Todos conocemos la tragedia sucedida en Ayotzinapa entre el 26 y 27 de septiembre de 2014. La semana pasada el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció interesantes y esperanzadoras declaraciones sobre qué es lo que verdaderamente sucedió esa terrible noche.
Desde que sucedió este terrible hecho, AMLO fue de las principales figuras políticas en abanderar dicha causa, fue duro crítico del suceso durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y durante la campaña electoral que le llevó a la Presidencia de México.
El tema Ayotzinapa fue tema clave, incluso un par de meses después de ser electo, en septiembre de 2018 se reunió con los familiares de los desaparecidos y dio su palabra para encontrar y dar a conocer la verdad de lo que realmente aconteció aquella noche.
Ahí prometió que se crearía vía decreto una comisión de verdad, misma que un tribunal había ordenado un mes antes de la elección, y en diciembre, dos días después de tomar protesta como Presidente de la República, firmó dicho decreto y creó la Comisión para la Verdad, cuya responsabilidad es lograr crear las condiciones materiales, jurídicas y humanas por parte del Gobierno Federal para que los familiares de las víctimas conozcan la verdad y el paradero de los estudiantes desaparecidos.
AMLO asumió que dicha verdad es uno de los pendientes de su sexenio, pero que ya sabe lo sucedido y está en espera de validación de algunas pruebas que serían contundentes para dar a conocer este aviso que junto a los familiares de los desaparecidos todos esperamos.
Aunque hay voces que se anticipan a la creación de una “verdad histórica” más de este sexenio, será importante la solidez de los argumentos y pruebas que se presenten cuando se dé a conocer la información que, de ser contundente, será uno de los sucesos más importantes de este sexenio.
El que el Gobierno Federal conceda el derecho a la verdad será un parteaguas, el derecho a la verdad será la respuesta ante la falta de esclarecimiento, investigación, juzgamiento y sanción del caso Ayotzinapa y de los cientos de casos graves de violaciones de derechos humanos por parte de la autoridad gubernamental.
Este derecho se configura como un pilar fundamental para combatir la impunidad y constituirá un mecanismo de justicia indispensable para todo Estado democrático, pues coadyuvará a la no repetición de dichos actos violatorios.
Estemos atentos a la información que el Presidente dará a conocer y esperemos que cumpla las expectativas que se han creado. Sigamos luchando por nuevos derechos y que no se retroceda en ello. Esperemos no se trate de una verdad creada, sino de la Verdad de lo sucedido aquella noche.