En los últimos días se han observado en Zacatecas lluvias que tenían mucho tiempo que no tenían esta intensidad, inundaciones en las calles del Centro Histórico o el crecimiento de los arroyos en las comunidades.
Una de las causas es la cantidad de residuos sólidos en las alcantarillas, lo que provoca las inundaciones en puentes como el de Odontología, Plaza Futura, entre otros.
La semana pasada, en un lugar de España se realizaba un festival de música llamado MEDUSA, donde se dio un fenómeno climatológico mezcla tormenta de arena y tornado, donde desafortunadamente perdió la vida una persona y varios resultaron heridos, al moverse una torre de la escenografía.
Los fenómenos climatológicos extremos son procesos naturales que se producen durante los ciclos meteorológicos extremos. Siempre ha habido huracanes, sequías, incendios, inundaciones y temporales de viento. Sin embargo, actualmente estamos siendo testigos de un nivel de destrucción y devastación totalmente nuevo.
Los cambios climatológicos que se están produciendo a nivel mundial incrementan el riesgo de fenómenos meteorológicos extremos. El aumento de la temperatura del aire y del agua provoca un aumento del nivel del mar, tormentas extremas, fuertes vientos, sequías e incendios más intensos y prolongados, así como intensas precipitaciones que dan lugar a inundaciones.
El número de desastres relacionados con el clima se ha triplicado en los últimos 30 años, el aumento del nivel del mar a nivel global fue de 2.5 veces más rápido que durante casi todo el siglo XX. Más de 20 millones de personas al año se ven obligadas a abandonar sus hogares como consecuencia de los efectos del cambio climático.
El programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estima que para el año 2030 adaptarse al cambio climático y hacer frente a los daños que supondrá costará a los países en desarrollo entre 140 mil y 300 mil millones de dólares al año.
Los estudiosos del tema mencionan que con una tendencia global cada vez más intensa y destructiva es como se presentarán los fenómenos meteorológicos.
Mencionan como ejemplo el ciclón Idai, que cobró la vida de más de mil personas en marzo de 2019, donde personas de Zimbabue, Malawi y Mozambique sufrieron su fuerza. Millones de personas se quedaron si alimentos, acceso a servicios básicos, los corrimientos de tierra arrasaron casas, cultivos e infraestructura; seis semanas después llegó el ciclón Kenneth que asoló el norte de Mozambique, llegando a zonas donde antes nunca se había presentado.
En el 2020, Australia registró el peor incendio jamás registrado, después de que en 2019 fuese un año más que caluroso, los incendios registrados calcinaron más de 10 millones de hectáreas, causando la muerte de al menos 28 personas y destruyendo comunidades enteras, destrozando los hogares de miles de familias y dejando a millones de personas bajo una peligrosa nube de humo, más de mil millones de animales salvajes murieron y algunas especies o ecosistemas jamás se recuperarán.
Durante el último año, las inundaciones y corrimientos de tierra han obligado a 12 millones de personas a dejar sus hogares en la India, Nepal y Bangladesh. Hace tan solo dos años, las intensas lluvias amazónicas y las graves inundaciones devastaron las vidas de numerosas personas en estos mismos países. En algunos lugares, las inundaciones fueron las peores en casi 30 años. Un tercio de Banbladesh quedó sumergido bajo el agua.
Los fenómenos meteorológicos extremos afectan a todos los países, tanto ricos como pobres, pero ante el creciente número de amenazas es crucial ser conscientes de quienes son las personas más perjudicadas por los efectos del cambio climático. Para Oxfam, es una cuestión de justicia: las personas que viven en situación de pobreza resultan más afectadas por el cambio climático a pesar de ser quienes menos han contribuido a provocar esta crisis.
Los efectos del cambio climático están obligando a muchas personas a abandonar sus hogares, sumiéndolas aún más en la pobreza y el hambre, las personas que viven en zonas más pobres han tenido que desplazarse debido a fenómenos meteorológicos extremos, mucho más que las personas que viven en zonas de más desarrollo.
El mundo se enfrenta a una carrera contra reloj para reducir las emisiones y ayudar a las personas en situación de mayor vulnerabilidad a hacer frente a los efectos del Cambio Climático que ya son palpables y que de cara al futuro solo aumentarán.
Es hora de actuar, piensa dos veces al momento de tirar basura en la calles, utilizar más combustible o aumentar el patrón de consumo. Recuerda que solo tenemos un planeta, no tenemos una opción B.
