En Zacatecas hemos normalizado la violencia que nos azota. Nos alcanzó la desesperanza ante la creencia de que la inseguridad llegó para quedarse. En medio de esta triste situación, el colmo de los colmos es que las autoridades zacatecanas ya se dieron por vencidas.
Su sometimiento es tal que en lugar de actuar para devolvernos a la sociedad la paz y la tranquilidad pérdidas, en Fresnillo mejor enseñan a nuestras niñas y niños de primaria y secundaria cómo protegerse en caso de balaceras, cómo dejar pistas si son víctimas de secuestro y cómo acordonar una escena del crimen.
En los cursos de verano de uno de los municipios más violentos de México y el mundo no enseñaron ciencias, trabajo colaborativo, juegos, compañerismo, deportes, lectura o creatividad. Esos valores que forman buenos seres humanos y nos hacen una mejor sociedad. ¡No! La capacitación fue para que estén “pecho tierra”, cubriéndose la cabeza con sus manitas, mientras entonan canciones que les tranquilicen ante el ensordecedor sonido de las ráfagas de balas.
¡También es violencia robarle a la niñez su infancia! Es un sinsentido estresarles y atemorizarles con la posibilidad de verse envueltos en hechos de inseguridad y balaceras. Son de esos adiestramientos preventivos que se dan en situaciones de guerra. Así, ¿¡qué menor querría jugar en la calle, pasear por el parque o ir a la escuela!?
Enseñarles a protegerse de las balaceras es reconocer que la violencia y la inseguridad nos rebasaron. Es decirles que los grupos armados son imparables y que somos nosotros quienes debemos vivir en temor, encerrados en nuestras casas y tomando medidas preventivas para preservar nuestra integridad física, mientras los delincuentes se pasean armados y libremente por las calles.
No estoy de acuerdo con la medida tomada por la Presidencia Municipal de Fresnillo, porque aniquila toda esperanza de que regrese la paz. Soy partidaria de que en estos tiempos convulsos lo que hay que fomentar es la solidaridad, unidad, amor y respeto a los demás. Creo firmemente que la paz volverá si juntos colaboramos para ello.
Cierto es que en Zacatecas todos los días hay asesinatos, desapariciones, delitos comunes y narcotráfico, por eso quienes estamos en los puestos de decisión debemos unirnos para establecer estrategias de combate a la inseguridad.
La solución no es contratar más policías y comprar armas. Propongo mejorar la educación y dar becas; acercar a la niñez y juventud a la ciencia y tecnología, generar empleos bien remunerados, fomentar las artes y los oficios; promover la igualdad, equidad de género e inclusión; y mejorar los servicios públicos, entre otras acciones.
En el Partido Acción Nacional estamos dispuestos a llegar acuerdos con todos los grupos parlamentarios para impulsar presupuestos y programas por la seguridad del país, porque nuestra convicción es trabajar para construir un futuro confiable, seguro y en paz para nuestras hijas e hijos.