través de las redes sociales.
Los rituales o ceremonias de despedida, coinciden los profesionales de la salud mental, son necesarios para poder comenzar el duelo, tienen una gran importancia en el proceso de elaboración y aceptación de una pérdida. Dan la oportunidad de hacer más real la marcha de un ser querido y cumplen una función social permitiendo compartir el dolor de la pérdida.
Si a esto le sumas que en México la temporada de lluvias comienza en el mes de abril, y culmina en el mes de noviembre, y que los mejores meses para reforestar son junio, julio y agosto, se podría aprovechar para realizar reforestaciones. Este año te invitamos a que adoptes un árbol en memoria de nuestros seres queridos para que lo cuides de los cambios de clima.
Zacatecas es un estado semidesértico en el cual es necesario promover una reforestación con sentido social, con el compromiso de todos para cuidarlo. No es obligación solo de las autoridades el darle mantenimiento a las áreas verdes, parques o jardines, jardineras, camellones.
Si tienes un área cerca de casa, puedes adoptar a un arbolito, no solo para ponerle agua, también para cuidarlo. Si le sumas a esto la memoria de nuestros seres queridos, va a crecer con amor y recuerdos, al mismo tiempo que cumples con los objetivos del Desarrollo Sostenible, con la formación de ciudadanía y apropiación del cuidado del medio ambiente.
