Homenaje al Árbol

Los incendios forestales, así como la tala indiscriminada, traen consigo la pérdida de biodiversidad, la destrucción del hábitat natural de diversas especies vegetales y animales, la alteración de los ciclos del agua, la erosión del suelo y la desertificación. Es así que la extinción de los árboles ha provocado el deterioro y distanciamiento del hombre con la naturaleza.

Cada 28 de junio se celebra el “Día Mundial del Árbol”. En 1840, Suecia fue el primer país que celebró el Día del Árbol, para generar conciencia sobre la importancia de los recursos forestales y de los árboles, ya que son considerados los pulmones del planeta, purifican el aire, contribuyen a regular el clima y a disminuir la contaminación ambiental, aumentan la fertilidad de los suelos y son esenciales para lograr un desarrollo sostenible.

Etimología y definición de árbol

La palabra árbol, tiene procedencia múltiple. En la lengua latina “arbor, arboris”; en griego “δενδρόνιο” “dendron”; en francés “arbre”. También en sánscrito “urvāra”, de donde proviene el término árbol, que significa “tierra fértil”.

Los árboles son plantas de tallo leñoso denominado tronco, que muchas veces alcanza gran altura y grosor y del cual parten una serie de ramas, que a su vez se dividen en otras más finas que alcanzan cierta altura del suelo, varía según las especies.

El grosor del tronco de un árbol aumenta en el transcurso del tiempo. Al cortar el tronco de un árbol que tiene varios años, se pueden apreciar un conjunto de anillos concéntricos de crecimiento, que permiten determinar la edad del árbol.

Beneficios de los árboles

Los árboles absorben el dióxido de carbono, principal causante del calentamiento global, a la vez liberan oxígeno, purifican el aire, reducen la temperatura del suelo, regeneran los nutrientes del suelo y embellecen el paisaje, nos invitan a caminar bajo su sombra. Por estas y muchas otras razones debemos cuidar y proteger los árboles.

Por otra parte, el árbol tiene una importancia fundamental en la vida del hombre y los animales. Del tronco del árbol se pueden obtener materiales de construcción de viviendas, de embarcaciones, así como utensilios, fabricar muebles o papel, entre otros, ya que la madera es una de las principales materias primas, sin olvidar el gran beneficio alimenticio que nos proporcionan los árboles frutales.

Los árboles purifican el aire por lo tanto nos ayudan a respirar mejor, son aromatizantes naturales, mejoran nuestro estado anímico e inciden contra la depresión, nos permiten recargar energías y relajarnos con el sólo hecho de contemplar el follaje, disfrutar el aroma de sus flores o sus frutos.

Algunas corrientes aseguran que abrazar el tronco de un árbol (denominada arboraterapia) tiene efectos terapéuticos ya que afirman que nos ayuda a eliminar la energía negativa, el contacto con los árboles mejora el estado anímico, disminuyendo la depresión y la ansiedad.

Origen del Árbol de la Vida

El Árbol de la Vida, como símbolo surgió hace miles de años y existe en muchas culturas del mundo por lo que tiene un significado diferente según la cultura y la mitología que se trate, que van desde lo sagrado a lo espiritual o mágico. El árbol de la vida encarna la idea de la evolución de la vida, el camino hacia el cual debe dirigirse el hombre para evolucionar.

Desde el primer libro de la Biblia, se menciona el árbol de la vida en el Jardín de Edén (Génesis, 2:9) hasta el último libro del Nuevo Testamento, que se refiere al árbol de la vida como característica destacada del paraíso (Apocalipsis, 22:2, 14). Hace referencia al momento en que se encontraban Adán y Eva en el jardín del edén y se les prohíbe probar el fruto de un árbol.

En la religión judía, el árbol une al hombre con Dios, es la conexión entre el cielo y la tierra, ya que en las raíces profundas de la tierra se encuentra el hombre y a medida que las ramas crecen hacia el cielo, es allí donde está Dios.

Para algunos representa el ciclo de la vida, las raíces representan el nacimiento, mientras que el tronco que se eleva hacia el cielo, refleja la vida y las ramas que se extienden en muchas direcciones, significan las decisiones que se han tomado en la vida y que han llevado al desarrollo de una persona.

El significado espiritual tiene un profundo simbolismo. Las raíces del árbol adentrándose profundamente en la tierra, sus ramas apuntando hacia el cielo y su tronco robusto, representa el vínculo entre dos polos, la lucha por el equilibrio. Así el funcionamiento del cuerpo humano si está equilibrado funcionará correctamente como el árbol de la vida.

Para muchas culturas algunos árboles tienen significado religioso que los hacen especiales, por ejemplo: en Madagascar consideran el “baobab” sagrado, porque en ellos viven sus espíritus ancestrales; para los budistas, en un “bodi”, Siddhartha se sentó y se transformó en Buda; en Glastonbury (Inglaterra), se cuenta que José de Arimatea viajó con el Santo Grial después de ser crucificado Jesús. Al pasar por ese lugar, clavó un palo de madera como símbolo de Jesús en la tierra y a la mañana siguiente había crecido un árbol; la “ceiba” ha sido el árbol sagrado de los mayas.

¿Cómo conmemorar el Día del Árbol?

El impacto de los árboles en el medio ambiente tiene un valor incalculable. Podemos conmemorar el día del árbol, llevando a cabo alguna o varias actividades. Una de ellas es plantar un árbol, ya que al hacerlo estaremos cultivando la esperanza de una vida más saludable y contribuimos a la protección del medio ambiente. Además, es maravilloso ver crecer un árbol que plantaste, hagámoslo, estamos en deuda con la naturaleza.

Es fundamental que los diferentes niveles de gobierno apliquen medidas y políticas que contribuyan a frenar los efectos del cambio climático y la tala indiscriminada; que se asigne una parte del presupuesto público en la reforestación, cuidado de los árboles, vigilancia y prevención de incendios forestales. Cuando se llevan a cabo planes de reforestación es mejor que se planten especies nativas. Como ciudadanos podemos pedir a la administración pública que implementen acciones concretas.

Aunque la reforestación generalmente se lleva a cabo por la administración pública y empresas, todos podemos colaborar en dicha actividad en nuestras colonias ya sea con un grupo de vecinos o en forma individual. Los árboles al igual que nosotros necesitan agua para vivir, por lo que debemos regar los árboles haciendo un uso adecuado y responsable del agua, podemos hacer esto recolectando agua de lluvia para reutilizarla.

Cuando plantamos un árbol y lo cuidamos, podemos tener la seguridad de que vivirá más que nosotros, es como heredarlo a nuestros descendientes, por ello, debemos proporcionar a los niños educación ambiental crearles conciencia del valor de cuidar los árboles, así conseguiremos formar adultos responsables y comprometidos con el medio ambiente.

Termino con esta frase de Kahlil Gibran: “Los árboles son poemas que la tierra escribe sobre el cielo, los derribamos y los convertimos en papel, para que podamos registrar nuestro vacío”.