En 1989 el mundo superaba los 5 mil millones de habitantes, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) proclamó el día 11 de julio como el “Día Mundial de la Población”, cuyo principal objetivo es crear conciencia de las problemáticas que afectan a la población del mundo, relacionados con el crecimiento y desarrollo de los pueblos.
El lema de este año es: “Hacia un futuro resiliente para un mundo de 8000 millones de personas: aprovechar las oportunidades y garantizar los derechos y opciones para todos”.
No hay que olvidar que la pandemia del COVID-19 agravó la crisis que ya veníamos padeciendo. Ecuador, Nicaragua, Bolivia y México fueron los cinco países más afectados del mundo en términos de exceso de mortalidad. Los estragos del COVID-19 ha dejado más de 360 mil muertos en nuestro país.
Las estadísticas sociodemográficas muestran la dinámica de la población y la situación y evolución social de un país por medio de una serie de indicadores (natalidad, fecundidad, mortalidad, nupcialidad, migración, entre otros). En esta ocasión expondré algunos Índices que nos permiten observar parte de las problemáticas que afectan a la población y reflejan una realidad llena de contrastes de nuestro país.
Actualmente existen 7 mil 700 millones de habitantes en todo el mundo. China (muy industrializado) y la India (con los peores niveles de calidad de vida), son los países más poblados del planeta, juntos representan cerca del 37.0% de la población mundial. México ocupa el décimo lugar de los países más poblados del mundo con 126 millones 14 mil 24 habitantes, de acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2020.
En el onceavo lugar se encuentra Japón con una población de 125 millones 691 mil 593 personas y tiene una alta densidad de 333 habitantes/Km2. Sin embargo, Japón es uno de los países con menos porcentaje de personas desempleadas en el mundo.
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) que elabora las Naciones Unidas para medir el progreso de un país, muestra que los japoneses tienen una buena calidad de vida; además, los habitantes de Japón tienen un bajo nivel de percepción de corrupción gubernamental.
Por su parte, México se ubica en el lugar 68 de 168 países en el Índice de Progreso Social 2021: el lugar 160 en tasas de homicidios; el 124 en acceso equitativo a educación de calidad; lugar 122 en frecuencia de censura a la prensa; el lugar 129 en acceso equitativo a servicios de salud de calidad, y el lugar 136 en acceso a instituciones de justicia.
Envejecimiento de la población y sus consecuencias
Se ha venido experimentando un cambio demográfico, la fecundidad disminuye y la esperanza de vida va en aumento, lo que implica el envejecimiento de la población, actualmente el número de personas mayores de 65 años supera al número de menores de 5 años.
La población adulta mayor se caracteriza por una alta incidencia de pobreza, baja cobertura de la seguridad social y descenso gradual de las capacidades físicas y mentales. Esto afecta a la población en edad de trabajar, la economía familiar, la necesidad de una mayor cobertura en salud (geriatría), incremento en el número de pensiones y que muchos adultos dependan de los hijos, aunque esto último es relativo.
En este sentido es importante la formulación de políticas y acciones específicas en temas como la salud, nutrición, el bienestar, facilitar un entorno propicio y oportunidades para aprovechar el potencial de las personas mayores para que disfruten de un envejecimiento saludable.
¿Qué preocupa a la población mexicana?
Muchos son los problemas que aquejan y laceran a la población: la inseguridad, el aumento del desempleo, la salud, el aumento de precios (alta inflación), el incremento de la pobreza, la corrupción, la educación, escasez de agua, falta de castigo a los delincuentes y el narcotráfico. Esta problemática golpea con mayor fuerza a la población más vulnerable.
Enfrentamos un panorama muy complejo, en el año 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) retrocedió (-)7.9% a tasa anual, en el primer trimestre de 20 en junio la inflación general se ubicó en 7.99% su mayor nivel desde enero de 2001; en el primer trimestre de 2022, mostró una variación trimestral de 1.0% y anual de 1.8 por ciento. El Índice Mundial de Competitividad 2021 ubica a México en el lugar 55 de 64 países.
¿Qué es la pobreza?
Según el Banco Mundial (BM) pobreza es la carencia de todo lo necesario para asegurar las necesidades básicas de bienestar como: alimentación, vivienda, educación, salud, entre otros.
Existen dos tipos de pobreza: Pobreza por Ingresos que se refiere a la incapacidad para solventar los gastos de alimentación, salud, transporte, etc.; Pobreza con índice de rezago social, que incorpora indicadores como la educación, acceso a servicios de salud, a los servicios básicos y a la calidad de espacios de vivienda.
Por su parte el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), define dos líneas de pobreza: la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI), que equivale al valor monetario de la canasta alimentaria por persona al mes; y la Línea de Pobreza por Ingresos (LPI), que equivale al valor monetario total de la canasta alimentaria más la canasta no alimentaria por persona al mes.
Derivado de la emergencia sanitaria por el COVID-19, el porcentaje de la población mexicana con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria (pobreza laboral), alcanzó su mayor nivel en el tercer trimestre de 2020 (46.0%). A partir de los cambios trimestrales se observó una recuperación gradual a excepción del tercer trimestre de 2021 (40.7%).
Entre el primer trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2022, el porcentaje de población en pobreza laboral presentó una disminución a nivel nacional de 3.2 puntos porcentuales al pasar de 42.0% a 38.8%, respectivamente. La disminución de la pobreza laboral en este periodo se observó en 21 de las 32 entidades federativas. En contraste, Zacatecas observó el mayor aumento en dicho período con 5.6 puntos porcentuales en la población con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria.
El porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral (pobreza laboral) entre el cuarto trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2022 disminuyó a nivel nacional 1.5 puntos porcentuales. A eso hay que añadir que el salario medio de los mexicanos es uno de los más bajos del mundo.
Victimización e inseguridad de la población
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2021, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), estima 21.2 millones de víctimas de 18 años y más, lo que representa una tasa de prevalencia delictiva de 23 mil 520 víctimas por cada 100 mil habitantes durante 2020, cifra inferior a la estimada en 2020.
La ENVIPE estima a nivel nacional que 58.9% de la población de 18 años y más considera la inseguridad como el problema más importante que aqueja hoy en día, seguido del desempleo con 41.5% y la salud con 40.2 por ciento.
La ENVIPE estima que 75.6% de la población de 18 años y más considera que vivir en su entidad federativa es inseguro a consecuencia de la delincuencia durante el período de marzo y abril de 2021. En Zacatecas este indicador se ubicó en el 83.9 por ciento.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del primer trimestre de 2022 indica que, en marzo de 2022, el 66.2% de la población de 18 años y más considera que, en términos de delincuencia, vivir en su ciudad es inseguro. En la capital de Zacatecas el porcentaje fue de 91.7% y en Fresnillo de 97.1%, ocupando los lugares primero y tercero más altos.
Llama la atención que sólo el 13.4% de la población de 18 años y más de Fresnillo consideró al gobierno de su ciudad como efectivo para resolver los problemas que enfrenta su núcleo urbano.
Violencia y criminalidad
La violencia ocasionada por el crimen organizado es uno de los principales problemas en México en los últimos años; adicionalmente a las pérdidas humanas que ocasiona, afecta a las actividades económicas, lo cual disminuye la calidad de vida de la población.
En el “Índice de Paz Global 2022” elaborado por el Institute for Economics and Peace (IEP) México se ubicó en la posición 137 de 163 países. El estudio señala que los estados de Baja California, Guanajuato, Michoacán y Zacatecas registraron los mayores deterioros en sus tasas de homicidios, por estar ubicados en rutas clave del narcotráfico y múltiples organizaciones delictivas compiten por el territorio.
La Iniciativa Global Contra el Crimen Organizado Transnacional, en su Informe: “Índice Global de Crimen Organizado 2021”, evalúa los niveles del crimen organizado y la resiliencia ante la actividad criminal organizada. Incluye a todos los estados miembros de la ONU (193 países), en donde México ocupa el cuarto lugar de las naciones con mayor crimen organizado, primer lugar en Mercados Criminales, el 22 en actores criminales y el lugar 112 en resiliencia.
El estudio señala tres países con las peores puntuaciones en mercados criminales: México, Colombia y Nigeria. Este hallazgo, por lo tanto, es más bien una indicación de la discrepancia entre la retórica política y los resultados tangibles en la lucha contra el crimen organizado.
El Índice define “crimen organizado” como actividades ilegales, llevadas a cabo por grupos o redes que actúan de manera concertada, mediante la participación en actos de violencia, corrupción o actividades relacionadas con el fin de obtener, directa o indirectamente, un beneficio financiero o material. Estas actividades pueden llevarse a cabo tanto dentro de un país como a nivel transnacional.
La “resiliencia” la define como la capacidad de resistir y desmantelar las actividades del crimen organizado en su conjunto, en lugar de mercados individuales, a través de medidas políticas, económicas, legales y sociales. La resiliencia se refiere a las medidas que adoptan los actores estatales y no estatales en los países.
El informe indica que México presenta un mercado de armas bien consolidado y sirve como un conducto importante para el flujo de armas hacia y desde EE.UU. y América Central, teniendo un impacto devastador en los niveles de violencia armada y armamento criminal. El país también alberga una serie de mercados de delitos ambientales, incluyendo la industria maderera, el tráfico de flora y fauna silvestres y el tráfico de combustible.
El crimen organizado se aprovecha de las vulnerabilidades de las poblaciones. Cuanto mayor sea la resiliencia de un país al crimen organizado, menor será la probabilidad de que lo presente; y cuanto menos resiliente sea un país al crimen organizado, mayor será el nivel de criminalidad que lo acose. Los valores democráticos de México y la defensa del Estado de derecho se han visto comprometidos, lo que reduce su capacidad para abordar eficazmente el crimen organizado.